3 peculiaridades psicológicas que pueden afectar su comercio
Tabla de contenido
Expandir
- El enemigo que no conocemos
- La conciencia es poder
- Sesgo derivado sensorialmente
- Evitando lo vago
- Tangibilidad de la anticipación
- Qué hacer al respecto
- Preguntas frecuentes
- La línea de fondo
Los problemas más problemáticos que enfrentamos como comerciantes son los que ni siquiera sabemos que existen. Ciertas tendencias humanas afectan nuestro comercio, sin embargo, a menudo ignoramos por completo que nos afectan a nosotros y a nuestros resultados. Si bien hay muchas tendencias humanas, veremos tres que, si no se manejan, pueden bloquear el camino hacia el logro de nuestras metas financieras.
Conclusiones clave
- Los seres humanos son criaturas emocionales, con errores psicológicos y cognitivos que influyen en nuestra toma de decisiones financieras, a menudo para peor.
- El primer paso para superar nuestras fallas psicológicas es reconocer los tipos de errores que comúnmente cometemos y cómo pueden afectar el desempeño de nuestras inversiones.
- Cumplir con su plan comercial puede poner a prueba su determinación, pero tiene más posibilidades de éxito si su enfoque se basa en un marco sólido y objetivo, libre de emociones o prejuicios.
El enemigo que no conocemos
Cuando se trata de operar de manera objetiva, podemos ver dónde nos hemos equivocado e intentar arreglarlo para la próxima vez. Si salimos de una operación demasiado pronto en un movimiento, podemos ajustar nuestros criterios de salida mirando un marco de tiempo más largo o usando un indicador diferente. Sin embargo, cuando tenemos un plan comercial sólido y aún estamos perdiendo dinero, debemos mirarnos a nosotros mismos y a nuestra propia psicología para encontrar una solución.
Cuando tratamos con nuestras propias mentes, a menudo nuestra objetividad está sesgada y, por lo tanto, no podemos solucionar adecuadamente el problema; el verdadero problema está empañado por prejuicios y trivialidades superficiales. Un ejemplo de esto es el comerciante que no se apega a un plan comercial pero no se da cuenta de que «no apegarse a él» es el problema, por lo que continuamente ajusta las estrategias, creyendo que ahí es donde reside la falla.
La conciencia es poder
Si bien no existe una fórmula mágica para superar todos nuestros problemas o luchas comerciales, tomar conciencia de algunos posibles problemas básicos nos permite comenzar a monitorear nuestros pensamientos y acciones para que con el tiempo podamos cambiar nuestros hábitos. La conciencia de las posibles dificultades psicológicas puede permitirnos cambiar nuestros hábitos y, con suerte, generar más beneficios. Veamos tres peculiaridades psicológicas comunes que a menudo pueden causar tales problemas.
Sesgo derivado sensorialmente
Extraemos información de nuestro entorno para formar una opinión o sesgo, y esto nos permite funcionar y aprender, en muchos casos. Sin embargo, debemos darnos cuenta de que, si bien podemos creer que nos estamos formando una opinión basada en pruebas fácticas, a menudo no es así. Si un comerciante mira las noticias comerciales todos los días y se forma una opinión de que el mercado está subiendo, basándose en toda la información disponible, puede sentir que llegó a esta conclusión eliminando las opiniones del personal de los medios y solo escuchando los hechos. Sin embargo, este operador aún puede enfrentar un problema: cuando la fuente de nuestra información está sesgada, nuestro propio sesgo se verá afectado por eso.
Incluso se pueden presentar hechos para dar crédito al sesgo o la opinión, pero debemos recordar que siempre hay otro lado de la historia. Además, la exposición constante a una sola opinión o punto de vista hará que las personas crean que esa es la única postura práctica sobre el tema. Dado que están privados de pruebas contrarias, su opinión estará sesgada por la información disponible.
Evitando lo vago
También conocido como miedo a lo desconocido, evitar lo que pueda ocurrir, o lo que no nos queda del todo claro, nos impide hacer muchas cosas y puede mantenernos encerrados en un estado no rentable. Si bien puede parecer ridículo para algunos, los comerciantes pueden tener miedo de ganar dinero. Es posible que no se den cuenta conscientemente, pero los comerciantes a menudo se preocupan por expandir su zona de confort o simplemente temen que sus ganancias se reduzcan mediante impuestos. Inevitablemente, esto puede conducir al autosabotaje. Otra fuente de sesgo puede provenir del comercio solo en la industria con la que uno está más familiarizado, incluso si esa industria ha estado, y se prevé que continúe, en declive. El comerciante está evitando un resultado debido a la incertidumbre asociada con la inversión.
