19 abril 2021 16:17

La inflación subyacente

¿Qué es la inflación básica?

La inflación subyacente es el cambio en los costos de bienes y servicios, pero no incluye los de los sectores de alimentos y energía. Esta medida de inflación excluye estos artículos porque sus precios son mucho más volátiles. La mayoría de las veces se calcula utilizando el índice de precios al consumidor (IPC), que es una medida de los precios de los bienes y servicios.

Comprender la inflación básica

La inflación subyacente se mide tanto por el IPC como por el índice de gastos de consumo personal (PCE) subyacente. El PCE representa los precios de los bienes y servicios comprados por los consumidores en los EE. UU. Dado que la inflación es una medida de la tendencia al alza de los precios, el PCE es una métrica importante para determinar la inflación. Sin embargo, el PCE y el IPC subyacentes son similares y ambos ayudan a determinar cuánta inflación hay en la economía.

Otros métodos para calcular la inflación subyacente incluyen el método de valores atípicos, que elimina los productos que han tenido los mayores cambios de precio. La inflación subyacente se considera un indicador de la inflación subyacente a largo plazo.

Conclusiones clave

  • La inflación subyacente es el cambio en los costos de bienes y servicios, pero no incluye los de los sectores de alimentos y energía.
  • Los precios de los alimentos y la energía están exentos de este cálculo porque sus precios pueden ser demasiado volátiles o fluctuar enormemente.
  • La inflación subyacente es importante porque se utiliza para determinar el impacto del aumento de los precios en los ingresos de los consumidores.

Por qué se excluyen los precios de los alimentos y la energía

Los precios de los alimentos y la energía están exentos de este cálculo porque sus precios pueden ser demasiado volátiles o fluctuar enormemente. Los alimentos y la energía son alimentos básicos necesarios, lo que significa que su demanda no cambia mucho incluso cuando los precios suben. Por ejemplo, los precios de la gasolina pueden aumentar con el precio del petróleo, pero aún necesitará llenar el tanque para poder conducir su automóvil. Del mismo modo, no dejará de comprar sus alimentos solo porque los precios están subiendo en la tienda.

Además, el petróleo y el gas son productos básicos y se negocian en bolsas donde los comerciantes pueden comprarlos y venderlos. También se comercializan alimentos, incluidos el trigo, el maíz y la carne de cerdo. La especulación de las materias primas energéticas y alimentarias genera volatilidad en sus precios, provocando fuertes vaivenes en las cifras de inflación. Por ejemplo, una sequía puede tener efectos dramáticos en los precios de los cultivos. Los efectos sobre la inflación pueden ser breves, lo que significa que, en última instancia, se corrigen por sí mismos y el mercado vuelve a un estado equilibrado. Como resultado, los precios de los alimentos y la energía de estos bienes se excluyen del cálculo de la inflación subyacente.

La medida preferida de la inflación básica

La Reserva Federal prefiere utilizar el índice PCE en lugar del IPC, ya que el PCE tiende a proporcionar tendencias de inflación que se ven menos afectadas por los cambios de precios a corto plazo. Además, la Oficina de Análisis Económico (BEA), una división del Departamento de Comercio, calcula el cambio de precios utilizando los datos existentes del producto interno bruto (PIB), lo que ayuda a determinar una tendencia general de los precios. La cifra del PIB es una medida de la producción de todos los bienes y servicios en los EE. UU. La BEA también agrega los datos mensuales de la Encuesta minorista y los compara con los precios al consumidor proporcionados por el IPC. Estas adiciones eliminan las irregularidades en los datos y proporcionan tendencias detalladas a largo plazo.

La importancia de la inflación básica

Es importante medir la inflación subyacente porque refleja la relación entre el precio de los bienes y servicios y el nivel de ingreso del consumidor. Si los precios de los bienes y servicios aumentan con el tiempo, pero los ingresos de los consumidores no cambian, los consumidores tendrán menos poder adquisitivo. La inflación hace que el valor del dinero o la renta disminuya en comparación con los precios de los bienes y servicios básicos.

Sin embargo, si el ingreso de los consumidores aumenta, lo que se denomina crecimiento salarial, mientras que los precios de los bienes y servicios se mantienen sin cambios, los consumidores tendrán más poder adquisitivo. Además, a medida que aumentan las carteras de inversión y los precios de las viviendas, se produce una inflación de activos, que puede proporcionar dinero adicional para que los consumidores gasten.