19 abril 2021 17:50

Opción integrada

¿Qué es una opción integrada?

Una opción incorporada es una característica de una garantía financiera que permite a los emisores o tenedores tomar acciones específicas contra la otra parte en algún momento futuro.

Conclusiones clave

  • Una opción incorporada es un componente de una garantía financiera que le da al emisor o al tenedor el derecho de tomar una acción específica en el futuro.
  • Una opción incorporada es una parte inseparable de otra seguridad que no puede existir como entidad independiente.
  • La inclusión de una opción incorporada puede afectar materialmente el valor de esa seguridad financiera.
  • Las opciones integradas hacen que los inversores sean vulnerables al riesgo de reinversión y los exponen a la posibilidad de una apreciación limitada del precio.

Comprensión de las opciones integradas

Normalmente asociada con los bonos, una opción incorporada es una función que permite a los tenedores o emisores de valores financieros emprender acciones específicas entre sí en el futuro. Las opciones integradas pueden afectar materialmente el valor de un título.

Las opciones integradas difieren de las opciones simples, que se negocian por separado de sus valores subyacentes. En este último grupo, los comerciantes pueden comprar y vender llamadas y put opciones, que son esencialmente de valores distintos de los propios inversiones. Por el contrario, las opciones integradas están inexorablemente vinculadas a la seguridad subyacente. En consecuencia, no pueden comprarse ni venderse de forma independiente.

Canje de valores

Las opciones integradas dan a los inversores el poder de canjear un valor de forma prematura. Por ejemplo, una disposición de compra es un tipo de opción implícita que otorga a los tenedores el poder de rescatar el bono antes de su vencimiento programado. Con los bonos convertibles, las opciones implícitas otorgan a los tenedores el derecho de canjear el bono por acciones del capital social subyacente.

Una provisión putable es una opción implícita en un bono que posiciona a los tenedores para exigir el reembolso anticipado del emisor.

La valoración de los bonos con opciones incorporadas se determina mediante el uso de técnicas de valoración de opciones. Dependiendo del tipo de opción, el precio de la opción se suma o se resta del precio del bono directo que no tiene opciones adjuntas. Una vez que se determina el valor del bono, se pueden calcular varios valores de rendimiento, como el rendimiento al vencimiento y el rendimiento corriente.

Debido a que las opciones integradas pueden aumentar o disminuir el valor de un título, los inversores deben ser muy conscientes de su presencia. Por ejemplo, un bono que tiene una opción incorporada le da al emisor el derecho de cancelar la emisión, lo que potencialmente hace que el instrumento sea menos valioso para un inversionista que un bono no recuperable. Esto se debe principalmente al hecho de que el inversor puede perder los pagos de intereses que de otro modo podría disfrutar si el bono exigible se mantuviera hasta el vencimiento.

Las opciones integradas en un bono se detallan en un contrato de fideicomiso, que delinea los términos y condiciones que los fideicomisarios, emisores de bonos y tenedores de bonos deben observar.



Los bancos que invierten mucho sus activos productivos en productos con opciones integradas en el mínimo generacional para obtener rendimientos sobre activos de renta fija suelen ser vulnerables al aumento de las tasas de interés.

Inversiones distintas de bonos

Las inversiones no en bonos que cuentan con opciones integradas incluyen acciones preferentes convertibles y valores respaldados por hipotecas (MBS). Las acciones convertibles dan a los inversores la opción de convertir sus acciones preferentes en acciones ordinarias con la empresa emisora. Los MBS pueden tener opciones de prepago integradas, que brindan a los titulares de hipotecas la opción de pagar anticipadamente.

Las opciones integradas exponen a los inversores al riesgo de reinversión, así como a la propensión a una apreciación limitada del precio. El riesgo de reinversión se manifiesta si un inversionista o emisor ejerce la opción implícita, donde el receptor de los ingresos de la transacción tiene prohibido reinvertirlos.

Además, las opciones integradas habitualmente limitan la potencial apreciación del precio de un valor, porque cuando las circunstancias del mercado cambian, el precio del valor afectado puede estar limitado o limitado por una tasa de conversión específica o un precio de compra.