Regla de Taylor - KamilTaylan.blog
20 abril 2021 3:55

Regla de Taylor

¿Qué es la regla de Taylor?

La regla de Taylor (a veces denominada regla de Taylor o principio de Taylor) es un modelo econométrico que describe la relación entre los objetivos operativos de la Reserva Federal y las tasas de inflación y crecimiento del producto interno bruto. La regla de Taylor se ha interpretado como una forma de pronosticar la política monetaria de la Fed y como una política de regla fija para orientar la política monetaria en respuesta a cambios en las condiciones económicas. La regla consiste en una fórmula que relaciona el objetivo operativo de la Fed para las tasas de interés a corto plazo con dos factores: la desviación entre las tasas de inflación real y deseada y la desviación entre el crecimiento del PIB real y las tasas de crecimiento del PIB deseadas.

Conclusiones clave

  • La regla de Taylor es una fórmula que puede usarse para predecir o guiar cómo los bancos centrales deben alterar las tasas de interés debido a cambios en la economía.
  • La regla de Taylor recomienda que la Reserva Federal eleve las tasas de interés cuando la inflación o las tasas de crecimiento del PIB sean más altas de lo deseado.
  • Los críticos creen que el principio de Taylor no puede explicar las sacudidas repentinas en la economía.

Entendiendo la regla de Taylor

En economía, la regla de Taylor es esencialmente un modelo de pronóstico que se utiliza para determinar cuáles deben ser las tasas de interés para cambiar la economía hacia precios estables y pleno empleo. La regla de Taylor hace la recomendación de que la Reserva Federal debería subir las tasas de interés cuando la inflación es alta o cuando el empleo excede los niveles de pleno empleo. Por el contrario, cuando la inflación y los niveles de empleo son bajos, la regla de Taylor implica que las tasas de interés deben reducirse.

La regla de Taylor fue inventada y publicada de 1992 a 1993 por John Taylor, un economista de Stanford, quien describió la regla en su estudio de 1993 que sentó precedentes, «Discreción versus reglas de política en la práctica». Taylor continuó perfeccionando la regla e hizo enmiendas a la fórmula en 1999.

La fórmula de la regla de Taylor

La ecuación de Taylor se ve así:

r = p + 0.5y + 0.5 (p – 2) + 2

Dónde:

  • r = tasa nominal de fondos federales
  • p = la tasa de inflación
  • y = la desviación porcentual entre el PIB real corriente y la tendencia lineal a largo plazo del PIB

En términos más simples, esta ecuación dice que la Fed ajustará su objetivo de tasa de fondos federales por un promedio igualmente ponderado de la brecha entre la inflación real y la tasa de inflación deseada por la Fed (que se supone que es del 2%) y la brecha entre el PIB real observado y un PIB objetivo hipotético a una tasa de crecimiento lineal constante (calculada por Taylor en 2,2% desde aproximadamente 1984 a 1992). Esto significa que la Fed aumentará su tasa objetivo de fondos federales cuando la inflación supere el 2% o el crecimiento del PIB real supere el 2,2%, y reducirá la tasa objetivo cuando cualquiera de estos caiga por debajo de sus respectivos objetivos.

El propósito de la ecuación es buscar objetivos potenciales para las tasas de interés; sin embargo, tal tarea es imposible sin tener en cuenta la inflación. Para comparar las tasas de inflación y no inflación, se debe observar el espectro total de una economía en términos de precios. A menudo se hacen variaciones a esta fórmula en función de lo que los banqueros centrales determinan son los factores más importantes a incluir.

Otras Consideraciones

Para muchos, el jurado está deliberando sobre la regla de Taylor, ya que tiene varios inconvenientes, el más grave es que no puede dar cuenta de los choques o cambios repentinos en la economía, como una caída del mercado de valores o de la vivienda. En su investigación y formulación original de la regla, Taylor reconoció esto y señaló que la adherencia rígida a una regla de política no siempre sería apropiada frente a tales choques. Otro defecto de la regla de Taylor es que puede ofrecer consejos ambiguos si la inflación y el crecimiento del PIB se mueven en direcciones opuestas.

Durante períodos de crecimiento económico estancado y alta inflación, como la estanflación, la regla de Taylor proporciona poca orientación a los responsables de la formulación de políticas, ya que los términos de la ecuación tienden a anularse entre sí. Si bien varios problemas con la regla aún no se han resuelto, muchos bancos centrales consideran que la regla de Taylor es una práctica favorable y algunas investigaciones indican que el uso de reglas similares puede mejorar el desempeño económico.