Prueba de estrés bancario
¿Qué es una prueba de resistencia bancaria?
Una prueba de resistencia bancaria es un análisis realizado bajo escenarios hipotéticos diseñados para determinar si un banco tiene suficiente capital para resistir un choque económico negativo. Estos escenarios incluyen situaciones desfavorables, como una profunda recesión o una caída del mercado financiero. En los Estados Unidos, los bancos con 50.000 millones de dólares o más en activos deben someterse a pruebas de resistencia internas realizadas por sus propios equipos de gestión de riesgos y la Reserva Federal.
Las pruebas de resistencia bancaria se implementaron ampliamente después de la instituciones financieras quedaron gravemente descapitalizados. La crisis reveló su vulnerabilidad a las caídas del mercado y las recesiones económicas. Como resultado, las autoridades federales y financieras expandieron en gran medida los requisitos de informes regulatorios para enfocarse en la adecuación de las reservas de capital y las estrategias internas para administrar el capital. Los bancos deben determinar periódicamente su solvencia y documentarla.
Conclusiones clave
- Una prueba de resistencia bancaria es un análisis para determinar si un banco tiene suficiente capital para resistir una crisis económica o financiera.
- Las pruebas de resistencia bancaria se implementaron ampliamente después de la crisis financiera de 2008.
- Las autoridades financieras federales e internacionales exigen que todos los bancos de un tamaño específico realicen pruebas de resistencia e informen los resultados de forma regular.
- Los bancos que no superen las pruebas de resistencia deben tomar medidas para preservar o aumentar sus reservas de capital.
Cómo funciona una prueba de resistencia bancaria
Las pruebas de resistencia se centran en algunas áreas clave, como el riesgo crediticio, el riesgo de mercado y el riesgo de liquidez, para medir la salud financiera de los bancos en una crisis. Mediante simulaciones por computadora, se crean escenarios hipotéticos utilizando varios criterios de la Reserva Federal y el Fondo Monetario Internacional ( FMI ). El Banco Central Europeo ( BCE ) también tiene requisitos estrictos de pruebas de resistencia que cubren aproximadamente el 70% de las instituciones bancarias de la eurozona. Las pruebas de resistencia a cargo de la empresa se llevan a cabo semestralmente y se ajustan a plazos ajustados para la presentación de informes.
Todas las pruebas de estrés incluyen un conjunto estándar de escenarios que los bancos pueden experimentar. Una situación hipotética podría involucrar un desastre específico en un lugar en particular: un huracán en el Caribe o una guerra en el norte de África. O podría incluir todo lo siguiente sucediendo al mismo tiempo: una tasa de desempleo del 10%, una caída general del 15% en las acciones y una caída del 30% en los precios de las viviendas. Los bancos podrían entonces usar los próximos nueve trimestres de las finanzas proyectadas para determinar si tienen suficiente capital para superar la crisis.
También existen escenarios históricos, basados en hechos financieros reales del pasado. El colapso de la burbuja tecnológica en 2000, el colapso de las hipotecas de alto riesgo de 2007 y la valores de 1987, la crisis financiera asiática de finales de la década de 1990 y la crisis de la deuda soberana europea entre 2010 y 2012.
En 2011, EE. UU. Instituyó regulaciones que requerían que los bancos hicieran un Análisis y Revisión Integral de Capital (CCAR), que incluye ejecutar varios escenarios de prueba de estrés.
Beneficios de las pruebas de estrés bancarias
El objetivo principal de una prueba de resistencia es ver si un banco tiene el capital para administrarse a sí mismo durante tiempos difíciles. Los bancos que se someten a pruebas de resistencia deben publicar sus resultados. Estos resultados luego se dan a conocer al público para mostrar cómo el banco manejaría una gran crisis económica o un desastre financiero.
Las regulaciones requieren que las empresas que no pasen las pruebas de resistencia reduzcan sus pagos de dividendos y recompras de acciones para preservar o aumentar sus reservas de capital. Eso puede evitar que los bancos descapitalizados incurran en incumplimiento y detener una corrida bancaria antes de que comience.
A veces, un banco obtiene un pase condicional en una prueba de esfuerzo. Eso significa que el banco estuvo a punto de quebrar y corre el riesgo de no poder realizar distribuciones en el futuro. Reducir los dividendos de esta manera a menudo tiene un fuerte impacto negativo en el precio de las acciones. En consecuencia, los pases condicionales alientan a los bancos a acumular reservas antes de verse obligados a recortar dividendos. Además, los bancos que aprueben de forma condicional deben presentar un plan de acción.
Crítica de las pruebas de estrés bancarias
Los críticos afirman que las pruebas de resistencia suelen ser demasiado exigentes. Al exigir que los bancos puedan resistir las interrupciones financieras que se producen una vez en un siglo, los reguladores los obligan a retener demasiado capital. Como resultado, hay una provisión insuficiente de crédito al sector privado. Eso significa que es posible que las pequeñas empresas solventes y los compradores de vivienda por primera vez no puedan obtener préstamos. Incluso se ha culpado a los requisitos de capital demasiado estrictos para los bancos por el ritmo relativamente lento de la recuperación económica después de 2008.
Los críticos también afirman que las pruebas de resistencia de los bancos carecen de transparencia suficiente. Algunos bancos pueden retener más capital del necesario, en caso de que cambien los requisitos. El momento de las pruebas de resistencia a veces puede ser difícil de predecir, lo que hace que los bancos se muestren cautelosos a la hora de otorgar crédito durante las fluctuaciones normales de los negocios. Por otro lado, revelar demasiada información podría permitir a los bancos aumentar artificialmente las reservas a tiempo para las pruebas.
Ejemplos reales de pruebas de resistencia bancarias
Muchos bancos no superan las pruebas de resistencia en el mundo real. Incluso las instituciones prestigiosas pueden tropezar. Por ejemplo, Santander y Deutsche Bank fallaron las pruebas de resistencia varias veces.