Otra tendencia común se relaciona con retener a los perdedores durante demasiado tiempo y vender los ganadores demasiado rápido. Cuando los precios fluctúan, debemos tener en cuenta la magnitud del movimiento para determinar si el cambio se debe al ruido o es el resultado de un efecto fundamental. Salirse de las operaciones demasiado rápido a menudo resulta de ignorar la tendencia del valor, ya que los inversores adoptan una mentalidad de aversión al riesgo. Por otro lado, cuando los inversionistas experimentan una pérdida, a menudo se convierten en buscadores de riesgos, lo que resulta en una posición perdedora supervisada. Estas desviaciones del comportamiento racional conducen a acciones irracionales, lo que hace que los inversores pierdan ganancias potenciales debido a sesgos psicológicos.
Tangibilidad de la anticipación
La anticipación es un sentimiento poderoso. La anticipación a menudo se asocia con un tipo de mentalidad de «yo quiero» o «necesito». Lo que anticipamos es que vendrá en algún momento en el futuro, pero el sentimiento de anticipación está aquí ahora y puede ser una emoción agradable. De hecho, puede ser tan agradable que nos centramos en la anticipación del sentimiento en lugar de lograr lo que estamos anticipando en primer lugar. Saber que mañana llegará un millón de dólares a la puerta de su casa crearía una fantástica sensación de emoción y anticipación. Es posible volverse «adicto» a este sentimiento y, por lo tanto, posponer el pago.
Si bien el dinero fácil entregado en la puerta es más que probable que se lo lleve el propietario ansioso, cuando las cosas no son tan fáciles de conseguir, podemos caer en el uso de la sensación de anticipación como un premio de consolación. Ver miles de millones de dólares cambiar de manos cada día, pero no tener la confianza para seguir un plan y tomar una parte del dinero puede significar que inconscientemente decidimos que soñar con las ganancias es lo suficientemente bueno. Queremos ser rentables, pero «querer» se ha convertido en nuestro objetivo, no en la rentabilidad.
Qué hacer al respecto
Una vez que somos conscientes de que nuestra propia psicología puede afectarnos, nos damos cuenta de que puede afectar nuestro comercio a nivel subconsciente. La conciencia es a menudo suficiente para inspirar el cambio, si de hecho trabajamos para mejorar nuestro comercio.
Hay varias cosas que podemos hacer para superar nuestros obstáculos psicológicos, comenzando por eliminar las entradas que obviamente están sesgadas. Los gráficos no mienten, pero nuestras percepciones de ellos pueden. Tenemos las mejores posibilidades de éxito si mantenemos la objetividad y nos centramos en estrategias sencillas que extraigan beneficios de los movimientos de precios. Muchos grandes traders evitan las opiniones de los demás cuando se trata del mercado y se dan cuenta cuando una opinión puede estar afectando sus operaciones.
Saber cómo operan y se mueven los mercados nos ayudará a superar nuestro miedo o codicia mientras estamos en el comercio. Cuando sentimos que hemos entrado en territorio desconocido donde no sabemos el resultado, cometemos errores. Sin embargo, si tenemos un conocimiento firme, al menos probabilístico, de cómo se mueven los mercados, podemos basar nuestras acciones en una toma de decisiones objetiva.
Por último, debemos establecer lo que realmente queremos, por qué lo queremos y cómo vamos a lograrlo. Escuche los pensamientos que pasan por su cabeza justo cuando comete un error, y piense en la creencia detrás de ellos, luego trabaje para cambiar esa creencia en su vida cotidiana.
Preguntas frecuentes
¿Por qué es importante comprender la psicología en los mercados?
Muchos inversores son emocionales y reaccionarios, y el miedo y la codicia son los pesos pesados en ese ámbito. Según algunos investigadores, la codicia y el miedo tienen el poder de afectar nuestro cerebro de una manera que nos obliga a dejar de lado el sentido común y el autocontrol y así provocar el cambio. Cuando se trata de humanos y dinero, el miedo y la codicia pueden ser motivos poderosos.
¿Cuáles son algunas peculiaridades psicológicas de las que podemos ser víctimas?
Confiar en nuestros sentidos y capacidad cognitiva para procesar información puede ser inexacto, estar repleto de heurísticas y dejarnos con puntos ciegos. Los seres humanos también evitan la vaguedad y pueden llenar los espacios en blanco con información incorrecta o sesgada. La anticipación es otra peculiaridad que mantiene altos los niveles emocionales de las personas, alimentando tanto la codicia como el miedo o la ansiedad.
¿Cómo pueden los comerciantes superar sus fallas psicológicas?
La clave es ser consciente y reconocer que es probable que todas las personas sufran estas peculiaridades, incluido usted. Conocer tus limitaciones es el primer paso. Luego, elabore un plan o estrategia objetivo y cúmplalo.
La línea de fondo
Nuestros sesgos pueden afectar nuestro comercio, incluso cuando no pensamos que estamos operando con información sesgada. Además, cuando un resultado parece vago, nos equivocamos en nuestro juicio, aunque tengamos una idea de cómo se supone que se mueve el mercado. Nuestras anticipaciones también pueden ser un impedimento para lograr lo que creemos que queremos. Para ayudarnos en estos problemas potenciales, podemos eliminar las entradas sesgadas, obtener una mayor comprensión de las probabilidades del mercado y definir qué es lo que realmente queremos de nuestro comercio.