Reducción de costos

¿Qué es la reducción de costos?

La reducción de costos se refiere a las medidas implementadas por una empresa para reducir sus gastos y mejorar la rentabilidad. Las medidas de reducción de costos generalmente se implementan en momentos de dificultades financieras para una empresa o durante las recesiones económicas. También pueden promulgarse si la dirección de una empresa espera problemas de rentabilidad en el futuro, donde la reducción de costos puede convertirse en parte de la estrategia comercial.

Comprensión de la reducción de costos

Los accionistas que buscan el máximo rendimiento monetario de sus inversiones en una empresa esperan que la dirección mantenga el crecimiento de las ganancias. Cuando el ciclo económico está en alza, las empresas generalmente pueden generar un crecimiento de las ganancias. Sin embargo, en una fase descendente, las ganancias pueden caer y, si permanecen bajas durante períodos prolongados, la administración sentiría la presión de los accionistas para reducir los costos en un esfuerzo por apuntalar los resultados finales.

Las medidas de reducción de costos pueden incluir despedir empleados, reducir el salario de los empleados, cerrar instalaciones, racionalizar la cadena de suministro, reducir el tamaño a una oficina más pequeña o mudarse a un edificio o área menos costosa, reducir o eliminar servicios profesionales externos, como agencias de publicidad y contratistas. etc.

La implementación de nueva tecnología también puede verse como un método de reducción de costos. Por ejemplo, una nueva máquina puede reemplazar a un cierto número de empleados, reduciendo los costos laborales, donde el costo de la máquina se recupera después de un cierto período de tiempo sin incurrir en costos laborales.

Estrategia de reducción de costos

Al embarcarse en la reducción de costos, es importante implementar una estrategia antes de reducir los costos arbitrariamente. Algunos costos son necesarios, por lo que es importante clasificar los costos en buenos, malos y mejores.

Los buenos costos se enfocan en el crecimiento de la empresa y están alineados con los clientes de la empresa y cómo satisfacer las necesidades de esos clientes. Los malos costos son aquellos que no coinciden con la estrategia de crecimiento de la empresa y desperdician recursos. Cuando se reducen los malos costos, pueden liberar recursos que se pueden utilizar en una capacidad más productiva. Los mejores costos son los costos asociados con lo que hace que una empresa sea única, cómo se diferencia de la competencia y cómo brinda valor real a sus clientes.

Una vez que una empresa pueda asignar su costo en una de las clasificaciones anteriores, le resultará más fácil concentrarse en reducir los malos costos y maximizar los mejores costos.

También es importante tener en cuenta que la reducción de costos no significa necesariamente reducir un costo por completo. También puede referirse a optimización y eficiencia. La optimización de la productividad en realidad reduce los costos, por lo que es importante medir la productividad. Hoy en día existen aplicaciones que permiten a las empresas monitorear la productividad de los empleados, así como el tiempo dedicado a diferentes trabajos y proyectos.

Riesgos de una reducción excesiva de costos

Debido a que los sueldos y salarios son un gasto tan grande, muchas empresas buscan los despidos  primero como una medida de reducción de costos cuando los tiempos son difíciles. Sin embargo, existen muchos costos reales o potenciales asociados con el despido de personas, que incluyen indemnización por despido, beneficios por desempleo, costos de recontratación, demandas por despido injustificado, disminución de la moral y el riesgo de trabajar en exceso a los empleados restantes.

Además, si el negocio cambia más rápido de lo esperado por la dirección, la empresa podría encontrarse con una escasez de mano de obra, lo que la colocaría en una desventaja competitiva en un entorno empresarial en mejora. Además, si una fábrica se cerró en una ronda reciente de reducción de costos, es posible que la empresa no tenga suficiente capacidad de producción para responder a un aumento repentino de pedidos. Todos estos son factores para garantizar que una empresa tenga una estrategia de reducción de costos sólida y adaptable.