Bono Euroyen
¿Qué es un bono Euroyen?
El bono euroyen, una forma de eurobonos, es un tipo de título de deuda denominado en yenes japoneses. Un Euroyen es emitido por una empresa no japonesa (fuera de Japón) para atraer inversores no japoneses que quieran exponerse a la moneda japonesa.
Conclusiones clave
- Un bono Euroyen, una forma de eurobonos, es un tipo de título de deuda denominado en yenes japoneses.
- Los bonos Euroyen son emitidos por empresas no japonesas (fuera de Japón) para atraer inversores no japoneses que quieran exponerse a la moneda japonesa.
- Los bonos Euroyen permiten que las empresas se beneficien de mejores tipos de interés en el extranjero que los disponibles en su propio país, y su reducido valor nominal los hace accesibles a más inversores.
- Los bonos Euroyen también pueden atraer a los inversores que desean reducir su carga fiscal, porque al invertir fuera de sus propios países, los inversores pueden evitar pagar impuestos en casa.
Cómo funciona un bono Euroyen
Los bonos Euroyen ganaron prominencia alrededor de 1984 y en los años siguientes, cuando los mercados financieros de Japón se abrieron a la inversión extranjera. En la actualidad, estos bonos son una forma eficaz para que una empresa no japonesa adquiera financiación de inversores que buscan exposición al yen japonés, sin tener que operar en Japón.
Los bonos Euroyen se emiten en el mercado de eurobonos. El mercado de eurobonos está formado por bonos que las empresas emiten, fuera de sus propios países, en moneda extranjera. En el caso de los bonos Euroyen, las empresas no japonesas emiten bonos en yenes japoneses principalmente para atraer a los inversores que desean exponerse a la moneda japonesa ( JPY ). A pesar de la inclusión del «euro» en sus nombres, ni los bonos Euroyen ni los eurobonos necesitan ser negociados en Europa, por empresas europeas o con el uso del euro.
Las empresas extranjeras pueden optar por emitir bonos Euroyen para evitar las regulaciones al emitir bonos registrados en la Bolsa de Valores de Tokio (TSE). También pueden evitar la regulación del Banco de Japón (BOJ), el banco central de Japón. Sin embargo, la ley japonesa puede limitar el número de inversores a los que puede apuntar un bono Euroyen.
Al igual que con los eurobonos, la emisión de este tipo de bonos permite a las empresas beneficiarse de mejores tipos de interés en el extranjero que los disponibles en su propio país. Atraen a los inversores porque, al invertir fuera de sus propios países, los inversores pueden evitar pagar impuestos en casa. Los bonos Euroyen también tienden a tener un valor nominal pequeño, lo que los hace accesibles a más inversores.
Sus altos niveles de liquidez significan que el inversor tiene la confianza de que puede negociar activamente con estos instrumentos. No se requiere que el comerciante mantenga una inversión a largo plazo, en caso de que quiera vender y reinvertir. Los bonos Euroyen y los eurobonos también pueden ser excelentes formas para que los inversores protejan su dinero si la moneda de su propio país pierde valor.
Bonos Euroyen vs Bonos Samurai
Los bonos Euroyen no son la única forma que tienen las empresas extranjeras de emitir bonos en moneda japonesa. Los bonos samuráis también permiten a los emisores extranjeros recaudar fondos en yenes japoneses. Sin embargo, los bonos samuráis están sujetos a las normativas japonesas típicas. Estos bonos pueden resultar más atractivos para las empresas que buscan profundizar su relación con los inversores japoneses.
Si una empresa solo busca una estrategia de financiación a corto plazo, los bonos Euroyen pueden ser más optimizados y fáciles de configurar que los bonos Samurai. Por ejemplo, los bonos registrados en la Bolsa de Valores de Tokio deben tener toda la documentación impresa en japonés. Los bonos Euroyen no están sujetos a esta regulación, lo que salva a los emisores de un proceso de traducción potencialmente laborioso y costoso.