Activos rápidos
¿Qué son los activos rápidos?
Los activos rápidos se refieren a los activos propiedad de una empresa con un valor comercial o de cambio que se pueden convertir fácilmente en efectivo o que ya están en forma de efectivo. Por tanto, los activos rápidos se consideran los valores negociables y cuentas por cobrar. Las empresas utilizan activos rápidos para calcular ciertos ratios financieros que se utilizan en la toma de decisiones, principalmente el ratio rápido.
Conclusiones clave
- Los activos corrientes y rápidos son dos categorías del balance que los analistas utilizan para examinar la liquidez de una empresa.
- Los activos rápidos son iguales a la suma del efectivo y equivalentes, valores negociables y cuentas por cobrar de una empresa, que son todos los activos que representan o pueden convertirse fácilmente en efectivo.
- Los activos rápidos se consideran una medida más conservadora de la liquidez de una empresa que los activos corrientes, ya que excluye los inventarios.
- La razón rápida se utiliza para analizar la capacidad inmediata de una empresa para pagar sus pasivos corrientes sin la necesidad de vender su inventario o utilizar financiación.
Los fundamentos de los activos rápidos
A diferencia de otros tipos de activos, los activos rápidos representan recursos económicos que se pueden convertir en efectivo en un período de tiempo relativamente corto sin una pérdida significativa de valor. El efectivo y los equivalentes de efectivo son los elementos del activo circulante más líquidos incluidos en los activos rápidos, mientras que los valores negociables y las cuentas por cobrar también se consideran activos rápidos. Los activos rápidos excluyen los inventarios, porque una empresa puede tardar más en convertirlos en efectivo.
Las empresas suelen mantener una parte de sus activos rápidos en forma de efectivo y valores negociables como reserva para satisfacer sus necesidades operativas, de inversión o de financiación inmediatas. Una empresa que tiene un saldo de efectivo bajo en sus activos rápidos puede satisfacer su necesidad de liquidez recurriendo a sus líneas de crédito disponibles.
Dependiendo de la naturaleza de un negocio y la industria en la que opera, una parte sustancial de los activos rápidos puede estar vinculada a cuentas por cobrar. Por ejemplo, las empresas que venden productos y servicios a clientes corporativos pueden tener grandes saldos de cuentas por cobrar, mientras que las empresas minoristas que venden productos a consumidores individuales pueden tener cuentas por cobrar insignificantes en sus balances.
Ejemplo de activos rápidos: la relación rápida
Los analistas suelen utilizar activos rápidos para evaluar la capacidad de una empresa para satisfacer sus facturas y obligaciones inmediatas que vencen dentro de un período de un año. La cantidad total de activos rápidos se utiliza en la proporción rápida, a veces denominada prueba ácida, que es una proporción financiera que divide la suma del efectivo y equivalentes, valores negociables y cuentas por cobrar de una empresa entre sus pasivos corrientes. Esta relación permite a los profesionales de la inversión determinar si una empresa puede cumplir con sus obligaciones financieras si sus ingresos o cobros en efectivo se ralentizan.
La fórmula para la proporción rápida es:
o
Quick Ratio=CA-Inventory-PECurrent Liabilitieswhere:CA=current assetsPE=prepaid expenses\ begin {align} & \ text {Quick Ratio} = \ frac {\ text {CA} – \ text {Inventario} – \ text {PE}} {\ text {Pasivos actuales}} \\ & \ textbf {donde: } \\ & \ text {CA} = \ text {activos actuales} \\ & \ text {PE} = \ text {gastos prepagos} \\ \ end {alineado}Razón rápida=Pasivo circulante
Activos rápidos versus activos corrientes
Los activos rápidos ofrecen a los analistas una visión más conservadora de la liquidez o la capacidad de una empresa para hacer frente a sus pasivos a corto plazo con sus activos a corto plazo porque no incluye inventarios más difíciles de vender y otros activos corrientes que pueden ser difíciles de liquidar. Al excluir el inventario y otros activos menos líquidos, los activos rápidos se centran en los activos más líquidos de la empresa.
La razón rápida también se puede contrastar con la razón corriente, que es igual a los activos corrientes totales de una empresa, incluidos sus inventarios, divididos por sus pasivos corrientes. La razón rápida representa una prueba más estricta para la liquidez de una empresa en comparación con la razón corriente.
La palabra rápida se origina en el inglés antiguo cwic, que significa «vivo» o «alerta».