Política de estabilización
¿Qué es la política de estabilización?
La política de estabilización es una estrategia promulgada por un gobierno o su banco central que tiene como objetivo mantener un nivel saludable de crecimiento económico y cambios mínimos de precios. Mantener una política de estabilización requiere monitorear el ciclo económico y ajustar la política fiscal y la política monetaria según sea necesario para controlar cambios abruptos en la demanda o la oferta.
En el lenguaje de las noticias económicas, una política de estabilización está diseñada para evitar que la economía se «sobrecaliente» o se «desacelere» excesivamente.
Conclusiones clave
- La política de estabilización busca mantener una economía en equilibrio aumentando o disminuyendo las tasas de interés según sea necesario.
- Las tasas de interés se elevan para desalentar el endeudamiento para gastar y se reducen para impulsar el endeudamiento para gastar.
- La política fiscal también se puede utilizar aumentando o disminuyendo el gasto público y los impuestos para afectar la demanda agregada.
- El resultado esperado es una economía que se ve amortiguada por los efectos de los cambios bruscos de la demanda.
Comprensión de la política de estabilización
Un estudio de la Brookings Institution señala que la economía estadounidense ha estado en recesión durante aproximadamente uno de cada siete meses desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Este ciclo se considera inevitable, pero la política de estabilización busca suavizar el golpe y evitar un desempleo generalizado.
Una política de estabilización busca limitar los cambios erráticos en la producción total de la economía, medida por el producto interno bruto ( PIB ) de la nación, así como controlar los aumentos repentinos de la inflación o la deflación. La estabilización de estos factores generalmente conduce a niveles saludables de empleo.
El término política de estabilización también se utiliza para describir la acción del gobierno en respuesta a una crisis económica o un shock, como un incumplimiento de la deuda soberana o una caída del mercado de valores. Las respuestas pueden incluir acciones de emergencia y reformar la legislación.
Las raíces de la política de estabilización
El economista pionero Los economistas anteriores habían observado que las economías crecen y se contraen siguiendo un patrón cíclico, con recesiones ocasionales seguidas de una recuperación y un retorno al crecimiento. Keynes cuestionó sus teorías de que normalmente debería esperarse un proceso de recuperación económica después de una recesión. Argumentó que el miedo y la incertidumbre que enfrentan los consumidores, inversores y empresas podrían inducir un período prolongado de reducción del gasto de los consumidores, inversión empresarial lenta y desempleo elevado, que se reforzarían mutuamente en un círculo vicioso.
En Estados Unidos, la Reserva Federal tiene la tarea de subir o bajar las tasas de interés para mantener estable la demanda de bienes y servicios.
Para detener el ciclo, argumentó Keynes, se requieren cambios en la política para manipular la demanda agregada. Él y los economistas keynesianos que lo siguieron también argumentaron que la política inversa podría usarse para combatir la inflación excesiva durante períodos de optimismo y crecimiento económico. En la política de estabilización keynesiana, la demanda se estimula para contrarrestar los altos niveles de desempleo y se suprime para contrarrestar el aumento de la inflación. Las dos herramientas principales que se utilizan hoy en día para aumentar o disminuir la demanda son reducir o aumentar las tasas de interés para los préstamos o aumentar o disminuir el gasto público. Estos se conocen como política monetaria y política fiscal, respectivamente.
El futuro de la política de estabilización
La mayoría de las economías modernas emplean políticas de estabilización, y gran parte del trabajo lo realizan las autoridades bancarias centrales, como la Junta de la Reserva Federal de EE. UU. A la política de estabilización se le atribuye ampliamente las tasas de crecimiento del PIB moderadas pero positivas observadas en los Estados Unidos desde principios de los años ochenta. Se trata de utilizar expansiva política monetaria y fiscal durante las recesiones y la política contractiva durante los períodos de optimismo excesivo o aumento de la inflación. Esto significa reducir las tasas de interés, recortar los impuestos y aumentar el gasto deficitario durante las recesiones económicas y aumentar las tasas de interés, aumentar los impuestos y reducir el gasto público deficitario en tiempos mejores.
Muchos economistas creen ahora que mantener un ritmo constante de crecimiento económico y mantener los precios estables son esenciales para la prosperidad a largo plazo, particularmente a medida que las economías se vuelven más complejas y avanzadas. La volatilidad extrema en cualquiera de esas variables puede tener consecuencias imprevistas para la economía en general.