Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF)
¿Qué es el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera?
El Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF) se creó en 2010 como una medida temporal de resolución de crisis a raíz de la crisis financiera y de la deuda soberana en la zona del euro (eurozona). Brindó asistencia a Irlanda, Portugal y Grecia. Ya no proporciona nueva ayuda financiera, siendo esta tarea responsabilidad del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) a partir de 2012, pero sigue existiendo para cumplir con las obligaciones de los programas previamente acordados.
Comprensión del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera
El Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF) fue creado por la Unión Europea (UE) para ayudar a financiar a los países que no pudieron financiarse por sí mismos durante la crisis de la deuda soberana. El EFSF ofreció ayuda financiera a los países de la zona del euro que la necesitaran en este contexto, siempre que se comprometieran a emprender determinadas reformas (destinadas a prevenir la recurrencia de crisis similares). Esta ayuda se financió mediante la emisión de bonos EFSF y otros instrumentos del mercado de capitales. Se autorizó a la EFSF a recaudar un máximo de 440.000 millones de euros en el mercado de capitales mediante la emisión de estos valores. Los valores, a su vez, están respaldados por garantías de los países miembros de la eurozona, en proporción a sus participaciones de capital en el Banco Central Europeo (BCE). La línea de garantía total es de 780 000 millones de euros. En resumen, las garantías atrajeron a inversores que no estaban dispuestos a prestar directamente a los países en crisis, y el EFSF otorgó préstamos a esos países (condicionados al compromiso de reformas).
El EFSF no ha ofrecido ningún nuevo financiamiento desde el 1 de julio de 2013, habiendo sido reemplazado en esta función por el ESM, que es un mecanismo permanente de resolución de crisis. Sin embargo, el EFSF sigue existiendo para continuar financiando los programas acordados; sus actividades en curso incluyen recibir reembolsos de préstamos de los países a los que ha asistido; realizar pagos de capital e intereses sobre sus bonos emitidos a inversores; y refinanciar los bonos existentes, porque el vencimiento de sus préstamos a los beneficiarios de la zona del euro es más largo que el de sus bonos emitidos.
Aunque el EFSF y el ESM son instituciones diferentes con diferentes estructuras de gobierno, comparten el mismo personal y oficinas (en Luxemburgo). Ambos tienen la misma misión: salvaguardar la estabilidad financiera en Europa mediante la ayuda financiera a los países de la zona del euro. Los dos mecanismos juntos han desembolsado 250 000 millones de euros. Además de Portugal, Grecia e Irlanda, que originalmente fueron asistidos por el EFSF, España y Chipre también han recibido financiación del MEDE. En agosto de 2018, todos estos países se han reformado y mejorado lo suficiente como para haber salido de sus programas EFSF / ESM sin requerir arreglos de seguimiento.