19 abril 2021 16:14

Convertibilidad de moneda

¿Qué es la convertibilidad de moneda?

La convertibilidad de moneda es la facilidad con la que la moneda de un país se puede convertir en oro u otra moneda. La convertibilidad de la moneda es importante para el comercio internacional, ya que los bienes de origen mundial deben pagarse en una moneda acordada que puede no ser la moneda nacional del comprador. Cuando un país tiene poca convertibilidad de moneda, lo que significa que es difícil cambiarla por otra moneda o reserva de valor, representa un riesgo y una barrera para el comercio con países extranjeros que no necesitan la moneda nacional.

Comprensión de la convertibilidad de moneda

Suele haber una correlación entre la economía de un país y la convertibilidad de su moneda. Cuanto más fuerte sea una economía a escala global, más probable será que su moneda se convierta fácilmente en otras monedas importantes. Las restricciones gubernamentales pueden resultar en una moneda con baja convertibilidad. Por ejemplo, un gobierno con escasas reservas de moneda extranjera fuerte generalmente restringe la convertibilidad de la moneda porque, de otro modo, ese gobierno no estaría en condiciones de intervenir en el mercado de divisas (es decir, revaluar, devaluar) para respaldar su propia moneda cuando sea necesario.

Los países con una moneda que tiene poca convertibilidad se encuentran en una desventaja comercial global porque las transacciones no funcionan tan bien como las que tienen una buena convertibilidad. Esta realidad disuadirá a otros países de comerciar con ellos. La escasa convertibilidad de la moneda puede contribuir a un crecimiento económico más lento ya que se pierden las oportunidades comerciales mundiales.

Convertibilidad de moneda y controles de capital

Una buena convertibilidad de la moneda requiere un suministro de moneda física fácilmente disponible, razón por la cual algunos países imponen controles de capital al dinero que sale de su país. A medida que las economías se hunden en la recesión, los inversores a menudo buscarán inversiones en el extranjero o convertirán su dinero en una de las monedas de refugio seguro. Para combatir esto y garantizar que el dinero no salga del país, algunos gobiernos implementaron controles para reducir la fuga de capitales durante tiempos económicos difíciles.

Los controles de capital son más frecuentes en los países de mercados emergentes debido a la mayor incertidumbre en sus perspectivas económicas. A raíz de la crisis financiera asiática de 1997, muchos países de la región impusieron estrictos controles de capital para reducir la amenaza de una corrida de su moneda. Más recientemente, Grecia impuso controles de capital en junio de 2015 para frenar las salidas de capital durante la crisis de la deuda griega y estos se mantuvieron hasta 2018. Esos controles limitaron la cantidad de dinero que se podía retirar del sistema bancario. Lo interesante de los controles griegos es que el país es miembro de la UE y usa el euro, por lo que los controles de capital en realidad no afectaron la convertibilidad de la moneda, ya que Grecia es solo una parte de las economías subyacentes al euro.