Prioridad absoluta
¿Qué es la prioridad absoluta?
La prioridad absoluta, también conocida como «preferencia de liquidación», es una regla que rige el orden de pago entre acreedores y accionistas en el caso de una liquidación corporativa. La regla de prioridad absoluta se utiliza en las quiebras corporativas para decidir la parte del pago que se hará a cada participante. Las deudas con los acreedores se pagarán primero y luego los accionistas dividirán los activos restantes. La prioridad absoluta también se aplica a las personas que están liquidando sus activos para resolver reclamaciones. Los reclamos garantizados siempre tienen prioridad sobre los reclamos no garantizados.
En cuanto al patrimonio de una persona fallecida, la regla de prioridad absoluta asegura el pago de las deudas pendientes antes de la distribución de los bienes a los beneficiarios.
Conclusiones clave
- La prioridad absoluta es una regla que se utiliza en las quiebras corporativas para determinar el orden de pago entre acreedores y accionistas; también se aplica a las personas que están liquidando activos para resolver reclamaciones.
- Esta regla también asegura el pago de las deudas pendientes sobre el patrimonio de una persona fallecida antes de la distribución de activos a los beneficiarios.
- En un plan de liquidación, el Código de Quiebras de EE. UU. Establece que los acreedores deben recibir un trato «justo y equitativo», y la prioridad absoluta especifica el orden jerárquico de pago para cumplir con esa directiva.
- Los tribunales han afirmado que a los acreedores garantizados se les debe pagar primero, luego a los acreedores no garantizados y, por último, a los accionistas, si queda algún activo.
Cómo funciona la prioridad absoluta
Según la Sección 1129 (b) (2) del Código de Quiebras de los Estados Unidos, un plan de liquidación debe ser «justo y equitativo» para los acreedores. Dejando a un lado ciertas disposiciones para manejar salarios atrasados, beneficios y reclamos fiscales, la prioridad absoluta especifica el orden jerárquico de pago para cumplir con la directiva para un trato justo y equitativo. A los acreedores principales se les paga en su totalidad antes de que se les pague a los acreedores junior, a menos que éstos consientan en subordinar algunas de sus reclamaciones a esos acreedores no garantizados. Una vez satisfechas las reclamaciones de los acreedores junior, los fondos restantes se entregan a los accionistas.
En los casos de sucesión, si los recursos de la sucesión son insuficientes para saldar las deudas, se liquidarán los bienes para satisfacer las obligaciones de la deuda remanente.
Los tribunales intervienen para afirmar la prioridad absoluta
En algunos casos litigados, los tribunales han tenido que afirmar la regla de prioridad absoluta. Tales casos involucraron la cooperación entre ciertos acreedores y deudores que buscaban excluir a grupos de otros demandantes del producto de la liquidación. Los tribunales que conocen de estos casos consideraron que se debe pagar primero a los acreedores garantizados, luego a los acreedores no garantizados y, por último, a los accionistas, si queda algún activo. A menos que existan circunstancias extraordinarias, o si los acreedores garantizados dan su consentimiento de otra manera, ningún acuerdo previo puede romper esta secuencia.