19 abril 2021 19:02

Economía autónoma

¿Qué es la economía autónoma?

La economía autónoma, también conocida como la economía de los  gig, es un mercado laboral que consta de un número creciente de contratos a corto plazo. Las empresas contratan trabajadores autónomos para realizar trabajos específicos a cambio de un pago acordado, en lugar de ofrecerles puestos permanentes.

Las personas que realizan estos trabajos temporales se denominan autónomos. Pueden encontrar trabajo a través de anuncios clasificados, agencias de empleo temporal u otros medios.

Conclusiones clave

  • La economía autónoma, también conocida como la economía gig, gira en torno a la contratación de trabajadores autónomos para realizar trabajos específicos a cambio de un pago acordado.
  • Un clima económico incierto, la demanda de horarios de trabajo más flexibles y los beneficios de costos para las corporaciones y los avances tecnológicos han provocado que el número de personas que trabajan como autónomos se haya disparado en los últimos años.
  • Los beneficios de trabajar como autónomo incluyen horarios flexibles, la posibilidad de trabajar desde casa y la oportunidad de deducir los gastos comerciales de las ganancias.
  • Los inconvenientes incluyen ser responsable de pagar impuestos y no recibir los muchos otros beneficios que acompañan al empleo permanente.

Entendiendo la economía autónoma

Trabajar independientemente no es un fenómeno nuevo. Los contratistas independientes han existido durante décadas. En los últimos años, el número de ellos se ha disparado en campos tan variados como el diseño comercial, la gestión de hoteles (como Airbnb) y la conducción de taxis, a través de aplicaciones de viajes compartidos como Lyft Inc. (LYFT) y Uber Technologies Inc. (UBER).

El cambio hacia el autoempleo se puede atribuir a varios factores, incluido un clima económico incierto, la demanda de horarios de trabajo más flexibles, el ahorro de costos para las corporaciones y la digitalización: Internet ha hecho que sea mucho más fácil para las personas trabajar de forma remota.



Se espera que la mitad de la fuerza laboral de América para ir al exterior para el año 2027, por encima del 35% en 2019.

Cómo funciona la economía autónoma

Los autónomos pueden trabajar tantas horas como quieran. Algunos trabajan a tiempo completo, equilibrando una serie de trabajos diferentes para varios clientes o empresas. Otros lo hacen a tiempo parcial, lo que les permite obtener ingresos adicionales.

Los autónomos generalmente acuerdan una tarifa por adelantado con los clientes y luego, en muchos casos, generalmente les envían una factura cuando el trabajo está completo para que se les pague.

A diferencia de los empleados permanentes, los trabajadores autónomos se consideran contratistas independientes. Eso significa que son responsables de pagar sus propios impuestos, seguro médico y contribuciones a la pensión. Tampoco son elegibles para beneficios de vacaciones o licencia por enfermedad.

Beneficios de la economía autónoma

La economía autónoma ha brindado a muchas personas la oportunidad de buscar medios de vida a los que antes era difícil ingresar. Por ejemplo, anteriormente un taxista en muchas ciudades tenía que comprar o arrendar un medallón caro, de hecho, una licencia restringida para operar un taxi. Hoy en día, los conductores solo necesitan un automóvil y un teléfono inteligente.

Trabajar como autónomo también ofrece horarios flexibles y la posibilidad de trabajar desde casa. Otro beneficio para los autónomos es que pueden deducir los gastos comerciales de sus ganancias, reduciendo la cantidad de ingresos imponibles que pagan.



En 2019, casi 57 millones de estadounidenses trabajaron como autónomos, según una encuesta de Upwork and Freelancers Union, lo que representa más del 35% de toda la fuerza laboral.

Críticas a la economía autónoma

Se ha culpado a la economía autónoma de una serie de nuevos problemas sociales. Los trabajadores independientes en los EE. UU. No reciben seguro médico de la empresa, lo que los obliga a comprar pólizas individuales caras, ni beneficios de vacaciones o licencia por enfermedad; una enfermedad que impide el trabajo puede causar graves problemas económicos.

Los trabajadores autónomos también pagan elevados impuestos sobre el trabajo por cuenta propia y no obtienen beneficios equivalentes de ahorro para la jubilación. Como resultado, a muchos planificadores financieros les preocupa que los trabajadores independientes de hoy no tengan suficientes ahorros para la jubilación para aproximarse a su nivel de vida actual en la vejez.

Más allá de las implicaciones financieras personales del empleo autónomo, la economía autónoma ha contribuido a una serie de problemas más importantes. Por ejemplo, Airbnb ha llevado a muchos propietarios a dejar sus espacios a visitantes a corto plazo. De hecho, han pasado de ser propietarios a operadores de hoteles independientes, lo que ha provocado la escasez de viviendas, así como un aumento de las quejas por molestias de los vecinos y las preocupaciones sobre la actividad delictiva.

Asimismo, la popularidad generalizada de los viajes compartidos se ha visto atenuada por los informes de conductores no regulados que asaltan a los pasajeros. Donde anteriormente se consideraba que algunas industrias estaban sobrerreguladas, una preocupación con la economía autónoma es la falta de supervisión. La sociedad sigue luchando por encontrar el equilibrio adecuado entre estos factores.

El auge de la economía autónoma también ha afectado a los salarios estadounidenses, que han estado estancados durante años, y al mercado laboral general de tiempo completo a medida que más empleadores cambian los trabajos a autónomos nacionales o en el extranjero.

Consideraciones Especiales

Las empresas generalmente se benefician de la contratación de contratistas independientes. Les pagan por el trabajo que realizan, pero no están obligados a ofrecerles ninguno de los costosos beneficios que están obligados a proporcionar a los empleados permanentes.

El gobierno federal y muchos estados imponen severas sanciones a las empresas que reclasifican a los empleados de tiempo completo como «consultores» independientes. Por lo general, los autónomos legítimos deben trabajar desde una ubicación externa, tener varios clientes y no ser un empleado reciente de la firma.