Escala de compañero de trabajo menos preferido
¿Qué es la escala de compañero de trabajo menos preferido?
La escala del compañero de trabajo menos preferido, desarrollada por el académico estadounidense Fred Fiedler, identifica si el estilo de liderazgo de un individuo está orientado a las relaciones o a las tareas.
La escala de compañero de trabajo menos preferido (LPC) requiere que una persona califique a la persona con la que menos le gustaría trabajar, el compañero de trabajo menos preferido, utilizando un rango de 18 a 25 adjetivos bipolares (positivos o negativos), con calificaciones de 1 a 8. La puntuación LPC se calcula sumando todas las puntuaciones. Un puntaje alto de LPC indica que el individuo es un líder orientado a las relaciones, mientras que un puntaje bajo de LPC sugiere un líder orientado a tareas.
Conclusiones clave
- La escala de compañero de trabajo menos preferido (LPC) es una heurística de gestión que asigna el estilo de liderazgo de un individuo como orientado a tareas o orientado a relaciones.
- La escala utiliza una evaluación subjetiva de las actitudes de un individuo hacia su compañero de trabajo menos favorable.
- Al ver cómo uno responde a la evaluación de la persona con la que menos preferiría trabajar, se puede inferir el estilo de gestión general.
Cómo funciona la escala de compañero de trabajo menos preferido
Un conjunto típico de adjetivos bipolares utilizados en la escala LPC incluiría agradable o desagradable, amistoso o antipático, solidario u hostil, etc. Las respuestas se califican de 1 para el atributo menos favorable (por ejemplo, desagradable o antipático), a 8 para el más favorable (agradable o amistoso).
La escala LPC asume que las personas cuyo estilo de liderazgo está orientado a las relaciones tienden a describir a sus compañeros de trabajo menos preferidos de una manera más positiva, mientras que aquellos cuyo estilo está orientado a las tareas los califican de manera más negativa.
Aplicar la escala de compañero de trabajo menos preferido
El modelo presentado por la escala presenta la noción de que ningún estilo de liderazgo es perfecto o ideal, ya que las necesidades cambian según las circunstancias y el contexto. Por ejemplo, un equipo que esté compuesto por profesionales veteranos que estén bien versados en sus tareas puede beneficiarse mejor con un estilo de liderazgo orientado a las relaciones. El equipo no requiere el enfoque de mano dura que podría tener un equipo con menos experiencia, que podría incluir pautas estrictas para garantizar que la tarea se realice.
De manera similar, un equipo veterano puede necesitar un liderazgo orientado a las tareas si hay un plazo corto para completar los objetivos o si las metas incluyen hitos sensibles que serán difíciles de lograr. Si el equipo está compuesto por profesionales veteranos y personal no capacitado, las necesidades situacionales del objetivo y podrían significar que los estilos de liderazgo pueden cambiar según el momento o las personas que necesitan orientación.
La situación favorable también juega un papel en el estilo de liderazgo adoptado. La relación liderazgo-miembro es un barómetro de cuánta influencia y confianza existe entre el equipo y su líder. Si este vínculo es débil, se puede decir que el líder mantiene una posición débil a este respecto. Esto puede verse influido por la posición de poder del líder en la organización. La cantidad de poder y autoridad que tiene un líder para dirigir al equipo que trabaja para él puede describirse como fuerte, lo que significa que tiene un control claro para que se cumplan sus mandatos. Si ese poder es débil, tienen menos control sobre el equipo para asegurar la acción que se toma.