Mandato
¿Qué es una orden judicial?
Una orden judicial es una orden judicial que requiere que una persona o entidad deje de hacerlo o comience a hacer alguna acción específica.
Hay tres tipos principales de medidas cautelares: órdenes de restricción temporales, medidas cautelares preliminares y medidas cautelares permanentes.
Conclusiones clave
- Una orden judicial es un fallo legal de un juez que obliga a un individuo u otra entidad a detener o iniciar alguna acción.
- Las tres instancias principales de una orden judicial son las órdenes de restricción, las órdenes judiciales preliminares (temporales) y las órdenes judiciales permanentes.
- Las órdenes de cesar y desistir son un tipo común de mandato judicial que exige que un individuo o entidad detenga alguna actividad.
Comprensión de las órdenes judiciales
Las órdenes de restricción y las medidas cautelares preliminares generalmente se emiten al principio de una acción legal cuando el tribunal acuerda que hacerlo puede prevenir acciones perjudiciales cometidas por un acusado en el futuro. Las órdenes de restricción, por ejemplo, se utilizan a menudo para evitar que un acusado tenga contacto con un demandante. Las medidas cautelares preliminares y permanentes se emiten sobre la base de la evidencia presentada por un demandante en un caso civil.
Un ejemplo de una orden judicial preliminar podría ser cuando una pareja casada es propietaria de un negocio y está atravesando un divorcio. Quizás haya una disputa sobre quién posee o controla el negocio y sus activos. Si el esposo intentó tomar decisiones comerciales unilaterales, la esposa podría solicitar una orden judicial temporal para evitar que se lleven a cabo ciertas actividades comerciales hasta que el tribunal haya decidido la cuestión de la propiedad.
Los tribunales también utilizan las medidas cautelares cuando la restitución monetaria no es suficiente para reparar el daño. Por ejemplo, además de emitir un juicio financiero contra un acusado, un tribunal podría emitir una orden judicial permanente ordenando que el acusado no participe en una determinada actividad o negocio.
Obtener una orden judicial
Para que se le otorgue una orden judicial temporal, un demandante normalmente necesita mostrarle al tribunal que tiene la posibilidad de prevalecer sobre los méritos de su caso, que se puede incurrir en una lesión potencial si no se concede la orden judicial, que la lesión potencial es mayor que lo que sea. el daño que la medida cautelar pueda ocasionar a la parte contraria, y que el beneficio o perjuicio para las partes sea equitativo.
Para que se le otorgue una orden judicial permanente, el demandante deberá demostrar que ha sufrido un daño irreparable, que los daños monetarios por sí solos no son adecuados, que la orden está justificada teniendo en cuenta el equilibrio de las dificultades entre las partes y que la orden no perjudicar el interés público.
Ejemplo: cesar y desistir
Una orden de cesar y desistir impone una orden judicial a una empresa o persona que prohíbe las actividades que se consideran sospechosas. Una orden de cesación y desistimiento puede tomar la forma de una orden judicial temporal hasta que se pueda celebrar un juicio para determinar el resultado o una orden judicial permanente una vez concluido el juicio.
Ya sea temporal o permanente, una orden de cesar y desistir es legalmente vinculante. Dicha orden es emitida por una agencia gubernamental o un tribunal cuando se ha convencido de que hay motivos para creer que se está llevando a cabo una actividad ilegal o dañina que requiere que el delincuente detenga la actividad. Es posible que se necesiten acciones adicionales, como un juicio, o la orden puede ser permanente, según la situación.