Biocombustible
¿Qué es el biocombustible?
El biocombustible es un tipo de fuente de energía renovable derivada de materiales microbianos, vegetales o animales. Ejemplos de biocombustibles incluyen etanol (a menudo elaborado a partir de maíz en los Estados Unidos y caña de azúcar en Brasil), biodiesel (obtenido de aceites vegetales y grasas animales líquidas), diesel verde (derivado de algas y otras fuentes vegetales) y biogás (metano derivado de estiércol animal y otros materiales orgánicos digeridos).
Los biocombustibles pueden ser sólidos, líquidos o gaseosos. Son más útiles en las dos últimas formas, ya que facilitan su transporte, entrega y quema de forma limpia.
Conclusiones clave
- Los biocombustibles son una clase de energía renovable derivada de materiales vivos.
- Los biocombustibles más comunes son el etanol de maíz, el biodiésel y el biogás de subproductos orgánicos.
- La energía procedente de recursos renovables ejerce menos presión sobre el suministro limitado de combustibles fósiles, que se consideran recursos no renovables.
Entendiendo el biocombustible
Se espera que la demanda mundial de energía continúe creciendo sustancialmente y se reconoce ampliamente que es necesario encontrar soluciones alternativas y sostenibles para abordar esas necesidades. Mucha gente en la industria energética cree que el biocombustible podría ser la respuesta, considerándolo de vital importancia para la producción de energía en el futuro debido a sus propiedades limpias y renovables.
El biocombustible funciona de manera similar a los combustibles fósiles no renovables. Ambos se queman cuando se encienden, liberando energía que puede usarse para impulsar automóviles o calentar hogares. La principal diferencia entre ellos es que los biocombustibles se pueden cultivar indefinidamente y generalmente causan menos daño al planeta.
Muchas de las principales compañías petroleras del mundo ahora están invirtiendo millones de dólares en investigación avanzada de biocombustibles, incluida Exxon Mobil Corp. ( XOM ). La compañía petrolera más grande de Estados Unidos se está enfocando en biocombustibles avanzados que no compiten con los suministros de alimentos o agua, y la mayoría de sus fondos asignados se dedican a transformar las algas y los desechos vegetales en combustible que se puede usar para el transporte.
ExxonMobil ha invertido más de $ 300 millones en investigación de biocombustibles durante la última década.
A pesar de su entusiasmo, ExxonMobil advirtió, sin embargo, que las mejoras tecnológicas fundamentales y los avances científicos siguen siendo necesarios tanto en la optimización de la biomasa como en el procesamiento de la biomasa en combustibles viables.
Limitaciones del biocombustible
Las personas preocupadas por la seguridad energética y las emisiones de dióxido de carbono ven a los biocombustibles como una alternativa viable a los combustibles fósiles. Sin embargo, los biocombustibles también tienen deficiencias.
Por ejemplo, se necesita más etanol que gasolina para producir la misma cantidad de energía, y los críticos sostienen que el uso de etanol es extremadamente derrochador porque la producción de etanol en realidad crea una pérdida neta de energía al tiempo que aumenta los precios de los alimentos.
Los biocombustibles también se han convertido en un punto de discusión para los grupos conservacionistas, que argumentan que los cultivos biológicos se utilizarían mejor como fuente de alimento en lugar de combustible. Las preocupaciones específicas se centran en el uso de grandes cantidades de tierra cultivable que se requieren para producir cultivos biológicos, lo que genera problemas como la erosión del suelo, la deforestación, la escorrentía de fertilizantes y la salinidad.
La alternativa de las algas
Para ayudar a mitigar el problema del gran uso de la tierra cultivable, empresas como ExxonMobil están recurriendo a soluciones basadas en agua en forma de producción de algas. Exxon afirma que las algas se pueden cultivar en tierras no aptas para otros fines con agua que no se puede utilizar para la producción de alimentos.
Además de utilizar tierras no cultivables y no requerir el uso de agua dulce, las algas podrían producir mayores volúmenes de biocombustibles por acre que otras fuentes. La otra ventaja de usar algas sobre otras fuentes biológicas es que se pueden usar para fabricar biocombustibles de composición similar a los combustibles de transporte actuales. Esto contribuiría en gran medida a reemplazar los combustibles fósiles convencionales de gasolina y diésel.