20 abril 2021 3:42

Publicidad a medida

¿Qué es la publicidad personalizada?

La publicidad personalizada pone énfasis en las necesidades y deseos de un pequeño grupo de personas o de un consumidor individual, en contraposición a una audiencia masiva. La publicidad personalizada (o dirigida) puede centrarse en cualquier número de características demográficas específicas, hábitos, rasgos de identificación, comportamientos o contextos de los consumidores. Por ejemplo, los anunciantes adaptarán un mensaje o promoción al género, raza, ingresos o nivel educativo, empleo, personalidad, intereses, estilo de vida, valores y más de un consumidor objetivo. También pueden adaptar un anuncio o promoción a los hábitos de búsqueda en Internet, el historial de compras u otra actividad en línea de una persona. Este enfoque en la información personal, habilitado por Internet y especialmente por las redes sociales, permite a los anunciantes orientar mejor los mensajes a los consumidores y reducir el desperdicio en comparación con la publicidad tradicional impresa, radial y en vallas publicitarias.

Conclusiones clave

  • La publicidad personalizada es cuando las empresas orientan y adaptan específicamente sus promociones a un tipo específico de cliente en función de su edad, sexo u otra información demográfica.
  • La información utilizada en la publicidad personalizada puede provenir de perfiles de redes sociales, comportamiento en Internet y más.
  • La publicidad personalizada tiende a ser más eficaz que la publicidad tradicional, ya que llega a los clientes potenciales basándose en la investigación.

Comprensión de la publicidad personalizada

La publicidad personalizada permite a los anunciantes servir a los clientes con comunicaciones altamente dirigidas a los clientes examinados. Se ha convertido en una técnica más común con la llegada de Internet, ya que las empresas pueden rastrear más fácilmente el comportamiento de los consumidores individuales. Los anunciantes utilizan fácilmente la información extraída de los perfiles y el uso de las redes sociales, el uso y los hábitos de los motores de búsqueda (uso de cookies), los hábitos de visualización en televisores con protocolo de Internet y los hábitos de visualización de televisión y navegación web para publicar anuncios. Además, los anunciantes pueden publicar anuncios basados ​​en grupos socioeconómicos, comportamientos típicos según la hora del día y la ubicación y el comportamiento de un cliente potencial. Con toda esta información, los anunciantes pueden crear una imagen confiable de las actitudes, opiniones, pasatiempos e intereses de un cliente potencial. Los anunciantes también pueden crear publicidad personalizada basada en los hábitos de compra o visualización de productos anteriores de los consumidores en lo que se conoce como «retargeting».

Efectividad de la publicidad personalizada

La publicidad personalizada permite a los anunciantes reducir el desperdicio al evitar mostrar publicidad a un individuo poco receptivo (uno que probablemente no compre un producto o servicio anunciado). Además, el marketing de contenidos ha demostrado ser más eficaz que el marketing de salida tradicional y cuesta mucho menos. También puede llegar a más clientes potenciales con un mensaje, ya que la mayoría de las personas se saltan los anuncios de televisión y aproximadamente la mitad ignora el correo directo.

Ejemplos de publicidad a medida

La publicidad personalizada puede implicar proporcionar un cupón para un tipo específico de bien o servicio basado en compras pasadas, usar información demográfica para presentar un mensaje publicitario a un segmento de mercado en particular o ejecutar una campaña diseñada para una ciudad o área metropolitana específica. Debido a que es más especializada, la publicidad personalizada tiende a ser más costosa de desarrollar que la publicidad para el mercado masivo.

Otro ejemplo tiene un consumidor que compra leche en una tienda de comestibles donde es miembro del programa de lealtad de esa tienda. El programa de fidelización recopila información sobre los hábitos de compra de ese consumidor y puede comparar lo que compra este consumidor con lo que compran otros compradores. La información que agrega sugiere que la mayoría de los consumidores que compran leche también compran pan. En la caja, la tienda puede imprimir un cupón con un 10% de descuento sobre el precio del pan.