20 abril 2021 4:42

Estrategia comercial

¿Qué es una estrategia comercial?

Una estrategia comercial es un método de compra y venta en los mercados que se basa en reglas predefinidas que se utilizan para tomar decisiones comerciales.

Conclusiones clave

  • Una estrategia comercial puede compararse con un plan comercial que tiene en cuenta varios factores y exigencias para un inversor.
  • Una estrategia comercial generalmente consta de tres etapas: planificación, colocación de operaciones y ejecución de operaciones.
  • En cada etapa del proceso, las métricas relacionadas con la estrategia se miden y cambian en función del cambio en los mercados.
  • La mayoría de las estrategias comerciales se basan en aspectos técnicos o fundamentales, y utilizan información cuantificable que se puede comprobar para determinar la precisión.

Comprensión de las estrategias comerciales

Una estrategia de negociación incluye un plan de inversión y negociación bien considerado que especifica los objetivos de inversión, la tolerancia al riesgo, el horizonte temporal y las implicaciones fiscales. Las ideas y las mejores prácticas deben investigarse y adoptarse y luego cumplirse. La planificación de la negociación incluye el desarrollo de métodos que incluyen la compra o venta de acciones, bonos, ETF u otras inversiones y pueden extenderse a operaciones más complejas, como opciones o futuros.

Realizar operaciones significa trabajar con un corredor o corredor de bolsa e identificar y administrar los costos de negociación, incluidos los diferenciales, las comisiones y las tarifas. Una vez ejecutadas, las posiciones comerciales se controlan y administran, incluido el ajuste o el cierre según sea necesario. Se miden el riesgo y la rentabilidad, así como los impactos de las operaciones en la cartera y las implicaciones fiscales.



Los resultados fiscales a largo plazo de la negociación son un factor importante y pueden abarcar estrategias de recolección de ganancias de capital o pérdidas fiscales para compensar ganancias con pérdidas.

Desarrollar una estrategia comercial

Hay muchos tipos de estrategias comerciales, pero se basan en gran medida en aspectos técnicos o fundamentales. El denominador común es que ambos se basan en información cuantificable cuya precisión puede comprobarse. Las estrategias comerciales técnicas se basan en   indicadores técnicos para generar señales comerciales. Los comerciantes técnicos creen que toda la información sobre un valor determinado está contenida en su precio y que se mueve en tendencias. Por ejemplo, una estrategia comercial simple puede ser un   cruce de promedio móvil mediante el cual un promedio móvil a corto plazo cruza por encima o por debajo de un promedio móvil a largo plazo.

Las estrategias comerciales  fundamentales  tienen en cuenta factores fundamentales. Por ejemplo, un inversor puede tener un conjunto de criterios de selección para generar una lista de oportunidades. Estos criterios se desarrollan analizando factores como el crecimiento de los ingresos y la rentabilidad.

Existe un tercer tipo de estrategia comercial que ha ganado protagonismo en los últimos tiempos. Una estrategia de negociación cuantitativa es similar a la negociación técnica en el sentido de que utiliza información relacionada con las acciones para llegar a una decisión de compra o venta. Sin embargo, la matriz de factores que toma en cuenta para llegar a una decisión de compra o venta con respecto a un valor es considerablemente mayor en comparación con el análisis técnico. Un comerciante cuantitativo utiliza varios puntos de datos (análisis de regresión de ratios comerciales, datos técnicos, precio) para explotar las ineficiencias en el mercado y realizar transacciones rápidas utilizando la tecnología.

Consideraciones Especiales

Las estrategias comerciales se emplean para evitar sesgos de finanzas conductuales y garantizar resultados consistentes. Por ejemplo, los comerciantes que siguen las reglas que rigen cuándo salir de una operación tendrían menos probabilidades de sucumbir al efecto de disposición, lo que hace que los inversionistas retengan las acciones que han perdido valor y vendan las que aumentan de valor. Las estrategias comerciales pueden someterse a pruebas de tensión en diferentes condiciones de mercado para medir la coherencia.

Sin embargo, es difícil desarrollar estrategias comerciales rentables y existe el riesgo de depender demasiado de una estrategia. Por ejemplo, un operador puede  ajustar  una curva de estrategia comercial a datos específicos de backtesting, lo que puede generar una falsa confianza. La estrategia puede haber funcionado bien en teoría basada en datos de mercado pasados, pero el desempeño pasado no garantiza el éxito futuro en condiciones de mercado en tiempo real, que pueden variar significativamente del período de prueba.