Compra secundaria (SBO)
¿Qué es una compra secundaria (SBO)?
El término compra secundaria (SBO) se refiere a una transacción que implica la venta de una empresa de cartera por un patrocinador financiero o una empresa de capital privado a otra. Este tipo de compra indica el final del control o participación del vendedor en la empresa. Históricamente, las adquisiciones secundarias se han percibido como ventas de pánico. Como tales, pueden ser difíciles de consumar. Las adquisiciones secundarias no son lo mismo que las adquisiciones en el mercado secundario o las adquisiciones secundarias, que normalmente implican la adquisición de carteras completas de activos.
Conclusiones clave
- Una compra secundaria es una transacción que implica la venta de una empresa de cartera por parte de un patrocinador financiero o una empresa de capital privado a otra.
- Las oportunidades de SBO brindan a las empresas vendedoras liquidez instantánea.
- Estas adquisiciones tienen sentido cuando la empresa vendedora obtiene ganancias de la inversión o cuando la empresa compradora puede ofrecer más beneficios a la entidad que vende.
Cómo funcionan las adquisiciones secundarias (SBO)
Una compra secundaria es una transacción financiera que implica la venta de una empresa de cartera, una entidad en la que una empresa tiene una inversión. El comprador y el vendedor son normalmente un patrocinador financiero o una empresa de capital privado. Una compra secundaria ofrece una ruptura clara entre el vendedor y otros socios inversores. Las firmas de capital privado que buscaban salir de una inversión tenían otras dos opciones disponibles: o sacaron a bolsa sus compañías de cartera o las vendieron a otra compañía activa en la misma industria.
Parte de la razón por la que las firmas vendedoras de capital privado buscan oportunidades de compra secundaria es que ofrecen una liquidez instantánea similar a una oferta pública inicial (OPI). Aunque pueden ser de menor alcance, una SBO permite a la empresa vendedora renunciar a tener que cumplir con los requisitos reglamentarios que vienen con una OPI. Las adquisiciones secundarias a menudo tienen sentido cuando la empresa vendedora ya obtiene ganancias significativas de la inversión, o cuando la empresa de capital privado compradora puede ofrecer mayores beneficios a la empresa que está comprando y vendiendo. Las adquisiciones también se consideran ventas en dificultades porque se realizan en momentos en que las empresas necesitan vender activos para evitar problemas financieros. En estos casos, la mayoría de los inversores de socios limitados los consideraba inversiones poco atractivas.
La empresa vendedora puede renunciar a los requisitos reglamentarios de hacer pública la entidad mediante una compra secundaria.
La década de 2000 vio un aumento en la popularidad de las adquisiciones secundarias. Este desarrollo fue impulsado en gran medida por aumentos en el capital disponible para tales adquisiciones. El número de SBO sigue aumentando; de hecho, más del 40% de todas las salidas de capital privado provienen de adquisiciones secundarias. Las firmas de capital privado continúan buscando adquisiciones secundarias por una variedad de razones que incluyen:
- Una venta a compradores estratégicos o una oferta pública inicial puede no ser una opción para un nicho o una pequeña empresa.
- Las adquisiciones secundarias podrían generar una liquidez más rápida
- Las empresas de crecimiento lento con altos flujos de efectivo pueden resultar más atractivas para las empresas de capital privado que para los inversores en acciones públicas u otras corporaciones.
Consideraciones Especiales
Hay algunas cosas que la empresa compradora puede hacer para asegurarse de que la compra tenga sentido, incluida la determinación del potencial de éxito futuro de la entidad mediante la revisión de sus éxitos anteriores y la realización de pruebas de resistencia y otras investigaciones.
Las adquisiciones secundarias tienen éxito si la inversión madura hasta el punto en que es necesario o deseable vender en lugar de seguir reteniendo la inversión. O, si la inversión ha generado un valor significativo para la empresa vendedora. Una compra secundaria también puede tener éxito si el comprador y el vendedor tienen habilidades complementarias. En tal escenario, una compra secundaria puede generar retornos significativamente más altos y superar a otros tipos de compras a largo plazo.