Espiral salario-precio
¿Qué es la espiral de precios salariales?
La espiral de precios y salarios es una teoría macroeconómica utilizada para explicar la relación de causa y efecto entre el aumento de los salarios y el aumento de los precios, o inflación. La espiral de precios y salarios sugiere que el aumento de los salarios aumenta la renta disponible, lo que aumenta la demanda de bienes y hace que los precios suban. El aumento de los precios aumenta la demanda de salarios más altos, lo que conduce a mayores costos de producción y una mayor presión al alza sobre los precios, creando una espiral conceptual.
La espiral de precios salariales y la inflación
La espiral de precios y salarios es un término económico que describe el fenómeno de aumentos de precios como resultado de salarios más altos. Cuando los trabajadores reciben un aumento salarial, demandan más bienes y servicios y esto, a su vez, hace que los precios suban. El aumento salarial aumenta efectivamente los gastos comerciales generales que se transfieren al consumidor en forma de precios más altos. Es esencialmente un bucle o ciclo perpetuo de aumentos constantes de precios. La espiral de precios y salarios refleja las causas y consecuencias de la inflación y, por tanto, es característica de la teoría económica keynesiana. También se le conoce como el origen de la inflación «empujado por los costos». Otra causa de la inflación se conoce como inflación de «atracción de demanda», que los teóricos monetarios creen que se origina en la oferta monetaria.
Conclusiones clave
- La espiral de salarios-precios describe un ciclo perpetuo en el que los salarios crecientes crean precios crecientes y viceversa.
- Los bancos centrales utilizan las operaciones monetarias, la tasa de interés, los encajes u operaciones de mercado abierto para frenar la espiral de precios y salarios.
- La meta de inflación es un tipo de política monetaria que tiene como objetivo lograr y mantener una tasa de interés fija durante un período.
Cómo comienza una espiral de precios salariales
Una espiral de precios y salarios es causada por el efecto de la oferta y la demanda sobre los precios agregados. Las personas que ganan más que el costo de vida seleccionan una combinación de asignación entre ahorros y gastos de consumo. A medida que aumentan los salarios, también lo hace la propensión del consumidor a ahorrar y consumir.
Si el salario mínimo de una economía aumenta, por ejemplo, provocaría que los consumidores dentro de la economía compren más productos, lo que aumentaría la demanda. El aumento de la demanda agregada y el aumento de la carga salarial hacen que las empresas aumenten los precios de los productos y servicios. Aunque los salarios son más altos, el aumento de los precios hace que los trabajadores exijan salarios aún más altos. Si se otorgan salarios más altos, puede producirse una espiral en la que los precios suban posteriormente, repitiendo el ciclo hasta que los niveles salariales ya no puedan sostenerse.
Detener una espiral de precios salariales
Los gobiernos y las economías favorecen una inflación estable o aumentos de precios. Una espiral de precios y salarios a menudo hace que la inflación sea mayor de lo ideal. Los gobiernos tienen la opción de detener este entorno inflacionario a través de las acciones de la Reserva Federal o el banco central. El banco central de un país puede utilizar la política monetaria, la tasa de interés, los requisitos de reserva u operaciones de mercado abierto para frenar la espiral de precios y salarios.
Ejemplo del mundo real
Estados Unidos ha utilizado la política monetaria en el pasado para frenar la inflación, pero el resultado fue una recesión. La década de 1970 fue una época de aumentos de los precios del petróleo por parte de la OPEP que resultaron en un aumento de la inflación interna. La Reserva Federal respondió elevando las tasas de interés para controlar la inflación, deteniendo la espiral a corto plazo pero actuando como catalizador de una recesión a principios de los años ochenta.
Muchos países utilizan las metas de inflación como una forma de controlar la inflación. La meta de inflación es una estrategia de política monetaria mediante la cual el banco central establece una tasa de inflación objetivo durante un período y hace ajustes para lograr y mantener esa tasa. Sin embargo, un libro publicado en 2018 por Ben S. Bernanke, Thomas Laubach, Frederic S. Mishkin y Adam S. Posen tituladoInflation Targeting: Lessons from the International Experience profundiza en las ventajas y desventajas pasadas de las metas de inflación para discernir si existen es un resultado neto positivo en su uso como regla de política monetaria. Los autores concluyen que no existe una regla absoluta para la política monetaria y que los gobiernos deben usar su discreción en función de las circunstancias cuando decidan utilizar metas de inflación como herramienta para controlar la economía.