19 abril 2021 17:03

Espiral deflacionaria

¿Qué es una espiral deflacionaria?

Una espiral deflacionaria es una reacción de precios a la baja a una crisis económica que conduce a una producción más baja, salarios más bajos, demanda disminuida y precios aún más bajos.  La deflación ocurre cuando los niveles generales de precios disminuyen, a diferencia de la inflación, que es cuando aumentan los niveles generales de precios.

Cuando ocurre la deflación, los bancos centrales y las autoridades monetarias pueden promulgar políticas monetarias expansivas para estimular la demanda y el crecimiento económico. Sin embargo, si los esfuerzos de política monetaria fracasan debido a una debilidad de la economía mayor a la anticipada o porque las tasas de interés objetivo ya son cero o cercanas a cero, puede ocurrir una espiral deflacionaria incluso con una política monetaria expansiva. Tal espiral equivale a un círculo vicioso, donde una cadena de eventos refuerza un problema inicial.

Conclusiones clave

  • Una espiral deflacionaria ocurre cuando los niveles de precios bajan, lo que lleva a una producción más baja, salarios reducidos, demanda disminuida y caídas continuas de precios.
  • La deflación puede afectar a la economía, provocando que algunos consumidores y empresas incumplan sus obligaciones de deuda.
  • Los bancos centrales utilizan la política monetaria (como la reducción de las tasas de interés) para detener una espiral deflacionaria y estimular la demanda.

Entendiendo las espirales deflacionarias

Una espiral deflacionaria ocurre típicamente durante períodos de crisis económica, como una recesión o depresión, cuando la producción económica se desacelera y la demanda de inversión y consumo se agota. Esto puede conducir a una caída generalizada de los precios de los activos, ya que los productores se ven obligados a liquidar inventarios que la gente ya no quiere comprar.

Tanto los consumidores como las empresas comienzan a aferrarse a las reservas de dinero líquido para protegerse de nuevas pérdidas financieras. A medida que se ahorra más dinero, se gasta menos dinero, lo que disminuye aún más la demanda agregada. En este punto, las expectativas de la gente con respecto a la inflación futura también se reducen y comienzan a acumular dinero. Los consumidores tienen menos incentivos para gastar dinero hoy cuando pueden esperar razonablemente que su dinero tenga más poder adquisitivo mañana.

Espiral deflacionaria y recesión

En una recesión, la demanda disminuye y las empresas producen menos. La baja demanda de una oferta determinada equivale a precios bajos. A medida que la producción se reduce para adaptarse a la menor demanda, las empresas reducen su fuerza laboral, lo que resulta en un aumento del desempleo. Estas personas desempleadas pueden tener dificultades para encontrar un nuevo trabajo durante una recesión y eventualmente agotarán sus ahorros para poder llegar a fin de mes, eventualmente incumpliendo varias obligaciones de deuda como hipotecas, préstamos para automóviles, préstamos para estudiantes y tarjetas de crédito.

La acumulación de deudas incobrables se propaga por la economía hasta el sector financiero, que luego debe cancelarlas como pérdidas. Las instituciones financieras comienzan a colapsar, eliminando la tan necesaria liquidez del sistema y también reduciendo la oferta de crédito para quienes buscan nuevos préstamos.



Durante la Gran Recesión de 2007-08, Estados Unidos comenzó a experimentar deflación, cuando la tasa de inflación cayó por debajo del 0%, lo que marcó una disminución medible en el costo de bienes y servicios.

Consideraciones Especiales

Hubo un tiempo en que se creía que la deflación acabaría por curarse a sí misma, ya que los economistas razonaban que los precios bajos estimularían la demanda. Más tarde, durante la Gran Depresión, los economistas desafiaron esa suposición y argumentaron que los bancos centrales debían intervenir para aumentar la demanda con recortes de impuestos o más gasto público.

Sin embargo, el uso de la política monetaria para estimular la demanda tiene algunos escollos. Por ejemplo, las políticas de tasas de interés bajas utilizadas en Japón y los Estados Unidos en las décadas de 1990 a 2000, que buscaban aliviar los shocks del mercado de valores, mostraron que un resultado frecuente son precios de activos anormalmente altos y demasiada deuda, lo que puede conducir a la deflación..

Críticas a las espirales deflacionarias

Algunos economistas han criticado la noción de una espiral deflacionaria, llegando incluso a decir que la explicación aceptada de la Gran Depresión, que se vio agravada por los impactos de una espiral deflacionaria, no es correcta y, en cambio, han presentado explicaciones alternativas. por la devastación económica que causó la Gran Depresión.

Algunos economistas sostienen que muchos de los supuestos del fenómeno de una espiral deflacionaria se basan en las implicaciones lógicas de las expectativas dentro de los modelos económicos formales. A pesar de que ciertas teorías macroeconómicas populares podrían predecir esta cadena de eventos, en realidad, en realidad no sucede. Quienes critican estas teorías también podrían decir que los modelos formales no son una buena descripción de la acción humana. En ausencia de políticas deflacionarias, la deflación no siempre ocurre, y no al extremo que provocaría una espiral deflacionaria.2