Imprimado
¿Qué significa «imprimado»?
En finanzas, estar «preparado» es un término coloquial que se refiere a la situación en la que la posición de antigüedad de un prestamista con respecto a un préstamo garantizado es reemplazada por otro prestamista.
En otras palabras, un prestamista se considera preparado cuando es superado por otro prestamista con respecto a su estado de prioridad con respecto a la garantía de un préstamo garantizado. Esta situación también se conoce como cebado de gravámenes, porque generalmente existen gravámenes u otras restricciones sobre la garantía en cuestión.
Conclusiones clave
- Un prestamista está preparado si su estado de prioridad con respecto a la garantía del deudor es superado por otro prestamista.
- Asegurar un estado de alta prioridad es una forma importante para que los prestamistas reduzcan su riesgo.
- En algunos casos, un prestamista puede permitir que lo preparen si cree que hacerlo maximizará en última instancia sus posibilidades de ser reembolsado. Estas situaciones suelen surgir cuando una empresa se enfrenta a la quiebra o en medio de una reestructuración.
Entender el estar preparado
Cuando se trata de préstamos garantizados, diferentes prestamistas disfrutarán de diferentes niveles de prioridad con respecto a los activos colaterales del prestatario. En caso de incumplimiento, los acreedores con mayor prioridad serán los primeros en ser reembolsados utilizando la garantía del prestatario. Si la garantía es insuficiente para reembolsar la totalidad de los préstamos del prestatario, los acreedores con una prioridad relativamente baja pueden recibir un reembolso limitado o incluso ningún reembolso.
Debido a este contexto, los prestamistas se aseguran de que su nivel de prioridad con respecto a la garantía del prestatario no se vea afectado negativamente por nuevos préstamos que pueda obtener el prestatario en el futuro.
En algunos casos, sin embargo, un prestatario puede verse obligado a buscar nuevos préstamos para poder pagar los préstamos existentes. Los prestamistas disponibles para otorgar estos préstamos, sin embargo, pueden insistir en recibir un estatus de prioridad más alto que los acreedores existentes, como condición para extender este préstamo nuevo y potencialmente riesgoso. En esas situaciones, los prestamistas más antiguos pueden sentir que es mejor estar preparados que arriesgarse a que el prestatario no pague por completo sus deudas.
Procedimientos de bancarrota
En algunos casos, los prestamistas pueden verse obligados a aceptar estar preparados incluso si no brindan ningún permiso explícito. Estas circunstancias generalmente surgen en situaciones en las que el prestatario está en quiebra y está siendo administrado de manera efectiva por un proceso judicial o fiduciario. Para que el tribunal apruebe esta medida, el prestatario deberá cumplir con varios requisitos.
Ejemplo del mundo real de estar preparado
Es más probable que los bancos estén preparados en situaciones en las que el prestatario se enfrenta a una presión financiera significativa. Por ejemplo, considere el caso de una empresa que se declara en quiebra y, por lo tanto, se encuentra operando como un deudor en posesión (DIP).
En esta situación, la empresa mantiene el control de sus activos y debe buscar financiamiento DIP, en el cual un nuevo prestamista acepta extender nuevo financiamiento a la empresa en apuros. Este tipo de financiamiento generalmente afecta la prioridad establecida de los prestamistas existentes, lo que hace que los prestamistas antiguos pierdan terreno en relación con el prestamista DIP.
En estas difíciles circunstancias, los prestamistas existentes podrían aceptar ser preparados si creen que el nuevo financiamiento DIP permitirá que la empresa en quiebra se recupere. Si, por otro lado, se niegan a cebarse, la empresa puede verse obligada a liquidar de una manera menos ordenada y potencialmente reembolsar incluso menos de sus préstamos iniciales.