Ecosistema empresarial
¿Qué es un ecosistema empresarial?
Un ecosistema empresarial es la red de organizaciones, incluidos proveedores, distribuidores, clientes, competidores, agencias gubernamentales, etc., que participan en la entrega de un producto o servicio específico a través de la competencia y la cooperación. La idea es que cada entidad del ecosistema afecte y sea afectada por las demás, creando una relación en constante evolución en la que cada entidad debe ser flexible y adaptable para sobrevivir como en un ecosistema biológico.
Conclusiones clave
- Un ecosistema empresarial es la red de organizaciones, incluidos proveedores, distribuidores, clientes, competidores, agencias gubernamentales, etc., que participan en la entrega de un producto o servicio específico a través de la competencia y la cooperación.
- La idea es que cada entidad del ecosistema afecte y se vea afectada por las demás, creando una relación en constante evolución en la que cada entidad debe ser flexible y adaptable para sobrevivir, como en un ecosistema biológico.
- Los ecosistemas crean fuertes barreras de entrada para la nueva competencia, ya que el ecosistema ya está formado por los actores que le permiten funcionar.
- La teoría de los ecosistemas empresariales fue desarrollada por el estratega empresarial James Moore en 1993.
Comprensión de un ecosistema empresarial
En la década de 1930, el botánico británico Arthur Tansley introdujo el término ecosistema para describir una comunidad de organismos que interactúan entre sí y sus entornos: aire, agua, tierra, etc. Para prosperar, estos organismos compiten y colaboran entre sí en los recursos disponibles., coevolucionar y adaptarse conjuntamente a las interrupciones externas.
El estratega empresarial James Moore adoptó este concepto biológico en su artículo de 1993 de Harvard Business Review Predators and Prey: A New Ecology of Competition, en el que comparó empresas que operan en el mundo cada vez más interconectado del comercio con una comunidad de organismos que se adaptan y evolucionan para sobrevivir. Moore sugirió que una empresa no se considere como una sola empresa en una industria, sino como un miembro de un ecosistema empresarial con participantes que abarcan múltiples industrias.
Al igual que los ecosistemas naturales, las empresas involucradas en los ecosistemas comerciales compiten por la supervivencia con la adaptación y, a veces, con la extinción.
Los avances tecnológicos y la creciente globalización han cambiado las ideas sobre las mejores formas de hacer negocios, y se cree que la idea de un ecosistema empresarial ayuda a las empresas a comprender cómo prosperar en este entorno que cambia rápidamente. Moore definió el ecosistema empresarial de la siguiente manera:
Una comunidad económica respaldada por una base de organizaciones e individuos que interactúan: los organismos del mundo empresarial. La comunidad económica produce bienes y servicios de valor para los clientes, que son ellos mismos miembros del ecosistema. Los organismos miembros también incluyen proveedores, productores líderes, competidores y otras
partes interesadas. Con el tiempo, evolucionan conjuntamente sus capacidades y roles y tienden a alinearse con las direcciones establecidas por una o más empresas centrales. Las empresas que ocupan roles de liderazgo pueden cambiar con el tiempo, pero la función de líder del ecosistema es valorada por la comunidad porque permite a los miembros avanzar hacia visiones compartidas para alinear sus inversiones y encontrar roles de apoyo mutuo.
En efecto, el ecosistema empresarial consiste en una red de empresas interconectadas que interactúan dinámicamente entre sí a través de la competencia y la cooperación para aumentar las ventas y sobrevivir. Un ecosistema incluye proveedores, distribuidores, consumidores, gobierno, procesos, productos y competidores. Cuando un ecosistema prospera, significa que los participantes han desarrollado patrones de comportamiento que agilizan el flujo de ideas, talento y capital en todo el sistema.
Ecosistemas y competencia
Los ecosistemas crean fuertes barreras de entrada para la nueva competencia, ya que los participantes potenciales no solo tienen que duplicar o mejorar el producto principal, sino que también deben competir contra todo el sistema de empresas y proveedores independientes que complementan la red.
Ser parte de un ecosistema empresarial proporciona mecanismos para aprovechar la tecnología, lograr la excelencia en la investigación y la competencia empresarial, y competir eficazmente con otras empresas. Algunos otros objetivos de un ecosistema empresarial incluyen:
- Impulsar nuevas colaboraciones para abordar los crecientes desafíos sociales y ambientales.
- Aprovechar la creatividad y la innovación para reducir el costo de producción o permitir que los miembros lleguen a nuevos clientes.
- Acelerar el proceso de aprendizaje para colaborar y compartir de manera efectiva ideas, habilidades, experiencia y conocimiento
- Crear nuevas formas de abordar las necesidades y deseos humanos fundamentales.
Es por estas razones que en el cambiante mundo empresarial actual, una empresa crea su propio ecosistema o encuentra una forma de unirse a un ecosistema existente proporcionando una ventaja que actualmente falta en ese ecosistema.