Maldición de los recursos - KamilTaylan.blog
20 abril 2021 1:38

Maldición de los recursos

¿Qué es la maldición de los recursos?

La maldición de los recursos es un término que se utiliza para describir una situación paradójica en la que un país tiene un rendimiento económico inferior, a pesar de albergar valiosos recursos naturales. La maldición de los recursos también se puede llamar la trampa de los recursos o la paradoja de la abundancia.

Hay muchas explicaciones potenciales para este fenómeno, pero, en términos generales, se cree que se debe a que una gran parte del capital y la fuerza laboral del país se concentra en unas pocas industrias que dependen de los recursos. Al no realizar las inversiones adecuadas en otros sectores, los países pueden volverse vulnerables a la caída de los precios de las materias primas, lo que lleva a un rendimiento económico deficiente a largo plazo.

Conclusiones clave

  • La maldición de los recursos se refiere a los países que tienen un rendimiento económico inferior, a pesar de beneficiarse de valiosos recursos naturales.
  • Ocurre principalmente cuando un país concentra todos sus medios de producción en un sector dependiente de los recursos.
  • Esto puede llevar a volverse muy dependiente del precio de un producto en particular, dificultando el desarrollo de la economía.
  • Tanto Angola como Arabia Saudita sufren la maldición de los recursos, aunque Arabia Saudita ha tenido éxito en la diversificación en los últimos años.

Cómo funciona la maldición de los recursos

La maldición de los recursos, o trampa de los recursos, es una situación paradójica en la que los países con abundancia de recursos naturales no renovables experimentan un estancamiento del crecimiento económico o incluso una contracción económica. La maldición de los recursos ocurre principalmente cuando un país comienza a enfocar todos sus medios de producción en una sola industria, como la minería o la producción de petróleo, y descuida la inversión en otros sectores importantes.

A veces, la maldición de los recursos también puede resultar de la corrupción del gobierno. Si una gran parte de la riqueza nacional se concentra en solo unas pocas industrias, el gobierno podría abusar de sus poderes regulatorios, por ejemplo, otorgando valiosos contratos basados ​​en sobornos. Si fluye demasiada mano de obra y capital a solo un pequeño puñado de sectores, puede debilitar el resto de la economía y dañar al país en general.



Los países con economías más diversificadas tienden a resistir mejor los ciclos económicos globales que los países con economías concentradas.

Este tipo de problema se observa a menudo en economías en desarrollo que recientemente han descubierto grandes depósitos de recursos naturales. Una vez que se descubre un recurso natural, el capital de inversión disponible tiende a gravitar hacia esta industria.

La nueva industria se convierte en una fuente de crecimiento económico y relativa prosperidad económica, ofreciendo salarios atractivos y animando a los ciudadanos a invertir sus ahorros en la nueva industria. A largo plazo, esta dinámica puede llevar a que los países se vuelvan muy dependientes del precio de ese producto en particular, lo que posteriormente dificultará el desarrollo de la economía.

Ejemplos del mundo real de la maldición de los recursos

Considere el caso de Angola. Situada en la costa occidental del sur de África, Angola alberga a unos 30 millones de ciudadanos. Sin embargo, su economía depende en gran medida de los productos básicos, y los productos del petróleo representan aproximadamente el 90% de las exportaciones del país.

La economía de Angola es extremadamente vulnerable a cualquier caída importante o sostenida del reservas de petróleo.

Otro país que depende en gran medida de la venta de petróleo a otras naciones es diversificar constantemente su economía lejos de las exportaciones de petróleo crudo. En 2010, el petróleo crudo representó el 75% de las exportaciones totales de Arabia Saudita. Avance rápido hasta 2018 y esta cifra se había reducido a poco más del 55%.

En los años intermedios, Arabia Saudita logró aumentar sus exportaciones de diversos productos manufacturados relacionados con el petróleo crudo pero que se encuentran más arriba en la cadena de valor. Al hacerlo, Arabia Saudita pudo reducir su dependencia del petróleo crudo y tomar medidas para desarrollar su economía, haciéndola menos vulnerable a la maldición de los recursos.