Modelo McKinsey 7S
¿Qué es el modelo McKinsey 7S?
El modelo McKinsey 7S es un marco para la efectividad organizacional que postula que hay siete factores internos de una organización que deben alinearse y reforzarse para que tenga éxito.
Conclusiones clave
- El modelo McKinsey 7S es una herramienta organizativa que evalúa el bienestar de siete factores internos de una organización como medio para determinar si una empresa tiene el apoyo estructural para tener éxito.
- El Modelo comprende una mezcla de elementos duros, claramente definidos e influenciados por la gerencia, y elementos blandos, más difusos e influenciados por la cultura corporativa.
Comprensión del modelo McKinsey 7S
El modelo 7S especifica siete factores que se clasifican como elementos «duros» y «blandos». Los elementos duros son fácilmente identificados e influenciados por la gerencia, mientras que los elementos suaves son más difusos, más intangibles e influenciados por la cultura corporativa. Los elementos duros son los siguientes:
- Estrategia
- Estructura
- Sistemas
Los elementos blandos son los siguientes:
- Valores compartidos
- Habilidades
- Estilo
- Personal
Las organizaciones utilizan el marco como una herramienta de planificación estratégica para mostrar cómo los aspectos aparentemente dispares de una empresa están, de hecho, interrelacionados y dependen unos de otros para lograr el éxito general.
Los consultores Tom Peters y Robert Waterman, autores del bestseller de gestión «En busca de la excelencia», concibieron el modelo 7S de McKinsey en la firma consultora McKinsey & Co. a principios de la década de 1980.
Consideraciones Especiales
La estrategia es el plan implementado por una organización para seguir siendo competitiva en su industria y mercado. Un enfoque ideal es establecer una estrategia a largo plazo que se alinee con los otros elementos del modelo y comunique claramente cuáles son los objetivos y metas de la organización.
La estructura de la organización se compone de su jerarquía corporativa, la cadena de mando y la composición divisional que describe cómo funcionan y se interconectan las operaciones. En efecto, detalla la configuración de gestión y las responsabilidades de los trabajadores.
Los sistemas de la empresa se refieren a los procedimientos diarios, el flujo de trabajo y las decisiones que conforman las operaciones estándar dentro de la organización.
Los valores compartidos son los estándares y normas comúnmente aceptados dentro de la empresa que influyen y moderan el comportamiento de todo el personal y la administración. Esto se puede detallar en las pautas de la empresa que se presentan al personal. En la práctica, los valores compartidos se relacionan con el comportamiento real aceptado en el lugar de trabajo.
Las habilidades comprenden los talentos y las capacidades del personal y la dirección de la organización, que pueden determinar los tipos de logros y el trabajo que la empresa puede realizar. Puede llegar un momento en que una empresa evalúe sus habilidades disponibles y decida que debe realizar cambios para lograr los objetivos establecidos en su estrategia.
El estilo habla del ejemplo y el enfoque que toma la administración para liderar la empresa, así como de cómo esto influye en el desempeño, la productividad y la cultura corporativa.
El personal se refiere al personal de la empresa, qué tan grande es la fuerza laboral, dónde residen sus motivaciones, así como cómo está capacitado y preparado para cumplir con las tareas que se le plantean.
El modelo McKinsey 7-S es aplicable en una amplia variedad de situaciones en las que es útil comprender cómo funcionan juntas las distintas partes de una organización. Puede utilizarse como herramienta para tomar decisiones sobre la estrategia corporativa futura.
El marco también se puede utilizar para examinar los efectos probables de cambios futuros en la organización o para alinear departamentos y procesos durante una fusión o adquisición. Los elementos del McKinsey Model 7 también se pueden utilizar con equipos o proyectos individuales.