Pérdida de juego
¿Qué es una pérdida por juego?
Una pérdida de juego es una pérdida resultante de juegos de azar o apuestas en eventos con resultados inciertos (juegos de azar). Estas pérdidas solo se pueden reclamar contra los ingresos del juego.
Comprensión de la pérdida por juego
El Servicio de Impuestos Internos (IRS) ve las ganancias del juego como ingresos y, por lo tanto, requiere que las personas paguen impuestos sobre las ganancias. Permite a las personas deducir sus pérdidas de juego si detallan sus deducciones. El IRS también requiere que los contribuyentes lleven un diario de ganancias y pérdidas para poder deducir las pérdidas. Las ganancias o pérdidas pueden provenir de las siguientes actividades de juego: loterías, rifas, carreras de perros, carreras de caballos, juegos de casino, juegos de póquer y eventos deportivos. Las notas del contribuyente deben incluir la fecha y el tipo de juego, el nombre y la dirección del lugar de juego, las personas con las que jugó el contribuyente, si corresponde, y las cantidades ganadas y perdidas.
Las pérdidas de juego que se deducen no pueden exceder las ganancias declaradas como ingresos. Entonces, si un jugador tiene $ 3,000 en ganancias pero $ 7,000 en pérdidas, solo puede deducir $ 3,000. Los $ 4,000 restantes no se pueden cancelar ni transferir a años futuros. Si un jugador tiene $ 3,000 en ganancias y $ 1,000 en pérdidas, puede declarar los $ 3,000 como ingresos y luego reclamar los $ 1,000 como una deducción detallada.
Los efectos de la pérdida del juego
Las grandes pérdidas por juego son estresantes y pueden desencadenar o exacerbar una adicción al juego. Por ejemplo, una persona puede ganar $ 10,000 en el Casino A una noche y perder $ 9,000 en el Casino B la noche siguiente. A pesar de los $ 1,000 restantes, ese jugador es enviado a casa la primera noche con un W-2 por los $ 10,000 del Casino A y aún debe pagar impuestos sobre esos ingresos.
La pérdida del juego no solo puede tener efectos psicológicos y económicos, sino que también puede conducir a otros comportamientos destructivos. Una pérdida o una deuda paralizante del juego pueden conducir a malversaciones, emitir cheques sin fondos y cometer otros delitos para cubrir las pérdidas de un jugador. El juego puede ser una adicción grave y afectar la vida familiar y la carrera de una persona de muchas formas negativas.