En especie
¿Qué hay en especie?
La frase en especie describe la transferencia de un activo en su forma actual en lugar de en la cantidad equivalente de efectivo. Las distribuciones en especie se realizan generalmente cuando no hay efectivo disponible o cuando es más práctico entregar el activo en lugar de efectivo. También existen beneficios fiscales para algunas transacciones en especie.
La transferencia de dinero de una cuenta de inversión sujeta a impuestos a otra debe hacerse en especie. Si un inversionista recibe los ingresos en efectivo, por breve que sea, los impuestos sobre las ganancias de capital se activan.
In specie es una frase latina y se puede traducir como «en su forma actual».
Conclusiones clave
- En especie es la entrega de un activo financiero en su forma actual en lugar de una cantidad equivalente de efectivo.
- En especie, las transacciones pueden involucrar activos físicos o activos financieros.
- Las implicaciones fiscales pueden influir en la decisión de usar en especie.
Comprensión en especie
En especie, las transacciones pueden involucrar activos físicos o activos financieros. Las empresas o las personas pueden transferir la propiedad de la tierra, el equipo o el inventario en sus formas reales en lugar de pagar en efectivo. En algunos casos, los activos financieros como acciones, bonos, garantías u otros valores pueden distribuirse a los accionistas en programas de retorno de capital.
Por ejemplo, una empresa puede distribuir acciones a los inversores como dividendo cuando hay escasez de efectivo. Este tipo particular de distribución en especie se realiza con frecuencia en forma de acciones fraccionarias. Por ejemplo, un inversor que posee 100 acciones puede recibir 0,5 o 50 acciones.
Las consideraciones fiscales también influyen en la decisión de utilizar en especie. En términos generales, los impuestos se recaudan sobre los ingresos en efectivo y solo se deben sobre las ganancias de capital realizadas. Si una empresa compra otra empresa y paga con acciones en lugar de efectivo, el vendedor no debe impuestos sobre las ganancias hasta que se vendan esas acciones.
Ejemplo del mundo real de una transferencia dentro de la especie
Los inversores individuales generalmente mantienen sus valores en cuentas de corretaje o con asesores financieros. El inversionista puede decidir transferir los activos a otro asesor o poner el dinero en otra inversión, como un fideicomiso o una cuenta individual de jubilación (IRA). El inversor puede liquidar los activos para realizar el efectivo o simplemente transferir los activos a otra cuenta. Este último es una transferencia en especie.
La opción en especie evita desencadenar consecuencias fiscales. Tomar el efectivo, por breve que sea el período, habría obligado al inversionista a pagar impuestos sobre las ganancias de capital sobre cualquier apreciación de las inversiones.