Sesgo retrospectivo
¿Qué es el sesgo de retrospectiva?
El sesgo retrospectivo es un fenómeno psicológico que permite a las personas convencerse a sí mismas después de un evento de que lo habían predicho con precisión antes de que ocurriera. Esto puede llevar a las personas a concluir que pueden predecir con precisión otros eventos. El sesgo retrospectivo se estudia en la economía del comportamiento porque es un error común de los inversores individuales.
Comprender el sesgo retrospectivo
Los inversores se sienten presionados a sincronizar perfectamente sus compras de acciones para maximizar sus rendimientos. Cuando sufren una pérdida, se arrepienten de no haber actuado antes. Con pesar viene la idea de que lo vieron venir todo el tiempo. De hecho, era una de las muchas posibilidades que podrían haber anticipado. Cualquiera que sea el resultado, el inversor se convence de que lo vio venir.
Conclusiones clave
- El sesgo retrospectivo es un fenómeno psicológico en el que uno se convence de que predijo con precisión un evento antes de que ocurriera.
- Causa un exceso de confianza en la capacidad de uno para predecir otros eventos futuros.
- Al invertir, el sesgo retrospectivo puede manifestarse como una sensación de frustración o arrepentimiento por no haber actuado antes de un evento que mueve el mercado.
Las burbujas financieras siempre están sujetas a un sesgo retrospectivo sustancial después de que estallan. Tras la Gran Recesión de 2008, muchos expertos y analistas demostraron claramente cómo eventos que parecían triviales en ese momento eran en realidad presagios de problemas financieros futuros. Tenían razón, pero otros eventos concurrentes reforzaron la suposición de que los tiempos de bonanza nunca terminarían.
De hecho, si una burbuja financiera fuera fácil de detectar cuando ocurrió, probablemente se habría evitado por completo.
Ideas brillantes
Los temas habituales del sesgo retrospectivo no están en esa escala. Cualquier cantidad de inversionistas que tuvieron el pensamiento de pasada, en algún momento de la década de 1980, que Bill Gates era un tipo brillante o que una Macintosh era un producto genial, pueden lamentar profundamente no haber comprado acciones de Microsoft o Apple en ese entonces cuando «lo vieron venir». » De hecho, pueden sufrir un sesgo retrospectivo.
Los inversores deben tener cuidado al evaluar su propia capacidad para predecir cómo los eventos actuales afectarán el rendimiento futuro de los valores. Creer que uno es capaz de predecir resultados futuros puede llevar a un exceso de confianza, y el exceso de confianza puede llevar a elegir acciones no por su desempeño financiero sino por una corazonada.
Sesgo retrospectivo y valoración intrínseca
El sesgo retrospectivo puede distraer a los inversores de un análisis objetivo de una empresa. Apegarse a métodos de valoración intrínsecos les ayuda a tomar decisiones sobre factores basados en datos y no sobre factores personales.
El valor intrínseco se refiere a la percepción del valor real de una acción, basado en todos los aspectos del negocio y puede o no coincidir con el valor de mercado actual.
Análisis cuantitativo y cualitativo
Una valoración intrínseca normalmente tendrá en cuenta factores cualitativos como el modelo de negocio de una empresa, el gobierno corporativo y el mercado objetivo. Los factores cuantitativos, como los análisis de los estados financieros, ofrecen información sobre si el precio de mercado actual es exacto o si la empresa está sobrevalorada o infravalorada.
Los analistas generalmente usan el modelo de flujo de efectivo descontado (DCF) para determinar el valor intrínseco de una empresa. El DCF tendrá en cuenta el flujo de caja libre de una empresa y el costo de capital promedio ponderado (WACC).