Subcapitalización
¿Qué es la subcapitalización?
La subcapitalización ocurre cuando una empresa no tiene suficiente capital para realizar operaciones comerciales normales y pagar a los acreedores. Esto puede ocurrir cuando la empresa no está generando suficiente flujo de caja o no puede acceder a formas de financiamiento como deuda o capital.
Las empresas subcapitalizadas también tienden a elegir fuentes de capital de alto costo, como el crédito a corto plazo, en lugar de formas de menor costo, como acciones o deuda a largo plazo. Los inversores quieren proceder con cautela si una empresa está descapitalizada porque la posibilidad de quiebra aumenta cuando una empresa pierde la capacidad de pagar sus deudas.
Cómo funciona la subcapitalización
La falta de capitalización es un rasgo que se encuentra con mayor frecuencia en las empresas jóvenes que no anticipan adecuadamente los costos iniciales asociados con la puesta en marcha de una empresa. Estar infracapitalizado puede conducir a un lastre significativo en el crecimiento, ya que la empresa puede no tener los recursos necesarios para la expansión, lo que lleva al fracaso final de la empresa. La subcapitalización también puede ocurrir en grandes empresas que asumen cantidades significativas de deuda y sufren malas condiciones operativas.
Conclusiones clave
- Las empresas descapitalizadas no tienen suficiente capital para pagar a los acreedores y, a menudo, necesitan pedir más dinero prestado.
- Las empresas jóvenes que no comprenden completamente los costos iniciales a veces están subcapitalizadas.
- Al comenzar, los emprendedores deben aprovechar sus necesidades y gastos financieros y luego errar por el lado alto.
- Si una empresa no puede generar capital con el tiempo, aumentan las posibilidades de quebrar, ya que pierde la capacidad de pagar sus deudas.
Si la subcapitalización se detecta lo suficientemente temprano, y si una empresa tiene suficientes flujos de efectivo, puede reponer sus arcas vendiendo acciones, emitiendo deuda u obteniendo un acuerdo de crédito renovable a largo plazo con un prestamista. Sin embargo, si una empresa no puede producir un flujo de caja neto positivo o acceder a ninguna forma de financiación, es probable que se declare en quiebra.
La falta de capitalización puede tener varias causas, como:
- Malas condiciones macroeconómicas que pueden dificultar la obtención de fondos en momentos críticos.
- No obtener una línea de crédito
- Financiar el crecimiento con capital a corto plazo en lugar de capital permanente
- Mala gestión de riesgos, como no tener seguro o tener un seguro insuficiente frente a riesgos comerciales predecibles
Ejemplos de subcapitalización en pequeñas empresas
Al iniciar un negocio, los empresarios deben realizar una evaluación de sus necesidades y gastos financieros, y errar por el lado alto. Los gastos comunes de un nuevo negocio incluyen alquiler y servicios públicos, sueldos o salarios, equipos y accesorios, licencias, inventario, publicidad y seguros, entre otros. Dado que los costos iniciales pueden ser un obstáculo importante, la subcapitalización es un problema común para las empresas jóvenes.
Debido a esto, las pequeñas empresas emergentes deben crear una proyección de flujo de efectivo mensual para su primer año de operación (al menos) y equilibrarla con los costos proyectados. Entre el capital social que aporta el empresario y el dinero que puede recaudar de inversores externos, la empresa debería poder capitalizarse lo suficiente.
En algunos casos, una corporación descapitalizada puede dejar a un empresario responsable de los asuntos relacionados con el negocio. Esto es más probable cuando los activos corporativos y personales se mezclan cuando los propietarios de la corporación defraudan a los acreedores y cuando no se mantienen registros adecuados.