Abrir la primera cuenta bancaria de su hijo
La mayoría de nosotros somos conscientes de la importancia de crear presupuestos y planes para nuestras finanzas. Sin embargo, a veces nos olvidamos de que también debemos enseñar a nuestros hijos sobre la planificación y el presupuesto. Hay muchas formas de crear un plan de ahorros y gastos para su hijo para ayudarlo a encaminarlo hacia un futuro financiero sólido. Puede comenzar abriendo una cuenta bancaria para su hijo.
Conclusiones clave
- Abrir una cuenta de ahorros a nombre de su hijo puede inspirarlo a ahorrar dinero cuando sea adulto.
- Si le da una mesada a su hijo, pídale que dedique un porcentaje específico o una cantidad cada semana en su cuenta bancaria.
- Algunos bancos le permitirán a usted y a su hijo estructurar la cuenta de ahorros en dos secciones, una para las metas de ahorro a largo plazo y otra para las metas de gastos.
- Una cuenta de ahorros para niños puede ser una mejor opción que abrir una cuenta corriente tradicional.
- Discuta con sus hijos por qué es esencial ahorrar y anímelos a ahorrar y gastar un plan con usted.
Dividiendo la olla
A medida que su hijo comienza a recibir dinero, por ejemplo, de una mesada, es hora de sentarse y mostrarle cómo hacer un plan de ahorro y gasto.
Esto solía llamarse » presupuestación «, pero la palabra ahora tiene demasiadas connotaciones negativas. Independientemente de la terminología, este plan es fundamental. Tienes que darle a tu hijo el poder de decidir cuánto ahorrar y gastar. Al brindarle a su hijo este poder, también le conferirá la responsabilidad y la emoción de tomar decisiones adultas. Puede hacer sugerencias y preparar algunos planes de ejemplo, pero la elección final debe dejarse en manos de su hijo.
Si el pago de la asignación varía, debe usar porcentajes en lugar de cantidades fijas (ahorre el 25% de la asignación frente a $ 4). Si le da a su hijo la opción de cuánto ahorrar, puede alcanzar el objetivo de este ejercicio, que es enseñarle a su hijo a convertir el ahorro en un hábito.
Gasto
Sería útil que no interfiriera en la forma en que su hijo usa su dinero para gastos. Para un niño, unos pocos dólares a menudo le parecen una fortuna. No interfiera con los hábitos de gasto de su hijo más que para señalar que una vez que se acaba, se acaba; no proporcionará más dinero si su hijo gasta el suyo demasiado rápido. Es una lección difícil, pero a los niños les irá mejor si la aprenden temprano.
Explicando la importancia de ahorrar
Los niños son maestros de las oraciones interrogativas; no se sorprenda cuando su hijo le pregunte por qué debería ahorrar dinero. La respuesta ideal tiene dos partes. Uno, tienes que ahorrar dinero para el futuro. Dos, ahorra dinero para poder cumplir con sus objetivos de gasto. Cuando su hijo decida cuánto ahorrar, tendrá que preguntarle cuánto será para el futuro y cuánto para las metas.
Si su hijo es muy pequeño, debe alentarlo a que elija una meta de gastos en lugar de muchas. Bastará con un equipo deportivo, un juguete o algún artículo relativamente económico. Su hijo podrá ver cómo el X% de su dinero se destinará a ahorros, y el X% de eso se acumulará lentamente para comprar un artículo elegido en breve. Esto puede alentar a su hijo a aumentar su tasa de ahorro.
A medida que su hijo envejece, es posible que desee ahorrar para varios objetivos de gastos diferentes: un automóvil, una computadora, un estéreo. Eso está bien, siempre que todo provenga de la fracción objetivo de gasto de la cuenta de ahorros. La cantidad destinada al futuro debe permanecer constante. Puede llamarlo su casa o fondo para la universidad si lo desea, pero fomentar el ahorro habitual en su hijo es más importante que su progreso monetario. Una vez que el plan esté completo y ambos estén de acuerdo, el siguiente paso es ir al banco.
Pregúntele a su banco si ofrecen cuentas de ahorro específicamente para niños porque este tipo de cuentas pueden tener tarifas más bajas que una cuenta tradicional.
Abrir una cuenta bancaria
Debe visitar su banco con anticipación para verificar qué tipo de cuentas se ofrecen para niños. Es posible que le sorprendan los incentivos en las cuentas de menores, es decir, cuentas bancarias para niños, que los bancos ven como gastos de relaciones públicas para crear la próxima generación de clientes leales.
Después de establecer una cuenta en particular, programe una cita para asistir con su hijo. Explique que un banco es un lugar donde pone su dinero hasta que lo necesita. Su hijo debe tener la edad suficiente para comprender los intereses —el dinero que le paga su banco por conservar su dinero— y usted debe explicarle que los bancos usan ese dinero para invertir.
Cuando vayan juntos al banco, deje que el asociado del banco venda a su hijo en la cuenta que ha decidido. Su hijo se sentirá mucho más involucrado en el proceso. La cuenta debe estar a nombre de su hijo y todo el correo debe estar dirigido a su hijo. Recibir extractos bancarios como los de mamá y papá es una fuente de emoción para la mayoría de los niños. Algunos bancos le permitirán a usted y a su hijo estructurar la cuenta de ahorros. Esto significa que puede dividir la cuenta en dos cuentas separadas: una para el futuro y otra para los objetivos de gasto.
Organizarse
El mismo día que abra la cuenta, vaya de compras con su hijo y seleccione una carpeta, un regalo de felicitación. Lo utilizará para organizar los extractos bancarios de su hijo. Comenzar con un sistema de mantenimiento de registros organizado será valioso cuando su hijo crezca y tenga que lidiar con los impuestos y la contabilidad.
Cuando lleguen las declaraciones, revíselas juntas y explique el interés y cualquier otro número que pueda aparecer en ellas. Incluso pueden revisar las matemáticas juntos para practicar sumas. El mismo día en que pague regularmente la asignación de su hijo, vayan juntos a depositar en el banco. Esto ayudará a reforzar el hábito de ahorrar antes de gastar. También es una excusa para pasar tiempo con su hijo. Puede combinar estos viajes con un refuerzo positivo, como un paseo por el parque o una parada para tomar un helado.
La línea de fondo
Tener un plan y metas tangibles es tan importante para los adultos como para los niños. Al ayudar a sus hijos a trazar sus planes de ahorro y gasto, puede encontrar formas de mejorar o aclarar el suyo (o comenzar uno: «haz lo que digo y no lo que hago» no funciona por mucho tiempo). Además, estar bien organizado, especialmente en lo que respecta a la información financiera, eliminará muchos de los temores que impiden que las personas inviertan más adelante en la vida, en particular la idea errónea de que es demasiado complicado.