Choque de Nixon - KamilTaylan.blog
19 abril 2021 23:26

Choque de Nixon

¿Qué es el Nixon Shock?

Nixon Shock es una frase utilizada para describir las secuelas de un conjunto de políticas económicas promocionadas por el ex presidente Richard Nixon en 1971. Más notablemente, las políticas eventualmente llevaron al colapso del sistema de Bretton Woods de tipos de cambio fijos que entró en vigor después de World Segunda Guerra.

Conclusiones clave

  • El choque de Nixon fue un cambio de política económica emprendido por el presidente Nixon para priorizar el crecimiento económico de Estados Unidos en términos de empleo y estabilidad del tipo de cambio.
  • El choque de Nixon condujo efectivamente al fin del Acuerdo de Bretton Woods y a la convertibilidad de los dólares estadounidenses en oro.
  • El choque de Nixon fue el catalizador de la estanflación de la década de 1970 cuando el dólar estadounidense se devaluó.

Entendiendo el choque de Nixon

Nixon Shock siguió al discurso televisado del presidente Nixon sobre Nueva Política Económica a la nación. El quid del discurso fue que Estados Unidos centraría su atención en los problemas internos en la era posterior a la guerra de Vietnam. Nixon describió tres objetivos principales para el plan: crear mejores empleos, detener el aumento del costo de vida y proteger al dólar estadounidense de los especuladores monetarios internacionales.

Respectivamente, Nixon citó recortes de impuestos y una retención de precios y salarios de 90 días como las mejores opciones para impulsar el mercado laboral y reducir el costo de vida. En cuanto al comportamiento especulativo hacia el dólar, Nixon apoyó suspender la convertibilidad del dólar en oro. Además, Nixon propuso un impuesto adicional del 10% sobre todas las importaciones que estaban sujetas a aranceles. De manera similar a la estrategia de suspender la convertibilidad del dólar, el gravamen pretendía alentar a los principales socios comerciales de Estados Unidos a elevar el valor de sus monedas.

El Acuerdo de Bretton Woods giraba en torno a los valores externos de las monedas extranjeras. Fijo frente al dólar estadounidense, el valor de las monedas extranjeras se expresó en oro a un precio determinado por el Congreso. Sin embargo, un superávit en dólares puso en peligro el sistema en la década de 1960. En ese momento, Estados Unidos no tenía suficiente oro para cubrir el volumen de dólares que circulaba en todo el mundo. Eso llevó a una sobrevaluación del dólar.

El gobierno intentó apuntalar el dólar y Bretton Woods, con las administraciones de Kennedy y Johnson tratando de disuadir la inversión extranjera, limitar los préstamos externos y reformar la política monetaria internacional. Sin embargo, sus esfuerzos fueron en gran parte infructuosos.

Nixon Shock y el fin del acuerdo de Bretton Woods

Con el tiempo, la ansiedad se infiltró en el mercado de divisas, y los comerciantes en el extranjero temen una eventual devaluación del dólar . Como resultado, comenzaron a vender USD en mayores cantidades y con mayor frecuencia. Después de varias corridas con el dólar, Nixon buscó un nuevo rumbo económico para el país.

El discurso de Nixon no fue recibido tan bien internacionalmente como en los Estados Unidos. Muchos en la comunidad internacional interpretaron el plan de Nixon como un acto unilateral. En respuesta, las democracias industrializadas del Grupo de los Diez (G-10) decidieron nuevos tipos de cambio que se centraban en un dólar devaluado en lo que se conoció como el Acuerdo Smithsonian. Ese plan entró en vigor en diciembre de 1971, pero no tuvo éxito.

A partir de febrero de 1973, la presión especulativa del mercado provocó la devaluación del dólar y condujo a una serie de paridades cambiarias. En medio de una presión aún fuerte sobre el dólar en marzo de ese año, el G-10 implementó una estrategia que requería que seis miembros europeos unieran sus monedas y las hicieran flotar conjuntamente contra el dólar. Esa decisión esencialmente puso fin al sistema de tipo de cambio fijo establecido por Bretton Woods.

Hoy en día, vivimos en un mundo en el que la mayoría de las monedas se negocian en el mercado y que flotan libremente. Este sistema tiene ventajas, especialmente en términos de hacer posible una política monetaria radical como la flexibilización cuantitativa. Sin embargo, también crea incertidumbres y ha llevado a un mercado masivo basado en la cobertura de los riesgos creados por la incertidumbre cambiaria. Entonces, muchas décadas después del choque de Nixon, los economistas todavía están debatiendo los méritos de este cambio de política masivo y sus eventuales ramificaciones.