Estrategia de inversión defensiva
¿Qué es una estrategia de inversión defensiva?
Una estrategia de inversión defensiva es un método conservador de asignación y gestión de carteras destinado a minimizar el riesgo de perder capital.
Una estrategia de inversión defensiva implica un reequilibrio regular de la cartera para mantener una asignación de activos prevista. También implica la compra de bonos y acciones de primera clase de alta calidad y vencimiento corto; diversificar entre sectores y países; colocar efectivo y equivalentes de efectivo en mercados a la baja. Dichas estrategias están destinadas a proteger a los inversores contra pérdidas significativas derivadas de importantes recesiones del mercado.
Conclusiones clave
- Las estrategias de inversión defensiva están diseñadas para brindar protección en primer lugar y un crecimiento modesto en segundo lugar.
- Muchos administradores de carteras adoptan estrategias de inversión defensivas para clientes con aversión al riesgo, como los jubilados sin salarios fijos.
- Las inversiones típicas en una estrategia defensiva incluyen bonos a corto plazo de alta calidad (como pagarés del Tesoro) y acciones de primera.
Comprensión de una estrategia de inversión defensiva
Las estrategias de inversión defensivas están diseñadas para brindar protección en primer lugar y un crecimiento modesto en segundo lugar. Por el contrario, con una estrategia de inversión ofensiva o agresiva, un inversor intenta aprovechar un mercado en alza comprando valores que tienen un rendimiento superior para un nivel determinado de riesgo y volatilidad.
Una estrategia ofensiva también puede implicar el comercio de opciones y el comercio de margen. Tanto las estrategias de inversión ofensivas como defensivas requieren una gestión activa, por lo que pueden tener comisiones de inversión y obligaciones fiscales más altas que una cartera gestionada de forma pasiva. Una estrategia de inversión equilibrada combina elementos de las estrategias defensivas y ofensivas.
Estrategia de inversión defensiva y gestión de carteras
Una estrategia de inversión defensiva es una de varias opciones en la práctica de la gestión de carteras. La gestión de carteras es tanto arte como ciencia; los administradores de carteras deben tomar decisiones críticas para ellos mismos o sus clientes, teniendo en cuenta los objetivos de inversión específicos y seleccionando la asignación de activos adecuada, equilibrando el riesgo y la recompensa potencial.
Muchos administradores de carteras adoptan estrategias de inversión defensivas para clientes con aversión al riesgo, como los jubilados sin salarios fijos. Las estrategias de inversión defensivas también podrían ser apropiadas para quienes no tienen mucho capital que perder. En ambos casos, los objetivos son proteger el capital existente y mantener el ritmo de la inflación mediante un crecimiento modesto.
Inversiones para una estrategia de inversión defensiva
La selección de inversiones en bonos de alta calidad a corto plazo, como notas del Tesoro y acciones de primera, son tácticas sólidas para una estrategia de inversión defensiva. Incluso al elegir acciones, un administrador de cartera defensivo se apegará a nombres grandes y establecidos con buenos antecedentes. Hoy en día, es más probable que el administrador de la cartera se incline hacia los fondos cotizados en bolsa que imitan los índices del mercado, ya que ofrecen exposición a todas las acciones establecidas en una inversión diversificada.
Un administrador de cartera que practica una estrategia defensiva también puede tener un foso de efectivo y equivalentes de efectivo, como letras del Tesoro y papel comercial, que pueden ayudar a mantener el ritmo de la inflación y proteger la cartera en mercados a la baja. Sin embargo, mantener demasiado en efectivo y equivalentes de efectivo puede provocar preguntas sobre por qué los inversores están pagando por una gestión activa en primer lugar.