Teoría clásica del crecimiento
¿Qué es la teoría clásica del crecimiento?
La teoría clásica del crecimiento sostiene que el crecimiento económico disminuirá o terminará debido al aumento de la población y los recursos limitados. Los economistas de la teoría clásica del crecimiento creían que los aumentos temporales del PIB real por persona provocarían una explosión demográfica que, en consecuencia, disminuiría el PIB real.
Conclusiones clave
- Según la teoría clásica del crecimiento, el crecimiento económico disminuirá o terminará debido a un aumento de la población y la existencia de recursos finitos.
- La teoría económica clásica del crecimiento fue desarrollada por economistas durante la revolución industrial.
- El progreso moderno ha demostrado que la teoría clásica del crecimiento está equivocada.
Comprender la teoría clásica del crecimiento
Los economistas detrás de la teoría clásica del crecimiento desarrollaron una idea de un «nivel de subsistencia» para modelar la teoría. La subsistencia se refiere a la cantidad mínima de ingresos necesarios para sobrevivir. Los ingresos más allá del nivel de subsistencia se traducen en ganancias. Relacionado con este concepto estaba la forma en que las diferentes clases dentro de la sociedad utilizaban sus salarios. Por ejemplo, los trabajadores gastaban sus salarios en la subsistencia, los terratenientes gastaban sus ganancias en una «vida desenfrenada» y las industrias reinvirtieron sus ganancias en sus empresas.
Los economistas creían que si el PIB real se elevaba por encima de este nivel de ingresos de subsistencia, la población aumentaría y haría que el PIB real volviera al nivel de subsistencia. Se trataba esencialmente de un nivel de equilibrio al que siempre se revertiría el PIB real en esta teoría. Alternativamente, si el PIB real cayera por debajo de este nivel de subsistencia, partes de la población morirían y el ingreso real volvería al nivel de subsistencia.
El progreso moderno ha demostrado que los economistas clásicos del crecimiento estaban equivocados. A pesar de que la población se ha multiplicado, los salarios y el crecimiento económico han aumentado a la par. Los críticos de la teoría económica clásica del crecimiento dicen que sus autores no tuvieron en cuenta el papel de la tecnología en la mejora de la vida moderna. Otros autores, como Karl Marx, también señalaron otros defectos de la teoría capitalista que subyace a la teoría clásica del crecimiento.
Historia de la teoría clásica del crecimiento
La teoría clásica del crecimiento se desarrolló junto con las condiciones emergentes provocadas por la revolución industrial en Gran Bretaña. Al formular la teoría, los economistas clásicos intentaron dar cuenta de las fuerzas generales que influyeron en el crecimiento económico y de los mecanismos subyacentes al proceso de crecimiento. La acumulación y la inversión productiva, en forma de beneficios, se consideraron el principal motor. Por tanto, los cambios en la tasa de ganancia fueron un punto de referencia decisivo para el análisis de la evolución de la economía a largo plazo. El análisis del proceso de crecimiento económico fue un foco central de los economistas clásicos ingleses, sobre todo Adam Smith, Thomas Malthus y David Ricardo.
Viviendo en los siglos XVIII y XIX, en vísperas o en medio de la revolución industrial, el objetivo de estos economistas era desarrollar una explicación científica de las fuerzas que gobernaban el funcionamiento de sus sistemas económicos en ese momento, de los procesos reales involucrados. en los cambios observados y en las tendencias y resultados a largo plazo a los que conducían. Intentaron demostrar y promover la idea de que la iniciativa individual, en condiciones de libre competencia para promover fines individuales, produciría resultados beneficiosos para la sociedad en su conjunto.
Mientras tanto, los intereses económicos en conflicto podrían conciliarse mediante el funcionamiento de las fuerzas competitivas del mercado y la actividad limitada de un gobierno responsable. Armados con su reconocimiento de que la acumulación y la inversión productiva de una parte del producto social es la principal fuerza impulsora del crecimiento económico y que, bajo el capitalismo, este toma principalmente la forma de la reinversión de las ganancias, su crítica de la sociedad feudal se basó en la observación, entre otras, de que una gran parte del producto social no se invirtió tan bien sino que se consumió de manera improductiva.