Limón
¿Qué es un limón?
Un limón es una inversión muy decepcionante en la que su rendimiento esperado ni siquiera está cerca de lograrse, y lo más probable es que termine costándole parte o la totalidad del capital comprometido. Las inversiones de limón pueden estar asociadas con una mala gestión del dinero, factores económicos, fraude financiero o simplemente mala suerte.
Conclusiones clave
- Un limón es una compra que resulta valer mucho menos de lo que se creía, e incluso puede terminar costando al comprador más que el precio de compra inicial.
- Un automóvil usado con defectos ocultos, o una propiedad que tiene moho al acecho, son ejemplos clásicos de compra de limones.
- Sin embargo, el concepto también puede aplicarse a valores u otras inversiones que resulten valer mucho menos de lo que parecían.
Entendiendo los limones
El ejemplo más común y conocido de un limón es en la industria de automóviles usados, donde el comprador compra y vende vehículos defectuosos o mal acondicionados sin conocimiento previo del verdadero estado del vehículo. Por ejemplo, un automóvil puede venderse con problemas mecánicos que son tan costosos de reparar que el precio de reparar el vehículo eclipsa el precio de venta y el valor del automóvil. Además, un vehículo puede venderse con problemas de mantenimiento irreparables que probablemente lo volverán inerte e inutilizable poco después de la compra.
Pueden ocurrir problemas similares, en sentido figurado, con otros tipos de inversiones. Las casas pueden tener daños y defectos ocultos que pueden anular el valor de mercado percibido. El trabajo de infraestructura, como el reemplazo de tuberías, las reparaciones de los cimientos o la eliminación extensa de moho, pueden aumentar los costos de la residencia más allá de los medios del comprador, por lo que es poco probable que afecten las actualizaciones y reparaciones. Eso, a su vez, puede hacer que sea poco probable que el comprador pueda revender la casa a un precio que le permita obtener cualquier valor de la transacción general.
Las leyes de limón existen para ayudar a proteger a los consumidores de los fabricantes que de otro modo podrían vender artículos deficientes o de baja calidad.
Consideraciones Especiales
Los consumidores tienen algún recurso en estos casos. Las regulaciones en los Estados Unidos, por ejemplo, ofrecen algunas protecciones a los consumidores en caso de que compren un vehículo defectuoso, conocidas como leyes limón. Cuando una persona compra o vende un limón, puede estar en desventaja si no tiene la misma información necesaria para tomar una decisión informada que la otra parte de la transacción. Esta asimetría de información a veces se denomina problema de los limones, un término acuñado en la década de 1970 por el economista George Akerlof.
Ejemplo de inversión de limón
Al invertir, el problema de los limones surge comúnmente en las áreas de seguros y finanzas corporativas, sobre todo en la banca de inversión. Por ejemplo, muchas entidades perdieron sumas sustanciales de dinero a raíz de la crisis financiera estadounidense de 2008 , después de comprar valores respaldados por hipotecas derivados de hipotecas que se calificaron de bajo riesgo cuando los riesgos eran realmente sustanciales. En muchos casos, las personas que trabajan para bancos de inversión poseían información que indicaba que los riesgos eran altos, pero los compradores de los productos de estos bancos carecían de la misma información.