Moneda administrada
¿Qué es una moneda administrada?
Una moneda administrada es aquella cuyo precio y tipo de cambio están influenciados por alguna intervención de un banco central. La moneda es una forma de dinero generalmente aceptada, incluidas las monedas y los billetes de papel, que emite un gobierno y circula dentro de una economía. Un banco central o autoridad monetaria es el administrador del dinero y, a menudo, una institución nacionalizada a la que se le otorga el control libre sobre la producción y distribución del dinero y el crédito de un país.
Un banco central también puede intervenir en los mercados de divisas para gestionar el tipo de cambio de una divisa en el mercado. La mayoría de las monedas actuales flotan libremente en el mercado entre sí, por lo que un banco central puede intervenir para respaldar o debilitar una moneda si el precio de mercado baja o sube demasiado en relación con otras monedas. En los casos más extremos, las monedas administradas pueden tener un tipo de cambio fijo o fijo frente a otra moneda, como el dólar estadounidense.
Conclusiones clave
- Una moneda administrada es aquella en la que el gobierno o el banco central de una nación interviene e influye en su tipo de cambio o poder adquisitivo en el mercado.
- Los bancos centrales administran la moneda mediante la emisión de nueva moneda, el establecimiento de tasas de interés y la administración de reservas de moneda extranjera.
- Las autoridades monetarias también administran las monedas en el mercado abierto para debilitar o fortalecer el tipo de cambio si el precio del mercado sube o baja demasiado rápido.
- Se dice que una moneda completamente no administrada es una ‘flotación libre’, aunque en la práctica existen muy pocas monedas de este tipo.
Cómo funciona una moneda administrada
Los bancos centrales administran la moneda de una nación mediante el uso de políticas monetarias que varían ampliamente según su país. Estas políticas económicas generalmente se dividen en tres categorías generales.
- Emitir moneda y fijar tasas de interés sobre préstamos y bonos para controlar el crecimiento, el empleo, el gasto del consumidor y la inflación.
- Regular los bancos miembros a través de requisitos de capital o reservas y proporcionar préstamos y servicios para los bancos de una nación y su gobierno.
- Se comporta como un prestamista de emergencia para bancos comerciales en dificultades y, a veces, incluso para el gobierno al comprar obligaciones de deuda pública
- Opera en el mercado abierto para comprar y vender valores, incluidas otras monedas.
Tipos de gestión de divisas
La mayoría de las monedas del mundo participan hasta cierto punto en un sistema de cambio de moneda flotante. En un sistema flotante, los precios de las monedas se mueven entre sí en función de las fuerzas externas del mercado de divisas. El mercado global de divisas, conocido como forex (FX), es el mercado financiero más grande y líquido del mundo, con volúmenes diarios promedio en billones de dólares. Las transacciones de cambio de moneda pueden ser por el precio de contado, que es el costo actual del mercado, o por un contrato de entrega a plazo de opciones para entrega futura. Por ejemplo, cuando viaja a países extranjeros, la cantidad de dinero extranjero por la que puede cambiar su dólar en un quiosco de divisas o banco variará según las fluctuaciones que tengan lugar en este mercado y será el precio al contado.
Cuando los cambios en el precio de la moneda ocurren sin ninguna influencia gubernamental externa o la intervención de los bancos centrales, se conoce como una economía del laissez-faire, donde el precio está determinado únicamente por las fuerzas de la oferta y la demanda en el mercado mundial.
Prácticamente ninguna moneda entra realmente en la categoría de flotación limpia. La mayoría de las principales monedas del mundo se gestionan al menos hasta cierto punto. Las monedas administradas incluyen, entre otras, el dólar estadounidense, el euro de la Unión Europea, la libra esterlina y el yen japonés. Sin embargo, varía el grado en que intervienen los bancos centrales de las naciones.
En un cambio de moneda fija, el gobierno o el banco central fija la tasa a un producto básico, como el oro, u otra moneda o una canasta de monedas para mantener su valor dentro de una banda estrecha y brindar mayor certeza a los exportadores e importadores. El yuan chino fue la última moneda significativa en utilizar un sistema fijo. China suspendió esta política en 2005 a favor de una forma de sistema de moneda administrada.
¿Por qué utilizar moneda administrada?
El cambio de moneda flotante genuino puede experimentar una cierta cantidad de volatilidad e incertidumbre. Por ejemplo, las fuerzas externas más allá del control del gobierno, como el precio de materias primas como el petróleo, pueden influir en los precios de las divisas. Un gobierno intervendrá para ejercer control sobre sus políticas monetarias, estabilizar sus mercados y limitar parte de esta incertidumbre.
Por ejemplo, un país puede controlar su moneda permitiéndole fluctuar entre un conjunto de límites superior e inferior. Cuando el precio del dinero se mueve fuera de estos límites, el banco central del país puede comprar o vender moneda.
En algunos casos, el banco central de un gobierno puede intervenir para ayudar a administrar la moneda de una potencia extranjera. Por ejemplo, en 1994, el gobierno de Estados Unidos compró grandes cantidades de pesos mexicanos para ayudar a impulsar esa moneda y evitar una crisis económica cuando el peso mexicano comenzó a perder valor rápidamente.