Falacia del bulto del trabajo
¿Qué es la falacia del bulto del trabajo?
La falacia del bulto del trabajo es la creencia errónea de que hay una cantidad fija de trabajo disponible en la economía y que aumentar el número de trabajadores disminuye la cantidad de trabajo disponible para todos los demás, o viceversa.
La falacia comienza con la suposición errónea de que una economía solo puede soportar una cantidad determinada de puestos de trabajo, es decir, una cantidad fija de trabajo. Luego se aplica a cuestiones de política como la inmigración: permitir más inmigrantes reduce los puestos de trabajo disponibles para los trabajadores nativos. Los economistas consideran este razonamiento como una falacia porque muchos factores impactan los niveles de mano de obra requeridos en una economía. Por ejemplo, aumentar el empleo de mano de obra puede expandir el tamaño general de la economía, lo que lleva a una mayor creación de empleo. Por el contrario, reducir la cantidad de mano de obra empleada disminuiría la actividad económica y, por lo tanto, disminuiría aún más la demanda de mano de obra.
La falacia de la masa de trabajo también se conoce como la «falacia de la escasez de mano de obra», la «falacia de la cantidad de puestos de trabajo», la «falacia de la tarta fija» o la » falacia de la suma cero «.
Desglose de la falacia laboral
El bulto de la falacia laboral se originó para refutar las afirmaciones de que la reducción de las horas de trabajo también reduciría el desempleo. Según el razonamiento, las empresas que reduzcan las horas de los trabajadores a tiempo completo necesitarían contratar trabajadores adicionales para realizar la cantidad restante de trabajo que no se realizó.
En 1891, el economista inglés David Frederick Schloss señaló que muchos trabajadores y empleadores creían que había una cantidad fija de trabajo por hacer en una economía, y describió este pensamiento como la falacia de la «teoría de la masa de trabajo». Sin embargo, las decisiones de política a menudo se toman con base en el razonamiento erróneo de que la cantidad de trabajo es fija. En particular, Francia restringió en 2000 las horas de trabajo regulares a 35 por semana, en un intento por aliviar el desempleo.
Bulto de falacia laboral e inmigración
El concepto de la masa de trabajo se aplicó originalmente a los estudios de inmigración y trabajo, específicamente la suposición de que dada una cantidad fija de trabajos, la inmigración sin restricciones daría lugar a menos oportunidades para los trabajadores nativos. Sin embargo, la inmigración de mano de obra más calificada puede conducir a la introducción de nuevas capacidades que pueden agregar empleos a una economía, como a través de la apertura de nuevas empresas.
Algunos ejemplos son la tecnología, la investigación y los productos y servicios especializados que consumen tanto las poblaciones nativas como las inmigrantes. La creación de nuevas empresas tiene el efecto de incrementar la demanda de servicios y mano de obra local, simplemente por su existencia, pero también por cualquier aumento de población que pueda resultar de nuevas oportunidades laborales.
Bulto de falacia laboral y jubilación
Se ha utilizado el concepto de la masa laboral, especialmente en Europa, para obligar a los trabajadores mayores a aceptar la jubilación forzosa antes de la edad legal de jubilación. Se pensó que era una solución a la disminución de las necesidades laborales en las empresas. En cambio, se descubrió que hacer que los trabajadores más jóvenes pagaran por las jubilaciones de los jubilados anticipados era contraproducente, ya que sacaba a los individuos productivos de la economía e imponía mayores exigencias a los trabajadores que quedaban.