Activos básicos
¿Qué son los activos fundamentales?
Los activos principales incluyen todos los activos, incluida la propiedad esencial, importante o valiosa, sin la cual una empresa no puede continuar con sus operaciones normales y seguir siendo rentable. Los activos básicos son necesarios para ayudar a la empresa a generar ingresos.
Estos activos pueden financiarse con capital a largo plazo, como bonos o contrayendo deudas. Los activos corrientes básicos también pueden denominarse capital de trabajo fundamental.
En otras partes del mundo financiero, los activos básicos también pueden referirse a los vehículos de inversión clave que un inversor tiene en su cartera, como acciones y bonos.
Comprensión de los activos fundamentales
Como parte de la definición y ejecución de una estrategia comercial, una empresa requerirá los activos necesarios para llevar a cabo esta estrategia. Estos activos representan activos fundamentales. Por lo tanto, estos activos son cruciales para el éxito financiero continuo de una empresa. En resumen, ayudan a que una empresa funcione sin problemas y se mantenga viable. Siempre se indicarán en una tabla PERT.
Una empresa necesita estos activos básicos para construir su base de ingresos y seguir siendo rentable. Pueden ser activos tangibles como maquinaria, instalaciones de producción, puntos de distribución y almacenamiento, o incluso filiales y subsidiarias de una empresa matriz. Los activos principales también pueden ser intangibles, como marcas comerciales, patentes o propiedad intelectual.
Estos insumos esenciales para la producción difieren de los activos discrecionales, que a menudo se considera bueno tener pero no esenciales para llevar a cabo las funciones centrales del día a día.
Sin sus activos principales, una empresa se disolvería. Las empresas que venden activos básicos suelen estar en proceso de liquidación y al borde de la quiebra. Las empresas que tienen problemas financieros tienden a recaudar dinero inicialmente vendiendo activos secundarios en lugar de activos básicos. Estos son activos que no son esenciales para el funcionamiento continuo de una empresa.
Ejemplos de activos fundamentales
Las empresas que operan en diversas industrias o regiones geográficas tendrán diferentes conjuntos de activos principales. Por ejemplo, un fabricante de cerveza del sector de productos básicos de consumo puede requerir equipos especializados como activo principal. Una empresa de diseño de software del sector de la tecnología de la información, por otro lado, incluirá la propiedad intelectual como un activo fundamental, aunque sea técnicamente intangible por naturaleza.
Los analistas e inversores monitorean los activos principales de una empresa para detectar cambios materiales o tendencias preocupantes. Cuando la actividad comercial se desacelera, las empresas pueden vender de mala gana los activos básicos para reunir capital para los pasivos corrientes. Esto crea el potencial de resultados comerciales adversos porque los insumos centrales para la producción pueden no estar disponibles en una fecha posterior.
Conclusiones clave
- Las empresas necesitan activos básicos para mantener sus operaciones funcionando sin problemas y ayudarlas a generar ingresos.
- Estos activos pueden financiarse con capital o deuda a largo plazo.
- Los ejemplos de activos básicos pueden incluir activos tangibles como maquinaria, instalaciones de producción y activos intangibles como propiedad intelectual.
- Las empresas que se ven obligadas a vender sus activos básicos generalmente se están liquidando o están a punto de ir a la quiebra.
Activos básicos frente a activos no básicos
Como se mencionó anteriormente, los activos básicos son necesarios para que una empresa funcione sin problemas y siga siendo rentable. Esto contrasta con sus activos secundarios. Estos pueden ser activos que no son esenciales o que ya no son útiles para el funcionamiento del negocio y pueden venderse en cualquier momento cuando atraviesa dificultades financieras.
Lo que constituye un activo no fundamental, o un activo fundamental, depende de la naturaleza del negocio. Los activos secundarios pueden ser divisas, bienes raíces, materias primas, recursos naturales o incluso una subsidiaria.
Lo que constituye un activo fundamental y un activo no fundamental depende de la naturaleza del negocio.