Valor total
¿Qué es el valor total?
El valor total es un término utilizado para describir un activo que se negocia a un precio justo. El valor total se alcanza cuando el valor calculado de un activo, su valor intrínseco, es el mismo que su valor de mercado, el precio al que se puede comprar o vender en el mercado abierto.
Conclusiones clave
- Se dice que un activo ha alcanzado su valor total cuando su valor intrínseco, valor percibido, es igual a su precio de mercado.
- Cuando un activo ha alcanzado la valoración completa, se dice que no está ni sobrevalorado ni infravalorado.
- El mercado es generalmente ineficiente, lo que significa que las valoraciones percibidas de los activos a menudo difieren de cuánto se negocian en el mercado abierto.
- Los inversores profesionales pueden estar en desacuerdo en cuanto al punto en el que se alcanza realmente el valor total dadas las diferentes estimaciones del valor intrínseco.
Entender el valor total
Según la hipótesis del mercado eficiente (EMH), el valor de mercado de un activo siempre debe ser igual a su verdadero valor intrínseco. En realidad, por diversas razones, los activos rara vez se negocian a su valor total.
Eso explica por qué la expresión » Los inversores en valor creen que hay muchas empresas subestimadas que se pueden comprar por debajo de su valor intrínseco. La idea es que la compra de acciones pasadas por alto producirá mayores rendimientos a largo plazo, ya que otros inversores comenzarán a reconocer gradualmente sus méritos, aumentando el precio de sus acciones para reflejar su verdadero valor (valor total) o, mejor aún, quizás sobrevaluándolos.
A menudo, la valoración de mercado de un activo difiere del valor intrínseco del activo.
Cuando un activo ha alcanzado la valoración completa, se dice que no está ni sobrevalorado ni infravalorado. Los administradores y analistas de carteras a menudo observan la valoración completa como una indicación del momento adecuado para vender un activo, aunque los inversores profesionales pueden no estar de acuerdo en cuanto al punto en el que se alcanza realmente el valor total dadas las diferentes estimaciones del valor intrínseco.
Método de valor total
Los analistas suelen utilizar el análisis fundamental para determinar el valor intrínseco de un activo, como una acción, y si se cotiza a su valor total. Los analistas fundamentales estudian cualquier cosa que pueda afectar el valor de un activo, incluidas las condiciones económicas y de la industria, la salud de las finanzas de una empresa y la eficacia y el historial de su equipo de gestión.
El objetivo final del análisis fundamental es producir un valor cuantitativo que un inversor pueda comparar con el precio de mercado actual de un valor.
El efectivo es el rey
A menudo, los analistas se centrarán en el efectivo para determinar el valor intrínseco de una empresa. Un método que es particularmente popular es calcular el flujo de caja descontado (DCF).
En resumen, el análisis de FED busca determinar el valor de una empresa hoy, basándose en proyecciones de cuánto flujo de caja generará en el futuro. El objetivo es estimar el dinero que un inversor recibiría de una inversión, ajustado por el valor temporal del dinero.
Limitaciones del valor total
Debido a las innumerables variables involucradas en la determinación del valor intrínseco, incluido el complicado proceso de valoración de los activos intangibles, las estimaciones del valor intrínseco pueden variar entre analistas. En consecuencia, la falta de consenso hace que sea imposible establecer si un activo se cotiza al precio de mercado correcto o no.
También se pueden alcanzar diferentes valoraciones intrínsecas porque no todos los inversores tienen el mismo acceso a los datos de un activo determinado. Su interpretación del valor del activo informará su decisión sobre lo que vale y lo que están dispuestos a pagar por él en el mercado abierto. En conjunto, todas las acciones de estos inversores afectarán la valoración de mercado del activo.
La oferta y la demanda también pueden desempeñar un papel en la fijación de un precio de mercado. Si los inversores en su conjunto determinan que una acción es una inversión atractiva, pero el número de acciones es insuficiente para satisfacer toda su demanda de la acción, el precio de la acción puede subir, incluso más que el valor intrínseco de la acción.
Además, el sentimiento del mercado puede influir en el precio de mercado. Por ejemplo, los chismes ociosos sobre una empresa pueden destruir el precio de sus acciones, llevándola a negociar muy por debajo de su valor intrínseco real.