Riesgo limitado
¿Qué es riesgo limitado?
El riesgo de plazo limitado se refiere a una las condiciones del mercado se deterioren.
Los inversores que emplean esta estrategia lo hacen comprando valores que se mueven en direcciones opuestas. Básicamente, esta estrategia proporciona a los inversores una forma de seguro o protección contra posibles pérdidas.
Conclusiones clave
- El riesgo limitado es una estrategia de inversión que pone un límite a la pérdida potencial que puede afrontar un inversor.
- Lo máximo que suele perder un inversor es la inversión inicial.
- El riesgo limitado implica la compra de acciones que se mueven en la dirección opuesta, como acciones defensivas, o contratos de opción de venta sobre las acciones.
Cómo funciona el riesgo limitado
El riesgo limitado expone a los inversores a situaciones en las que son conscientes del nivel máximo de pérdida que pueden sufrir incluso antes de entrar en una posición. Este tipo de estrategia pone un techo a la pérdida potencial, lo que ayuda a proteger una cartera contra cualquier volatilidad en el mercado. Puede ser especialmente atractivo cuando un inversor ha experimentado un período prolongado de ganancias y quiere asegurar algunos de esos rendimientos positivos.
Una forma es comprar acciones que no sean tan sensibles a los ciclos económicos. A veces llamadas acciones defensivas, incluyen alimentos, servicios públicos u otras industrias que venden productos que los consumidores consideran necesarios. En teoría, estas acciones mantienen su valor durante las recesiones económicas.
Otra forma de limitar el riesgo de una inversión es comprar un contrato de opción de venta sobre las acciones. Esta vía a veces puede ser costosa, pero permite a un inversor fijar un precio mínimo al que las acciones siempre puedan venderse. Un inversor también podría vender un contrato de futuros, prometiendo vender las acciones a un precio fijo en un momento determinado en el futuro.
Como se señaló anteriormente, un inversor que elige una inversión de riesgo limitado es plenamente consciente de la cantidad potencial que podría perder. Por ejemplo, entrar en una posición larga en efectivo en una acción tiene un riesgo limitado porque el inversor no puede perder más que la cantidad inicial invertida. De manera similar, los contratos de opciones de compra tienen un riesgo limitado durante mucho tiempo, ya que solo se puede perder la prima inicial pagada por la opción.
Como todas las estrategias de inversión, limitar el riesgo requiere un poco de planificación. Sin embargo, la seguridad que brinda esta estrategia podría hacer que valga la pena el tiempo y el esfuerzo durante un período de precios de las acciones a la baja.
Al igual que con cualquier otra estrategia de inversión, los inversores deben investigar y planificar para que el riesgo limitado funcione a su favor.
Riesgo limitado frente a riesgo ilimitado
El riesgo ilimitado es lo opuesto al riesgo limitado. Ocurre cuando el potencial de pérdidas no está limitado. Como sugiere el nombre, existe un potencial ilimitado de pérdidas en una inversión en particular. Si bien los inversores pueden perder solo el valor de su inversión inicial con un riesgo limitado, el riesgo ilimitado significa que pueden perder mucho más que eso, ya sea solo una pequeña parte o la inversión completa en sí. Una situación con riesgo ilimitado incluiría vender cortos desnudos en una acción, donde el potencial de pérdida es infinito.
Ejemplo de riesgo limitado
Digamos que un inversor crea una cartera de inversiones que incluye acciones de la empresa Beta, que fabrica sofás. Dado que la industria del mueble es cíclica, es probable que la Compañía Beta venda más sofás durante tiempos de crecimiento económico que cuando la economía es lenta o se contrae.
Debido a esto, las acciones de la Compañía Beta bajarán de valor durante tiempos económicos lentos, algo que el inversionista debe tener en cuenta cuando invierte en la compañía. El inversor probablemente querrá proteger su cartera de esta volatilidad comprando acciones defensivas. Como se mencionó anteriormente, las recesiones económicas no necesariamente afectan el valor de estas acciones, por lo que actuarán como un baluarte, limitando el riesgo de tener acciones de la Compañía Beta.