ETF de valor frente a crecimiento: ¿cómo eliges?
Cuando busca agregar un fondo cotizado en bolsa (ETF) centrado en acciones a una cartera, generalmente debe elegir entre una de dos categorías generales: crecimiento y valor. Los ETF de valor buscan invertir principalmente en acciones de empresas consideradas infravaloradas, utilizando métricas como la relación precio-ganancias (P / E) en comparación con sus pares o con el mercado en general. Los ETF de crecimiento, por el contrario, se centran en invertir en empresas de crecimiento más rápido y, a menudo, más volátiles con la esperanza de obtener rendimientos superiores a la media.
Ambas estrategias pueden generar rendimientos que superan al mercado. Sus tolerancias de riesgo individuales, objetivos de inversión y composición actual de la cartera son los factores más importantes para determinar si agregar un ETF de crecimiento o valor a una cartera. En términos generales, tener ETF tanto de valor como de crecimiento en una cartera proporciona valiosos beneficios de diversificación para reducir el riesgo.
Si tiene dificultades para controlar las fluctuaciones regulares del mercado, quédese con un ETF de valor más conservador. Si se siente cómodo con una mayor volatilidad como una forma de lograr rendimientos superiores al promedio, es posible que prefiera una asignación más alta a los ETF de crecimiento.
Conclusiones clave
- Tanto los ETF de valor como los de crecimiento pueden ser una parte importante de cualquier cartera.
- La elección de centrarse en ETF de valor o ETF de crecimiento se reduce a la tolerancia al riesgo personal.
- Los ETF de crecimiento pueden tener mayores rendimientos a largo plazo, pero conllevan un mayor riesgo
- Los ETF de valor pueden mantener mejor su valor en mercados volátiles, pero pueden tener menos potencial de crecimiento.
Los horizontes temporales también deben tenerse en cuenta. Por lo general, puede correr más riesgos si su dinero permanece invertido por más tiempo. Los horizontes de tiempo más largos le brindan una mejor oportunidad de superar la volatilidad del mercado a corto plazo. Los inversores más jóvenes que se agregan a una cuenta de jubilación individual (IRA), por ejemplo, tienen décadas para permanecer invertidos y pueden asumir un riesgo adicional para lograr mayores rendimientos.
ETF de valor
Un factor importante a la hora de elegir entre crecimiento y valor es la cartera actual. Si está comenzando, cree una cartera en torno a un núcleo de ETF de valor altamente calificado. Estos fondos suelen estar formados por empresas que producen productos que casi todo el mundo utiliza todos los días. Ejemplos de acciones de valor tradicionales incluyen AT&T, Procter & Gamble, General Electric y Coca-Cola.123 Estas empresas buscan proporcionar un crecimiento conservador a largo plazo con una volatilidad comparativamente menor.
Otro beneficio de agregar ETF de valor a una cartera es su rendimiento por dividendo. Estas empresas tienden a generar mayores flujos de efectivo, y ese flujo de efectivo a menudo se paga en forma de dividendos. Los dividendos le brindan un flujo de ingresos predecible que puede convertirse en un porcentaje significativo del rendimiento general para los accionistas de un ETF de valor.
ETF de crecimiento
Los ETF de crecimiento generalmente complementan una cartera principal. Las empresas de crecimiento popular como Facebook, Amazon y Alphabet pueden ofrecer rendimientos superiores a la media, pero también presentan una gran volatilidad y pueden tener dificultades, especialmente en tiempos de debilidad económica.56 Una cartera que consta principalmente de ETF de crecimiento puede exponerlo a un riesgo excesivo, pero cuando se equilibra con ETF de valor, pueden crear un perfil de riesgo / rendimiento atractivo.
Si está buscando un ingreso regular de un ETF en crecimiento, es más probable que se sienta decepcionado. Muchas empresas orientadas al crecimiento reinvierten el efectivo disponible para hacer crecer el negocio en lugar de pagar las ganancias directamente a los accionistas. Muchas de estas empresas pagan poco o nada en dividendos regulares.
Consideraciones Especiales
Examine en qué invierte normalmente el fondo y cómo se gestiona. Un fondo con un administrador que ha estado al mando durante varios años proporciona un historial de desempeño histórico y una idea de cómo se administra el fondo.
Algunos fondos, por ejemplo, se clasifican como fondos de valor, pero tienen grandes asignaciones a sectores más riesgosos como la tecnología. Asegúrese de saber lo que está comprando. Además, considere la proporción de gastos de un fondo. Los gastos del fondo se reducen directamente a los rendimientos; Evite fondos con índices de gastos superiores a la media.
Elegir entre un ETF de valor y de crecimiento es solo una parte del proceso de toma de decisiones. Elegir el ETF correcto es igualmente importante.