Fraude de tasación
¿Qué es el fraude de tasación?
El fraude de tasación es una forma de fraude hipotecario, mediante el cual el valor de una vivienda se tasa deliberadamente a una cantidad inflada, muy por encima de su valor justo de mercado (FMV). El fraude de tasación puede ocurrir cuando un tasador está involucrado en la estafa y exagera deshonestamente el valor de la propiedad. También puede ocurrir cuando el propietario, vendedor o comprador altera físicamente una tasación «honesta» utilizando métodos como la edición digital o el soborno de ciertos funcionarios.
Conclusiones clave
- El fraude de tasación es la inflación intencional del valor tasado de una vivienda.
- Una tasación está destinada a ser una evaluación de una casa para determinar su valor justo de mercado (FMV).
- El fraude de tasación se utiliza generalmente para conseguirle al vendedor un mejor precio de mercado o para ayudar al comprador a obtener financiación o refinanciamiento preferible.
Cómo funciona el fraude de tasación
El fraude de tasación es uno de los tipos más comunes de fraude hipotecario y ocurre cuando un tasador, o un comprador o vendedor, infla artificialmente (o desinfla) el valor de una propiedad para que difiera significativamente de su valor justo de mercado. El valor exagerado obtenido a través del fraude de tasación se usa comúnmente para:
- Ayudar a un vendedor a obtener un precio mejor del que el mercado garantizaría;
- Ayude a un comprador a obtener financiamiento porque el monto de la hipoteca podría ser mucho menor que el valor de tasación de la vivienda; y
- Ayude al propietario a obtener un refinanciamiento o un préstamo con garantía hipotecaria preferible.
Antes de que se lleve a cabo una transacción de bienes raíces, especialmente aquellas que involucran un préstamo hipotecario, el valor de la propiedad será evaluado por un tasador de propiedades profesional. El tasador recorre cuidadosamente la propiedad, inspeccionando los espacios interiores y exteriores, a fin de determinar un valor justo de mercado (o rango de valores) por el cual una propiedad debería venderse razonablemente en el mercado.
Si la tasación es demasiado alta o demasiado baja en comparación con el precio de venta acordado, un banco o prestamista puede no cumplir con el préstamo.
Las tasaciones del valor de la propiedad también se utilizan a efectos fiscales para estimar la cantidad de impuestos a la propiedad que debe pagar el propietario.
Consideraciones Especiales
Para protegerse de esta fechoría, los bancos a menudo optan por utilizar uno de sus tasadores preferidos cuando suscriben una hipoteca o un refinanciamiento de préstamos.
En el caso de una tasación demasiado inflada, el prestamista puede exigir al vendedor que reduzca el precio de la propiedad o que se niegue a otorgar el préstamo si cree que el precio de la vivienda es exagerado. Un comprador aún puede pagar el precio de tasación inflado. Sin embargo, el prestamista no utilizará este precio para los fines del préstamo, lo que significa que el comprador tendrá que pagar la diferencia en la tasación del prestamista y el precio de venta.
Los propietarios de viviendas y los posibles propietarios de viviendas deben ser igualmente cuidadosos y asegurarse de obtener una segunda opinión independiente siempre que vayan a tomar una decisión basada en la tasación de otra persona.