Por qué la gestión de efectivo es clave para el éxito empresarial
El efectivo es el elemento vital de una empresa y una empresa necesita generar suficiente efectivo de sus actividades para poder cubrir sus gastos y tener suficiente para pagar a los inversores y hacer crecer el negocio. Si bien una empresa puede manipular sus ganancias, su flujo de efectivo brinda una idea sobre su salud real.
Conclusiones clave
- La administración de efectivo abarca cómo una empresa administra sus operaciones o actividades comerciales, inversiones financieras y actividades financieras.
- Una empresa tiene que generar un flujo de caja adecuado de su negocio para sobrevivir, lo que significa que puede cubrir sus gastos, reembolsar a los inversores y expandir el negocio.
- Además de generar efectivo a partir de sus actividades, una empresa también necesita administrar su situación de efectivo para que tenga la cantidad adecuada de efectivo para satisfacer sus necesidades inmediatas y a largo plazo.
El efectivo es el rey
Al generar suficiente efectivo, una empresa puede satisfacer sus necesidades comerciales diarias y evitar endeudarse. De esa forma, la empresa tiene más control sobre sus actividades. En una situación en la que una empresa tiene que endeudarse para hacer frente a sus gastos, es probable que sus deudores tengan voz y voto en cómo se gestiona la empresa. Si tienen opiniones contrarias a las de la administración, eso podría ser un impedimento para la forma en que la administración ejecuta su visión del negocio.
Sin generar suficiente efectivo para satisfacer sus necesidades, una empresa tendrá dificultades para realizar actividades de rutina, como pagar a los proveedores, comprar materias primas y pagar a sus empleados, y mucho menos realizar inversiones. Y debería tener suficiente efectivo para pagar dividendos y mantener contentos a sus inversores. Algunas empresas también utilizan su efectivo para realizar recompras de acciones para recompensar a los inversores.
Mejora de la gestión de efectivo
Incluso si una empresa está obteniendo ganancias, al generar más ingresos de los que incurre en gastos, tendrá que administrar su flujo de efectivo correctamente para tener éxito. El flujo de caja de una empresa está vinculado a sus operaciones o actividades comerciales, a sus actividades de inversión (como la compra o venta de bienes de capital) y a sus actividades de financiación (como la obtención de deuda o financiación de capital o el reembolso de dicha financiación). El efectivo que genera una empresa a partir de sus operaciones está vinculado a sus actividades comerciales principales y brinda las mejores oportunidades para la gestión del flujo de efectivo.
Las áreas que ofrecen posibilidades para una mejor gestión del efectivo incluyen cuentas por cobrar, cuentas por pagar e inventarios. Si una empresa otorgara crédito de manera indiscriminada, sin determinar la solvencia de sus clientes, y sin dar seguimiento a los pagos atrasados, eso conduciría a una entrada de efectivo más lenta y pequeña, así como a facturas impagas. Por eso es importante tener una política de crédito y dar seguimiento a los pagos atrasados. Por otro lado, cuando se trata de cuentas por pagar, es un mejor enfoque para la gestión de efectivo pagar a los proveedores más tarde que antes. Además, es importante no tener demasiado efectivo invertido en inventarios, sino tener a mano suficientes inventarios para las necesidades inmediatas de la empresa.
Las ganancias no muestran el panorama completo, ya que una empresa puede encontrar formas de hacer que sus ganancias se vean mejor. Pero con el flujo de caja, el verdadero bienestar de la empresa está sobre la mesa.
Lograr el equilibrio adecuado
Existe un equilibrio entre tener demasiado efectivo disponible, por precaución y tener un suministro inadecuado. Si una empresa tiene demasiado efectivo, está perdiendo oportunidades para invertir el efectivo y generar ganancias adicionales. Por otro lado, si no tiene un suministro adecuado de efectivo, tendrá que pedir prestado el dinero y pagar intereses o vender sus inversiones líquidas para generar el efectivo que necesita. Si la empresa espera generar un mejor rendimiento de sus inversiones de lo que paga en intereses sobre sus préstamos, podría decidir invertir su excedente de efectivo y pedir prestado el dinero adicional que necesite para sus actividades. Al analizar el balance general de una empresa, ciertas proporciones, como la proporción de prueba ácida de una empresa, o la proporción de sus activos corrientes más líquidos (incluido el efectivo, las cuentas por cobrar y los valores negociables) y sus pasivos corrientes, brindan una idea sobre su gestión de efectivo. Mientras que un índice mayor que uno indica una situación de activos circulantes saludable, un índice muy alto podría indicar que la empresa tiene demasiado efectivo u otros activos líquidos.