Capacidad de suscripción
¿Qué es la capacidad de suscripción?
La capacidad de suscripción es la cantidad máxima de responsabilidad que una compañía de seguros acepta asumir de sus actividades de suscripción. La capacidad de suscripción representa la capacidad de una aseguradora para retener el riesgo. Es importante que una compañía de seguros calcule y mantenga su capacidad de suscripción para poder pagar las reclamaciones a los clientes cuando sea necesario para evitar la insolvencia.
Conclusiones clave
- La capacidad de suscripción es la responsabilidad máxima que una compañía de seguros está dispuesta a asumir por sus actividades de suscripción.
- Cuando una aseguradora acepta riesgos adicionales mediante la emisión de pólizas, aumenta la posibilidad de que se vuelva insolvente.
- Cuanto más riesgo asume una compañía de seguros al suscribir nuevas pólizas de seguro, más primas puede cobrar y luego invertir.
- Para proteger a los asegurados, los reguladores prohíben a las compañías de seguros suscribir un número ilimitado de pólizas.
Comprensión de la capacidad de suscripción
La suscripción implica evaluar el grado de riesgo asociado con ofrecer un seguro a un solicitante. Como proveedor de la póliza, la aseguradora buscará diligentemente determinar si es rentable ofrecer cobertura y luego, basándose en su investigación, establecerá un precio. Este precio se conoce como prima y se cobra a cambio de asumir el riesgo de cubrir al solicitante contra la pérdida.
Mediante la emisión de nuevas pólizas, una aseguradora acepta riesgos adicionales y aumenta la posibilidad de que se vuelva insolvente. Aunque aparentemente es poco probable, siempre existe una pequeña posibilidad de que demasiados asegurados presenten reclamaciones al mismo tiempo, lo que obligará a la aseguradora a realizar una serie de pagos importantes más allá de sus posibilidades financieras.
Al mismo tiempo, el potencial de rentabilidad de una compañía de seguros depende de su apetito por el riesgo. Cuanto más riesgo asume al suscribir nuevas pólizas de seguro, más primas puede cobrar y luego invertir.
Lograr el equilibrio adecuado es esencial para mantener y mejorar la salud financiera de la aseguradora. En otras palabras, la capacidad de suscripción de una empresa, o la cantidad máxima de riesgo aceptable, es un componente crucial de sus operaciones. La rentabilidad de una compañía de seguros depende de la calidad de su suscripción.
Requisitos de capacidad de suscripción
Las aseguradoras no tienen rienda suelta para elegir cuánto riesgo quieren asumir. Para proteger a los asegurados, los reguladores prohíben que las compañías de seguros suscriban un número ilimitado de pólizas limitando su capacidad.
A menudo, la aseguradora se impondrá restricciones aún más estrictas para evitar la amenaza de insolvencia. Las solicitudes pueden rechazarse por completo si el riesgo se considera demasiado alto o revisarse con nuevas condiciones individuales específicas adjuntas.
Métodos utilizados para aumentar la capacidad de suscripción
Las prácticas de suscripción inteligentes deberían generar primas que superen las pérdidas y los gastos, aumentando el superávit del asegurado y la capacidad para emitir más pólizas. A continuación se enumeran algunos de los métodos comunes utilizados por las aseguradoras para protegerse del pago de una cantidad excesiva de reclamaciones y para ayudarles a desarrollar su capacidad para realizar más negocios.
Ser quisquilloso
Una compañía de seguros puede aumentar su capacidad de suscripción suscribiendo pólizas que cubran riesgos menos volátiles. Por ejemplo, una empresa puede negarse a emitir una nueva cobertura de seguro de propiedad en una zona propensa a huracanes, pero aún cubre los peligros de incendio y robo. Limitar el riesgo de las pólizas reduce la probabilidad de que la empresa tenga que pagar reclamaciones.
Compartiendo la carga
Las aseguradoras también pueden aumentar la capacidad de suscripción cediendo sus obligaciones a un tercero, como ocurre con los tratados de reaseguro.
En un contrato de reaseguro, el reasegurador asume parte de la responsabilidad del asegurador a cambio de una tarifa o una parte de las primas pagadas por el titular de la póliza. Los pasivos asumidos por la reaseguradora ya no cuentan contra la capacidad de suscripción de la empresa cedente, lo que permite a la aseguradora suscribir nuevas pólizas.
Consideraciones Especiales
En el caso de compartir la carga, utilizar el reaseguro no significa que el asegurador pueda abandonar los pasivos que cede en el contrato de reaseguro. La empresa cedente sigue siendo responsable en última instancia si se produce una reclamación.
En una situación en la que el reasegurador se declara insolvente, el asegurador cedente debe pagar las reclamaciones realizadas contra sus pólizas suscritas originales. Por lo tanto, es fundamental que el asegurador sea consciente de la salud financiera del reasegurador, incluida la cantidad de riesgo que el reasegurador ha acordado asumir a través de otros contratos de reaseguro.