Política de regla fija
¿Qué es una política de reglas fijas?
Una política de reglas fijas es una política fiscal o monetaria que opera automáticamente sobre la base de un conjunto de criterios predeterminados. Los defensores de las políticas de reglas fijas argumentan que eliminan la discreción de los formuladores de políticas en un intento de evitar el problema de los incentivos desalineados entre los formuladores de políticas individuales y el público en general.
Conclusiones clave
- Las políticas de reglas fijas son políticas predeterminadas que restringen las acciones de los formuladores de políticas basadas en criterios objetivos.
- Los formuladores de políticas a menudo toman decisiones basadas en cómo esas decisiones afectarán sus carreras, incluidas sus posibilidades de reelección o carreras después de que terminen sus mandatos.
- El objetivo de las políticas de reglas fijas es eliminar los intereses egoístas de los formuladores de políticas para poder tomar las mejores decisiones para el público en general.
- En términos económicos, las políticas de reglas fijas pueden aplicarse a políticas monetarias o fiscales.
Comprensión de una política de reglas fijas
Las políticas de reglas fijas se derivan de la teoría de la elección pública de la economía política. Esta teoría enfatiza los incentivos económicos de los formuladores de políticas y los efectos económicos de esos incentivos.
El concepto general es que los funcionarios electos y los formuladores de políticas tienden a concentrarse demasiado en el impacto a corto plazo de las políticas y son fácilmente influenciados por intereses especiales sobre los intereses del público en general (los cuales ayudan a determinar su reelección o reelección para cargos perspectivas de carrera después de dejar el cargo). Esto a menudo da como resultado opciones de política que no son de interés público.
Las políticas de reglas fijas limitan a los funcionarios a elegir políticas basadas en criterios predeterminados. Debido a que los formuladores de políticas, en general, no pueden vincular sus propias decisiones futuras, las reglas de políticas fijas generalmente tienen que ser impuestas por una autoridad superior para que sean vinculantes, como una enmienda constitucional o un fallo de un tribunal superior.
Los criterios utilizados para limitar las opciones de políticas generalmente incluyen factores económicos, fiscales, legales o demográficos más allá del control de los responsables de la formulación de políticas. Estos criterios limitan la discreción de los formuladores de políticas, que pueden hacer que las decisiones económicas sean más estables y predecibles para los votantes y los participantes del mercado y pueden contrarrestar los incentivos políticos creados por intereses concentrados. Los criterios populares para las políticas de reglas fijas incluyen la inflación y las tasas de crecimiento demográfico.
Tipos de políticas de reglas fijas
Las políticas de reglas fijas son comunes en muchos niveles de gobierno. En términos de política económica, las políticas de reglas fijas pueden aplicarse a las políticas fiscales o monetarias.
La política monetaria
La regla de Taylor, inventada por el economista John Taylor, es el ejemplo más famoso de política monetaria de reglas fijas. El cálculo de la regla de Taylor da como resultado cuáldebería ser la tasa de fondos federales objetivo. La ecuación de la regla incluye variables para la tasa de inflación medida por el deflactor del PIB, el crecimiento del PIB real y el producto potencial de la economía.
Anteriormente, el patrón oro servía como una política de reglas fijas para la política monetaria (e indirectamente también para la política fiscal). Debido a que las monedas estaban denominadas en oro (u otros metales), la capacidad de un banco central para imprimir billetes de papel (y la capacidad de un gobierno de pedir prestado para gastos deficitarios ) estaba limitada por sus reservas de oro disponibles.
La política fiscal
Una política fiscal a menudo también está sujeta a reglas fijas. Estas reglas pueden incluir requisitos constitucionales básicos para mantener un presupuesto equilibrado, así como limitaciones de impuestos, gastos y deudas más matizadas.
Por ejemplo, la Unión Europea tiene el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que limita a los miembros a un déficit presupuestario de no más del 3% del producto interno bruto (PIB) y niveles de deuda pública al 60% del PIB. El pacto se vio sometido a presiones tras la crisis financiera mundial de 2008 y la posterior crisis de la deuda europea.
En los Estados Unidos, la Cámara de Representantes y el Senado tienen reglas que requieren una nueva legislación para no aumentar el déficit presupuestario federal. Estas reglas, conocidas como PAYGO, significan que se deben encontrar compensaciones para cualquier recorte de impuestos propuesto o aumento de gastos, sin embargo, el Congreso puede renunciar a las reglas para un proyecto de ley en particular, como los proyectos de ley de rescate y recuperación aprobados en 2008 y 2009, y recortes de impuestos adoptados en 2012 y 2017. PAYGO se introdujo por primera vez en 1990.
Argumentos a favor y en contra de las políticas de reglas fijas
Los defensores de las políticas de reglas fijas argumentan que ceñirse a un plan predeterminado crea certeza en el mercado. Este sistema evita someter las decisiones políticas a los incentivos sesgados de los formuladores de políticas individuales o de un partido político. Los partidarios argumentan que los banqueros centrales, por ejemplo, están incentivados a mantener bajas las tasas de interés a corto plazo para estimular el crecimiento, que obtendrá la aprobación pública mientras el banquero central esté en el cargo. Sin embargo, las tasas bajas podrían ser malas a largo plazo si contribuyen a las fluctuaciones de auge y caída de la economía.
Los críticos argumentan que las políticas de reglas fijas son demasiado rígidas y no dejan a los gobiernos con suficiente espacio para manejar emergencias o establecer políticas en los niveles necesarios para reiniciar el crecimiento económico. Las reglas fijas atan las manos de los formuladores de políticas precisamente cuando se necesita una acción audaz.
Por otro lado, los defensores dicen que las políticas de reglas fijas pueden ignorarse y a menudo se anulan en situaciones de emergencia de todos modos. Por ejemplo, a pesar del pacto de la UE, los estados miembros evitan rutinariamente sanciones por déficits presupuestarios estructurales de más del 3%.