Lector de tarjetas
¿Qué es un lector de tarjetas?
Un lector de tarjetas es un dispositivo que puede decodificar la información contenida en la banda magnética o microchip de una tarjeta de crédito o débito.
En finanzas, el término «lector de tarjetas» se refiere a las tecnologías utilizadas para detectar el número de cuenta, la información del titular de la tarjeta y el código de autorización que contiene una tarjeta de crédito. Esta información está contenida en la banda magnética de la tarjeta o en el microchip incrustado en las tarjetas con chip.
Aunque históricamente las tecnologías de lectura de tarjetas se basaban en copias físicas que realizaba y almacenaba el proveedor, los lectores de tarjetas actuales pueden escanear y procesar esta información electrónicamente a velocidades casi instantáneas.
Conclusiones clave
- Los lectores de tarjetas son los dispositivos que se utilizan para leer la información del titular de la tarjeta y de la cuenta contenida en una tarjeta de crédito o débito.
- Los lectores de tarjetas de hoy están conectados a Internet y pueden completar transacciones electrónicamente en segundos.
- Los modelos más antiguos de lectores de tarjetas requerían que los clientes o comerciantes copiaran físicamente la información de su tarjeta, lo que ralentizaba el proceso de transacción.
Cómo funcionan los lectores de tarjetas
Los lectores de tarjetas son un componente esencial del moderno sistema de procesamiento de pagos. Se han vuelto omnipresentes en los últimos años y se utilizan comúnmente en los terminales de punto de venta (POS) de las tiendas minoristas, así como en los cajeros automáticos (ATM) que ofrecen los bancos. Al usar lectores de tarjetas, los comerciantes pueden aceptar compras con tarjetas de crédito y débito de los clientes y pueden aumentar en gran medida la velocidad de las transacciones.
Las tarjetas de pago actuales contienen la información personal del titular de la tarjeta en una banda magnética, un microchip o ambos. Esta información incluye el nombre completo del titular de la tarjeta, así como su número de cuenta, la fecha de vencimiento de la tarjeta y el código de validación. Los lectores de tarjetas modernos pueden decodificar rápidamente esta información de la tarjeta y luego transmitirla a las otras partes en la red de pago para obtener la autorización para la transacción.
Por ejemplo, la información obtenida por el lector de tarjetas debe transmitirse al banco emisor del cliente, que es el banco a través del cual obtuvo su tarjeta de crédito o débito. El banco emisor es responsable de determinar si el cliente tiene suficiente crédito o efectivo para completar la transacción. Al mismo tiempo, el banco emisor también verificará si la tarjeta en cuestión no se ha considerado elegible para transacciones futuras, por ejemplo, debido a que está asociada con un fraude. Suponiendo que no haya problemas con la cuenta del titular de la tarjeta, el banco emisor transmitirá su aprobación al sistema POS y se autorizará la transacción.
Aunque el proceso subyacente es bastante complejo, los sistemas informáticos actuales permiten completar estas transacciones en cuestión de segundos. Sin embargo, en el pasado, los comerciantes tendrían que depender de copias físicas para extraer la información necesaria de las tarjetas de los clientes. Un dispositivo popular se conocía como el «destructor de nudillos» porque los comerciantes a menudo se raspaban los nudillos con el dispositivo mientras intentaban hacer una copia. Hoy en día, este tipo de dispositivos generalmente solo se usan como una opción de respaldo en caso de que los sistemas electrónicos fallen.
Ejemplo del mundo real de un lector de tarjetas
Emma está comprando el almuerzo en un pequeño café cerca de su oficina. Como pago, utiliza su tarjeta de crédito, que recibió de XYZ Bank.
Para aceptar su pago, el barista escanea la tarjeta de Emma a través de un lector de tarjetas electrónico que forma parte del TPV del café. Al leer la información en la banda magnética de la tarjeta, el lector de tarjetas puede extraer rápidamente el nombre y el número de cuenta de Emma, así como la fecha de vencimiento y el código de validación de su tarjeta.
Al usar la conexión a Internet del café, el terminal POS envía esta información al banco XYZ Bank, el banco emisor de la tarjeta de crédito de Emma, y recibe la confirmación de que tiene fondos suficientes para completar la transacción. Luego se aprueba la transacción.
Si no fuera por los lectores de tarjetas modernos, Emma o el barista habrían tenido que copiar físicamente la información de su tarjeta, y esta información habría tenido que ser almacenada por el café. En cambio, toda la transacción pudo completarse en solo unos segundos.
Hoy en día, algunos comerciantes tienen impresoras manuales a mano como una opción de respaldo para aceptar tarjetas de crédito cuando fallan los sistemas de pago electrónico.