Cuándo utilizar el análisis fundamental, técnico y cuantitativo
Los métodos más comunes que utilizan los inversores para analizar los beneficios y riesgos asociados con las inversiones a largo plazo en el mercado de valores incluyen el análisis fundamental, el análisis técnico y el análisis cuantitativo. Los inversores a largo plazo buscan inversiones que ofrezcan una mayor probabilidad de maximizar sus rendimientos durante un período de tiempo más largo. Generalmente, esto significa al menos un año, aunque muchos expertos financieros sugieren períodos de cinco a diez años o más. Uno de los beneficios de ser un inversor a largo plazo es la capacidad de ahorrar e invertir para grandes objetivos que requieren un tiempo considerable para lograr las recompensas más altas, como la jubilación.
Al comprender las diferencias entre análisis fundamental, técnico y cuantitativo, los inversores a largo plazo se dan acceso a tres valiosas estrategias de selección de valores que pueden utilizar para tomar decisiones de inversión rentables.
Conclusiones clave
- El objetivo del análisis fundamental es llegar a un valor razonable de una empresa mediante la evaluación de todos los aspectos del negocio, junto con la industria, el mercado en su conjunto y el entorno nacional y global.
- El objetivo del análisis técnico es evaluar los datos, como los rendimientos históricos y los cambios de precios, para trazar patrones que se pueden utilizar para estimar el movimiento futuro de los precios de los valores y del mercado en su conjunto.
- El análisis cuantitativo se centra en el uso de cálculos simples de índices financieros para obtener información sobre la valoración de una empresa específica o un mercado amplio.
- Los inversores y analistas utilizarán con frecuencia una combinación de análisis fundamental, técnico y cuantitativo al evaluar el potencial de crecimiento y rentabilidad de una empresa.
Análisis fundamental
La mayoría de los inversores que desean evaluar las decisiones de inversión a largo plazo comienzan con un análisis fundamental de una empresa, una acción individual o el mercado en su conjunto. El análisis fundamental es el proceso de medir el valor intrínseco de un valor mediante la evaluación de todos los aspectos de un negocio o mercado. Los activos tangibles, incluidos terrenos, equipos o edificios que posee una empresa, se revisan en combinación con activos intangibles como marcas comerciales, patentes, marcas o propiedad intelectual.
Para realizar un análisis fundamental, querrá revisar los estados financieros de una empresa, los datos históricos, las conferencias telefónicas con los inversores, los comunicados de prensa, los informes de los analistas y las estimaciones de los analistas.
Al evaluar el alcance más amplio del mercado de valores, los inversores utilizan el análisis fundamental para revisar los factores económicos, incluida la fortaleza general de la economía y las condiciones específicas del sector industrial.
El análisis fundamental da como resultado un valor asignado al valor en revisión que se compara con el precio actual del valor. Los inversores utilizan la comparación para determinar si vale la pena comprar una inversión a largo plazo porque está infravalorada o si vale la pena venderla porque está sobrevalorada.
Análisis técnico
El proceso de evaluación de valores a través de estadísticas se conoce como análisis técnico. Los analistas e inversores utilizan datos sobre la actividad del mercado, como los rendimientos históricos, los precios de las acciones y el volumen de operaciones, para trazar patrones en el movimiento de valores. Si bien el análisis fundamental intenta mostrar el valor intrínseco de un valor o un mercado específico, los datos técnicos están destinados a proporcionar información sobre la actividad futura de los valores o del mercado en su conjunto. Los inversores y analistas que utilizan el análisis técnico creen firmemente que el rendimiento futuro se puede determinar revisando patrones basados en datos de rendimiento pasado.
El análisis técnico utiliza datos de períodos cortos de tiempo para desarrollar los patrones utilizados para predecir valores o movimientos del mercado, mientras que el análisis fundamental se basa en información que abarca años. Debido a la corta duración de la recopilación de datos en el análisis técnico, los inversores tienden a utilizar este método más en el comercio a corto plazo. Sin embargo, el análisis técnico puede ser una herramienta beneficiosa para evaluar las inversiones a largo plazo cuando se combina con el análisis fundamental.
Análisis cuantitativo
La evaluación del desempeño histórico de una empresa o mercado en general se realiza a menudo mediante análisis cuantitativo. Los inversores realizan análisis cuantitativos a través de cálculos simples de coeficientes financieros, como las ganancias por acción (EPS) o cálculos más complejos, como el flujo de caja descontado (DCF).
Los resultados del análisis cuantitativo proporcionan información sobre la valoración o el rendimiento histórico de un valor o mercado específico. Pero el análisis cuantitativo no se utiliza a menudo como método independiente para evaluar inversiones a largo plazo. En cambio, el análisis cuantitativo se utiliza junto con el análisis fundamental y técnico para determinar las ventajas y los riesgos potenciales de las decisiones de inversión.
La línea de fondo
El análisis fundamental se utiliza con mayor frecuencia para determinar la calidad de las inversiones a largo plazo en una amplia gama de valores y mercados, mientras que el análisis técnico se utiliza más en la revisión de decisiones de inversión a corto plazo, como la negociación activa de acciones. Los inversores utilizan el análisis cuantitativo para evaluar la estabilidad financiera de una empresa.
Si bien algunos inversores prefieren el uso de un método de análisis único para evaluar las inversiones a largo plazo, lo más beneficioso es una combinación de análisis fundamental, técnico y cuantitativo.