4 pasos para crear una mejor estrategia de inversión
Tabla de contenido
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- 1. Escríbalo
- 2. Tener creencias
- 3. Hazlo resistente
- 4. Mídelo
- La línea de fondo
No es ningún secreto que detrás de cada administrador de inversiones exitoso existe una estrategia de inversión escrita, mensurable y repetible. Sin embargo, muchos inversores saltan de una operación a otra, poniendo poco esfuerzo en crear y medir sus estrategias generales.
Las siguientes reglas le ayudarán a crear una estrategia de inversión sostenible. Idealmente, esto conducirá a un desempeño más consistente y ayudará a mitigar las decisiones emocionales de inversión.
Lo más importante es que ayudará a evitar una cartera dispersa de inversiones individuales que, cuando se miran en su conjunto, no tienen un tema u objetivo general. A continuación se muestran los cuatro pasos para crear una estrategia de inversión.
Conclusiones clave
- Crear una estrategia de inversión exitosa y sostenible significa poder describir, comunicar y escribir su proceso, tanto para su beneficio como, si es un profesional, por el bien de sus clientes.
- Los inversores efectivos tienen creencias sobre por qué los mercados funcionan como lo hacen y estrategias sobre cómo explotar esas creencias con fines de lucro.
- Una buena estrategia de inversión debe ser resistente a la intemperie o capaz de funcionar en todos los entornos de mercado, incluso si funciona mejor en determinadas condiciones.
- Una estrategia de inversión funcional debe ser medible frente a un índice de referencia clave, como el S&P 500; si la estrategia es sistemáticamente menos eficaz que el índice de referencia, puede que sea el momento de cambiar las cosas.
1. Escríbalo
El primer proceso es escribir su estrategia de inversión como un proceso. Para citar al difunto Dr. W. Edwards Deming, un autor de fama mundial y consultor de calidad gerencial, «si no puede describir lo que está haciendo como un proceso, no sabe lo que está haciendo».
Como todo lo que requiere un proceso disciplinado, es importante que anote su estrategia de inversión. Hacer esto te ayudará a articularlo. Una vez que su estrategia esté escrita, debe revisarla para asegurarse de que coincida con sus objetivos de inversión a largo plazo. Escribir su estrategia le brinda algo a lo que volver en tiempos de caos, lo que lo ayudará a evitar tomar decisiones de inversión emocionales.
También le brinda algo para revisar y cambiar si observa fallas o cambian sus objetivos de inversión. Si es un inversor profesional, tener una estrategia escrita ayudará a los clientes a comprender mejor su proceso de inversión. Esto puede aumentar la confianza, mitigar las consultas de los clientes y aumentar la retención de clientes.
2. Tener creencias
Debe tener creencias sobre por qué las inversiones se sobrevaloran o infravaloran, y cómo explotarlas. Esto incluye si cree o no que los mercados de inversión son eficientes. Pregúntese: «¿Qué me hace más inteligente que el mercado? ¿Cuál es mi ventaja competitiva?»
Es posible que tenga un conocimiento especial de la industria o se suscriba a una investigación especial que pocos inversores tienen. O puede tener creencias sobre la explotación de ciertas anomalías del mercado, como comprar acciones con una relación precio / valor contable baja. Una vez que haya decidido cuál es su ventaja competitiva, debe decidir cómo puede ejecutar de manera rentable un plan comercial a largo plazo para explotarla.
Su plan comercial debe incluir reglas tanto para la compra como para la venta de inversiones. Además, tenga en cuenta que su ventaja competitiva puede eventualmente perder su rentabilidad simplemente si otros inversores implementan la misma estrategia.
Por otro lado, puede creer que los mercados de inversión son completamente eficientes, lo que significa que ningún inversor tiene una ventaja competitiva constante. En este caso, es mejor enfocar su estrategia en minimizar los impuestos y los costos de transacción invirtiendo pasivamente en índices.
3. Hazlo resistente
Una clave importante para cualquier buena estrategia de inversión es que funcionará bien en todos los entornos de mercado. Los buenos administradores de inversiones saben de dónde proviene el desempeño de sus inversiones y pueden explicar las fortalezas y debilidades de su estrategia.
A medida que cambian las tendencias del mercado y los ciclos económicos, muchas grandes estrategias de inversión tendrán períodos de gran rendimiento seguidos de períodos de rendimiento rezagado. Tener una buena comprensión de las debilidades de su estrategia es crucial para mantener su confianza e invertir con convicción, incluso si su estrategia está temporalmente fuera de moda. También puede ayudarlo a encontrar estrategias que puedan complementar las suyas. Un ejemplo popular de esto sería mezclar estrategias de inversión de valor y crecimiento.
4. Mídelo
Es difícil mejorar o comprender completamente algo que no se mide. Por lo tanto, debe tener un punto de referencia para medir la efectividad de su estrategia de inversión. Su índice de referencia debe coincidir con su objetivo de inversión, que a su vez, debe coincidir con su estrategia de inversión.
Dos tipos comunes de referencias de inversión son las referencias relativas y absolutas. Un ejemplo de una referencia relativa sería un índice de mercado pasivo, como el índice S&P 500 o el índice de bonos agregados de EE. UU. de Bloomberg Barclays. Un ejemplo de una referencia absoluta sería un rendimiento objetivo, como un 6% anual.
Aunque puede ser un proceso que requiere mucho tiempo, es importante considerar la cantidad de riesgo que está asumiendo en relación con su referencia de inversión. Puede hacer esto registrando la volatilidad de los rendimientos de su cartera y comparándola con la volatilidad de los rendimientos de su índice de referencia durante períodos de tiempo. Las medidas de rendimiento más sofisticadas que se ajustan al riesgo son el índice de Treynor y el índice de Sharpe.
La línea de fondo
Los buenos administradores de dinero tienen una comprensión clara de por qué las inversiones están sobrevaloradas o infravaloradas y saben qué impulsa el rendimiento de sus inversiones. Una estrategia de inversión bien pensada puede ayudar a generar constantemente resultados a largo plazo.