Riesgo de ruina
¿Qué es el riesgo de ruina?
El riesgo de ruina es la probabilidad de que una persona pierda cantidades sustanciales de dinero mediante la inversión, el comercio o el juego, hasta el punto en que ya no sea posible recuperar las pérdidas o continuar. El riesgo de ruina se calcula típicamente como una probabilidad de pérdida, también conocida como «probabilidad de ruina».
Comprender el riesgo de ruina
El riesgo de ruina puede identificarse mediante modelos financieros avanzados y expresarse como probabilidad. La complejidad de la metodología de modelado financiero involucrada en el cálculo del riesgo de ruina dependerá típicamente del número y variedad de inversiones involucradas en una cartera de negociación integral. En términos básicos, el riesgo de ruina en el juego y la inversión no es tan diferente, ya que depende de cuántas apuestas (inversiones) se realicen y de cuánto capital haya para amortiguar las pérdidas probables. La principal diferencia es que las inversiones no son apuestas de suma cero. Cada inversión tiene diferentes perfiles de riesgo y probabilidades de pago, algunos arriesgan todo el capital y otros garantizan un retorno del principio independientemente del rendimiento.
Controlar el riesgo de ruina
El concepto de diversificación se desarrolló, en parte, para mitigar el riesgo de ruina. Las carteras de activos múltiples pueden ser extremadamente difíciles de desarrollar estrategias de gestión de riesgos debido a la cantidad infinita de escenarios involucrados con las inversiones en una cartera. Algunas inversiones, como bonos y fondos, tienen una gran cantidad de datos históricos que permiten un análisis extenso de la probabilidad dada una amplia gama de parámetros. Otros, como los derivados personalizados, suelen ser únicos y, a veces, difíciles de analizar correctamente para determinar la exposición. Además de esto, siempre hay asignación de activos que invierten un nivel básico de capital en activos libres de riesgo o de muy bajo riesgo mientras toman apuestas de mayor riesgo en otras áreas de una cartera.
Los programas de gestión de riesgos se pueden personalizar para el inversor y el tipo de inversiones involucradas. Los programas de gestión de riesgos variarán entre disciplinas con algunas prácticas estándar en la industria financiera desarrolladas para la gestión de inversiones, seguros, capital de riesgo, etc. La gestión del riesgo institucional suele ser requerida por la regulación para todo tipo de escenarios de inversión en la industria financiera y las mejores prácticas, como áreas de monitoreo activo como el riesgo de contraparte, se utilizan ampliamente. Sin embargo, la gestión de riesgos personales en una cartera de inversiones a menudo se pasa por alto o se calcula mal.