19 abril 2021 23:50

Área de moneda óptima

¿Qué es un área monetaria óptima?

Un área monetaria óptima (OCA) es el área geográfica en la que una moneda única generaría el mayor beneficio económico. Si bien tradicionalmente cada país ha mantenido su propia moneda nacional separada, el trabajo de Robert Mundell en la década de 1960 planteó la teoría de que este podría no ser el arreglo económico más eficiente. En particular, los países que comparten fuertes lazos económicos pueden beneficiarse de una moneda común. Esto permite una integración más estrecha de los mercados de capitales y facilita el comercio. Sin embargo, una moneda común da como resultado una pérdida de la capacidad de cada país para dirigir las intervenciones de política fiscal y monetaria para estabilizar sus economías individuales.

Conclusiones clave

  • Un área monetaria óptima (OCA) es el área geopolítica sobre la cual una moneda única y unificada proporcionará el mejor equilibrio de economías de escala a una moneda y la eficacia de la política macroeconómica para promover el crecimiento y la estabilidad.
  • El economista Robert Mundell esbozó por primera vez los criterios para un OCA, que se basan en el grado de integración y similitud entre las economías.
  • El euro es un ejemplo de aplicación de un OCA, aunque acontecimientos como la crisis de la deuda griega lo han puesto a prueba.

Comprensión de las áreas monetarias óptimas

En 1961, el economista canadiense Robert Mundell publicó su teoría del área monetaria óptima (OCA) con expectativas estacionarias. Esbozó los criterios necesarios para que una región califique como un área monetaria óptima y se beneficie de una moneda común. En este modelo, la principal preocupación es que los choques asimétricos puedan socavar el beneficio del OCA. En esta teoría, si los grandes shocks asimétricos son comunes y no se cumplen los criterios para un OCA, entonces un sistema de monedas separadas con tipos de cambio flotantes sería más adecuado para hacer frente a los efectos negativos de tales shocks dentro del país que los experimenta. ellos.

Según Mundell, hay cuatro criterios principales para un área monetaria óptima:

  • Alta movilidad laboral en toda la zona. Facilitar la movilidad laboral incluye reducir las barreras administrativas, como los viajes sin visado, las barreras culturales, como los diferentes idiomas, y las barreras institucionales, como las restricciones al envío de pensiones o beneficios gubernamentales.
  • Movilidad de capitales y flexibilidad de precios y salarios. Esto asegura que el capital y la mano de obra fluyan entre los países de la OCA de acuerdo con las fuerzas del mercado de oferta y demanda para distribuir el impacto de los choques económicos.
  • Un mecanismo fiscal o de reparto del riesgo cambiario para compartir el riesgo entre los países de la OCA. Esto requiere la transferencia de dinero a regiones que experimentan dificultades económicas desde países con superávit. Esto puede resultar políticamente impopular en las regiones de mayor rendimiento desde las que se transferirán los ingresos fiscales. La crisis de la deuda soberana europea de 2009-2015 se considera una prueba del fracaso de la Unión Económica y Monetaria Europea (UEM) para satisfacer estos criterios, ya que la política original de la UEM instituyó una cláusula de no rescate, que pronto se hizo evidente como insostenible.
  • Ciclos económicos similares. Los altibajos cíclicos que son sincrónicos, o al menos altamente correlacionados, entre los países de la OCA son necesarios, ya que el banco central de la OCA, por definición, implementará una política monetaria uniforme en toda la OCA para compensar las recesiones económicas y contener la inflación. Los ciclos asincrónicos significarían inevitablemente que una política monetaria uniforme terminaría siendo contracíclica para algunos países y procíclica en otros.

Investigaciones económicas posteriores han sugerido otros criterios:

  • Un alto ventajas comparativas y efectos en el mercado interno entre países, cualquiera de los cuales puede dar lugar a industrias muy especializadas entre países.
  • Una producción más diversificada dentro de las economías y una especialización y división del trabajo limitadas entre los países reducen la probabilidad de que se produzcan perturbaciones económicas asimétricas. Los países que están muy especializados en ciertos bienes que otros países no producen serán vulnerables a los choques económicos asimétricos en esas industrias y podrían no ser adecuados para ser miembros de la OCA. Nótese que este criterio puede entrar en conflicto con algunos de los criterios anteriores, porque cuanto mayor sea el grado de integración entre las economías de los países (movilidad de bienes, mano de obra y capital), más tenderán a especializarse en diferentes industrias.
  • Las preferencias de política homogéneas entre los países de la OCA son importantes porque la política monetaria, y hasta cierto punto la política fiscal en forma de transferencias, será una decisión y responsabilidad colectiva de los países de la OCA. Las diferencias importantes en las preferencias locales sobre cómo responder a los choques simétricos o asimétricos pueden socavar la cooperación y la voluntad política de unirse o permanecer en la OCA.

Europa, crisis de la deuda y OCA

La teoría del área monetaria óptima (OCA) tuvo su prueba principal con la introducción del euro como moneda común en todas las naciones europeas. Los países de la eurozona coincidieron con algunos de los criterios de Mundell para lograr una unión monetaria exitosa, proporcionando el ímpetu para la introducción de una moneda común. Si bien la eurozona se ha beneficiado de la introducción del euro, también ha experimentado problemas como la crisis de la deuda griega. Por tanto, el resultado a largo plazo de una unión monetaria bajo la teoría de las áreas monetarias óptimas sigue siendo objeto de debate.

Tras el ascenso de la UEM y la adopción del euro por los países europeos participantes en 2002, la crisis de la deuda soberana europea tras la Gran Recesión se cita como prueba de que la UEM no cumplía los criterios para una OCA exitosa. Los críticos argumentan que la UEM no proporcionó adecuadamente la mayor integración económica y fiscal necesaria para el riesgo compartido transfronterizo. Técnicamente, el Pacto Europeo de Estabilidad y Crecimiento incluía una cláusula de “no rescate” que restringía específicamente las transferencias fiscales. Sin embargo, en la práctica, esto se abandonó al principio de la crisis de la deuda soberana. A medida que la crisis de la deuda soberana de Grecia seguía empeorando, se discutió que sugería que la UEM debe tener en cuenta las políticas de riesgo compartido mucho más amplias que el actual sistema de rescate provisional.

En general, este episodio implica que debido a la asimetría del shock económico de Grecia en relación con otros países de la UEM y las aparentes deficiencias en la calificación de la UEM como OCA según los criterios de Mundell, Grecia (y quizás otros países) podría no estar el OCA para el euro.