19 abril 2021 14:27

Contabilidad de caja negra

¿Qué es la contabilidad de caja negra?

La contabilidad de caja negra es el uso deliberado de metodologías de contabilidad complejas para hacer que la interpretación de  los estados financieros sea  desafiante y requiera mucho tiempo. Es más probable que adopten este enfoque las empresas que buscan ocultar información que no quieren que los inversores vean fácilmente, como grandes cantidades de deuda, que podrían afectar negativamente las acciones de la empresa o la capacidad de acceder a la financiación.

Conclusiones clave

  • La contabilidad de caja negra es el uso deliberado de metodologías de contabilidad complejas.
  • Las empresas pueden tomar estas medidas para aparecer en mejor forma y ocultar información que no quieren que los inversores vean fácilmente.
  • La contabilidad de caja negra se considera poco ética a pesar de que a menudo se logra sin apartarse de las reglas establecidas por los reguladores.
  • Los ejemplos incluyen la reexpresión de ingresos, ganancias e inventario y el uso de derivados y sociedades no registradas en libros.

Comprensión de la contabilidad de caja negra

Se supone que la contabilidad, el proceso de registrar transacciones financieras, facilita a los inversores determinar cómo le está yendo a una empresa y evaluar su valoración actual. El enfoque de la caja negra va en contra de este principio de transparencia, con el objetivo de ocultar la salud y el desempeño financieros de una empresa tanto como sea posible dentro de los límites establecidos por los reguladores.

Los números reportados se basan en metodologías contables complejas que involucran muchas conjeturas, lo que dificulta que los forasteros establezcan con precisión cómo se alcanzaron tales cifras. Cuando este es el caso, los inversores pueden verse obligados a aceptar la palabra de la empresa, lo que permite que la empresa se salga con la suya inflando sus ganancias para impulsar o apuntalar el precio de sus acciones y, básicamente, pintar una imagen de estar en mejor forma de lo que realmente está.

La contabilidad de caja negra a menudo se logra sin violar ninguna ley. Los principios contables generalmente aceptados (GAAP) y las Normas Internacionales de Información Financiera  (IFRS) ofrecen cierto margen de maniobra y, en algunos casos, están abiertos a interpretación. Es dentro de estas áreas grises donde los culpables se aprovechan.

Sin embargo, seguir libremente las reglas y ser legal no significa que la contabilidad de caja negra sea aceptable. Debido a que está diseñado para ocultar una imagen simple y precisa de la salud financiera de una empresa, este enfoque está mal visto y generalmente se considera poco ético.



La expresión contabilidad de caja negra proviene de la ciencia, la informática y la ingeniería, donde una caja negra es un dispositivo, sistema u objeto que puede verse en términos de sus entradas y salidas, sin ningún conocimiento de su funcionamiento interno.

Métodos de contabilidad de caja negra

Las empresas pueden emplear métodos de contabilidad de caja negra de varias formas. Las señales de advertencia pueden incluir la reexpresión de ingresos, ganancias e inventario y una tendencia a utilizar con frecuencia un lenguaje técnico difícil de entender para describir las divulgaciones.

Otro caldo de cultivo para la contabilidad de caja negra son las transacciones de derivados y las asociaciones fuera de los libros cuando una empresa se asocia con otra para recaudar capital.



A medida que las operaciones diarias de las corporaciones se volvieron más complejas, la práctica de la contabilidad de caja negra comenzó a despegar.

Limitaciones de la contabilidad de caja negra

Los grandes escándalos, como el de Enron, han hecho que los trucos contables de caja negra sean más difíciles de realizar, ya que los auditores se volvieron más cautelosos ante los intentos deliberados de ocultar las finanzas. Los inversores y reguladores se han vuelto más sabios con este tipo de comportamiento y se vuelven escépticos ante ciertas cifras que se basan en conjeturas o están abiertas a interpretaciones.

La introducción de la  Ley Sarbanes-Oxley (SOX) de 2002  asestó un golpe más a los métodos de caja negra. SOX, entre muchas otras cosas, agregó severas sanciones por ciertas faltas corporativas. Se podría argumentar que las amenazas de acción criminal han aumentado la probabilidad de que los ejecutivos contables lo piensen dos veces antes de involucrarse en esta práctica poco ética.